La polémica venta del MRO de Mexicana
Para abordar este tema necesitamos contexto. Y es que en agosto del 2010, a través de una empresa creada al vapor, se adquirieron por mil pesos las acciones de Nuevo Grupo Aeronáutico, que incluía -entre otras empresas- a las líneas aéreas Mexicana, Click y Link, y dentro de este paquete accionario también estaba el taller de mantenimiento, conocido como el MRO.
Precisamente este grupo creado una semana antes de la bajada de vuelo de Mexicana (y todas sus empresas), fue el que decidió “sacar” de la masa concursal al MRO. De todas las empresas que conformaban Nuevo Grupo Aeronáutico, la única que siguió operando, bajo el argumento de ser la única entidad que no perdía dinero fue el MRO.
En septiembre del 2010 se nos notificó a los trabajadores que habíamos entrado a concurso mercantil. Primero lo hicimos con Compañía Mexicana de Aviación, y posteriormente en el mes de noviembre también entró a concurso mercantil la empresa Aerovías Caribe, comercialmente conocida como Click.
El resto de las empresas estaban divididas en un 50% y 50% entre Nuevo Grupo Aeronáutico y Grupo Aeroméxico; tal era el caso de Aeromexpress, la división de carga, igual que Servicios de Apoyo en Tierra (SEAT), y Alas de América, ahora conocida como el CECAM (Centro de Capacitación de Aeroméxico).
Desde ese entonces el taller de mantenimiento de Mexicana quedó como la “joya de la corona”. Nunca dejó de operar ni de prestar sus servicios, a tal grado que el taller ha crecido de manera importante; en 2023 se inauguró con bombos y platillos un nuevo hangar bautizado como “Lincoln Standard”, que es el nombre del primer modelo de avión que tuviese la Mexicana de Aviación en su nacimiento, hace más de 100 años.
En aquel febrero de 2023, el capitán Rafael Gutiérrez Barajas, actual presidente del Consejo de Administración de Mexicana MRO, mencionó que “estaban laborando más de 1,800 trabajadores y que esperaban llegar a tener 2 mil en los siguientes meses… Ya que con la ampliación que se hizo al taller de mantenimiento, se podrían atender aviones de distintos modelos, como los B737, los B777, así como los aviones A320 o alguno de la familia Airbus, pasando de tener 8 posiciones a 10, con lo que el crecimiento que se obtuvo para la atención a las aerolíneas fue del 25%”.
Y esa noticia llenaba de júbilo a los administradores del MRO, pues estaba vigente el fideicomiso creado para su venta. Y es que en 2014, bajo la administración de Peña Nieto, se conformó el Fideicomiso Mexicana MRO 2100, un contrato que permitió transferir la titularidad de los bienes y derechos del MRO a una institución fiduciaria, en este caso INVEX, que se encargaría de administrar los bienes y cumplir con los objetivos establecidos, entre ellos el de vender al MRO, para que el dinero producto de esa venta se destinara (dispersión) a los trabajadores de Mexicana de Aviación.
Como en todo contrato, se estableció una temporalidad, y en 2014 quedó establecido que sería de 10 años. Ninguno de los trabajadores imaginamos que el conflicto jurídico por el que atravesábamos iba a durar tanto tiempo.
Sin embargo, el 4 de abril del año pasado llegamos a la fatídica fecha. Lo que negociaron entre el Consejo de Administración del MRO y los sindicatos fue la prórroga de un año, al mes de octubre del 2025.
Se supone que por lo menos mí sindicato, la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), cada tres meses estaría informando puntualmente sobre el avalúo y los trabajos tendientes a la venta del taller de mantenimiento, pero ¡bueno!, nada más ajeno a la realidad.
Lo único que ha hecho mi sindicato es contarnos a los sobrecargos una historia, que por cierto vivimos en carne propia, sin que hasta la fecha haya dado alguna información realmente útil o valiosa.
Pero una es inquieta y busca información hasta por debajo de las piedras, y precisamente me he dado a la tarea de saber qué es lo que realmente está pasando con el tema del MRO, cuyo manejo siempre ha sido opaco, a pesar de las múltiples solicitudes de transparencia por parte de los trabajadores de distintos sindicatos u organizaciones.
No pedimos mucho, solo queremos saber dónde estamos parados, y qué podemos esperar de la próxima venta. Pues desde la prórroga se dijo que la venta se daría durante el primer trimestre de este año 2025.
Gracias a compañeros que han compartido información conmigo, es que puedo decirles cómo se encuentra actualmente el taller de mantenimiento Mexicana MRO.
Me informan que se perdieron clientes importantes durante el 2024, como Jet Blue, Delta y Flybondi. Lo peor es el motivo por los que se terminaron esos contratos. La queja principal de las aerolíneas antes mencionadas fue “la baja calidad” de los trabajos, y tengo que señalar, los trabajadores del MRO se han destacado históricamente por ser gente muy capaz, profesional y excepcional, pero evidentemente debe de haber un control de calidad.
Tal pérdida de clientes ha generado que estén “desocupadas” la mitad de las capacidades de producción; en buen castellano: la ampliación del hangar de la cual estaban muy orgullosos los miembros del consejo hace más de un año, en los hechos no se ha utilizado, porque no hay clientela.
Además el Consejo de Administración sigue sin presentar un plan de venta para el MRO. Y lo digo fuerte y claro, cuando se llegó a la fecha fatal del vencimiento del plazo para su venta, una de las exigencias que los trabajadores le hicimos a los sindicatos, y voy a hablar específicamente de ASSA, fue que a la brevedad se presentara un plan de venta, porque no íbamos a tolerar que solamente “nadasen de muertito”, y en octubre buscaran “otra prórroga”.
No me extraña que ya estemos en 2025, y los sindicatos no hayan informado nada. Los conozco muy bien y sé perfectamente que son capaces de hacer esto y más. Al final, salen “ganones” los encargados de dirigir el taller de mantenimiento, pues no se han visto en el desempleo durante todos estos años, y porque están administrando “la joya de la corona” de Mexicana de Aviación.
De hecho hace un par de años, Delta mostró interés en adquirir el taller de mantenimiento, pero puedo poner la mano en el fuego y asegurar que los miembros del Consejo de Administración realizaron toda una serie de artimañas para que eso no sucediese.
Y es que si se llega a vender el taller de mantenimiento sería el fin de cobrar cada quincena y se les acabaría la “gallina de los huevos de oro”. Así que no puede sorprendernos que ante la falta de un plan de venta para el taller de mantenimiento, no haya ningún interesado en adquirir el MRO.
Al interior del taller, los trabajadores denuncian que no pueden ser cómplices de los malos manejos financieros, pues por eso han perdido muchos clientes. Un dato concreto que me dieron, es que acaban de preparar el finiquito del director comercial, de lo mal que le está yendo a la base de mantenimiento.
Por supuesto los trabajadores están preocupados, pues no saben cuál será su futuro; se angustian y con justa razón, pues ven como solo “los de arriba” se la pasan dando palos de ciego.
No solo es el tema de la dispersión del Fideicomiso del MRO 2100, esto también tiene que ver con la supervivencia de la base de mantenimiento, y las fuentes de empleo que de ella emanan.
Por eso es importante seguir exigiendo y hacer público que el Consejo de Administración no ha informado nada desde abril de 2024, cuando lograron la prórroga para la venta del MRO. Los trabajadores seguimos sin saber cuál es el plan a seguir, y cuánto vale el MRO.
Porque si me preguntan, les diré que en ese particular llevan años haciendo un avalúo y perdiendo el tiempo. Es de llamar la atención que justo en la antesala de la venta, resulte que ahora sí le está yendo muy mal económicamente al MRO ¿acaso buscan que quiebre?
Yo soy muy mal pensada, y la experiencia que he adquirido en todos estos años me dice que desconfíe, y así lo hago. Hoy por hoy ni el Consejo de Administración de Mexicana MRO, ni mi sindicato ASSA de México, nos han dicho cuál es el plan para la venta de la base de mantenimiento, ni los resultados que arrojó el avalúo, ni mucho menos quiénes son los potenciales clientes.
Tengo muchas preguntas más, y ojalá los compañeros que lean estas líneas, y la sociedad en general, se den cuenta de la gran corrupción que sigue imperando en el caso de la antigua Mexicana de Aviación, de la que el gran beneficiado no es el grupo de trabajadores, sino Jorge Gastelum Miranda, quien por mil pesos compró las acciones de Nuevo Grupo Aeronáutico y está esperando su tajada de la venta del MRO, por supuesto.
X: @xime_garmendia