¿Cómo se fabrica el Hispano Suiza Carmen Sagrera un definitivo hiperauto?

El Hispano Suiza Carmen Sagrera es el definitivo hiperauto. Presentado el pasado mes de junio con motivo de la celebración del 120 aniversario de la marca, supone un paso adelante en cuanto a prestaciones, eficiencia y autonomía.

El Carmen Sagrera está propulsado por cuatro motores eléctricos que entregan 1.114 CV y ​​acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 2,6 segundos, proporcionando la emocionante experiencia de conducción que busca un auténtico gentleman driver.

Este exclusivo modelo se fabrica artesanalmente en la sede de la compañía en Barcelona y supone un minucioso proceso que combina innovación, diseño y artesanía.

Estos son los cinco pasos fundamentales de su creación, incorporando algunas de las recientes evoluciones que hacen de este coche una auténtica obra de arte sobre ruedas.

Fase 1: Premontaje de componentes y producción de baterías

La producción del Hispano Suiza Carmen Sagrera comienza en paralelo a la configuración del vehículo por parte del cliente.

Al tratarse de un modelo altamente personalizable, lo que hace que cada unidad sea única en línea con el concepto de hiperlujo acuñado por la marca, el equipo de diseño de la compañía está en contacto regular con el futuro propietario para adaptar el coche a sus gustos e informarle del avance de la producción.

Los primeros pasos son el premontaje de diversos elementos, como los subchasis delantero y trasero, el sistema de suspensiones, los semiejes y el salpicadero interior.

En el subchasis delantero se instala la dirección, en el subchasis trasero se monta el soporte para los inversores y el sistema de propulsión (motores y caja de cambios, que previamente han sido probados y calibrados en el banco de pruebas).

Al mismo tiempo, el equipo técnico de la compañía comienza a construir el paquete de baterías de 103 kWh, de fabricación propia, que se estrenó en el Hispano Suiza Carmen Sagrera el año pasado y que, gracias a él, este modelo tiene una autonomía de hasta 480 km. Al mismo tiempo, otro equipo comienza a producir el cableado de alta tensión.

Fase 2: Montaje del chasis

La producción del último hiperdeportivo de Hispano Suiza continúa con la instalación de los diferentes elementos de la carrocería sobre el monocasco de fibra de carbono, un proceso que se realiza de forma manual, cuidando al máximo el detalle para que cada pieza encaje a la perfección. También se instalan algunos elementos del interior.

Fase 3: Pintura, tapizado y montaje del chasis rodante

Tras el premontaje y ajuste de todas las piezas, comienza el proceso de pintura, en la especificación de color seleccionada por el cliente de entre las posibilidades prácticamente infinitas que ofrece la marca.

Este trabajo también lo realizan de forma manual los técnicos de Hispano Suiza, lo que pone de manifiesto el cuidado y atención al detalle de la compañía. También se lleva a cabo el tratamiento final de las piezas de la carrocería.

Se instala el cableado, el sistema de refrigeración, la dirección y los soportes, mientras que también se montan el subchasis delantero y trasero, y todos los componentes del chasis rodante -suspensión, frenos, llantas-.

En paralelo, se corta y cose a mano la tapicería interior, con materiales de alta calidad como Alcantara o piel, según la elección del propietario.

Fase 4: montaje final e info-entretenimiento

El proceso de producción del Hispano Suiza Carmen va llegando a su fin. Con el chasis ya montado y listo para rodar, el equipo técnico se centra en el montaje y ajuste final de los interiores, que incluye la instalación del infoentretenimiento y todos los sistemas de confort que incorpora.

También se lleva a cabo el montaje final del exterior, incluidos los emblemas y logotipos con la cigüeña como gran protagonista.

Fase 5: Validación final y entrega

Una vez construido, el Hispano Suiza Carmen Sagrera está listo para su entrega al cliente. Habrán pasado alrededor de ocho meses desde el inicio del proceso.

La última fase consiste en la validación del conjunto durante una prueba de conducción, tanto en carretera como en pista, en el Circuit de Barcelona-Catalunya (Montmeló), situado junto a las instalaciones de la marca.

Una vez comprobado exhaustivamente que el vehículo está en perfectas condiciones y que todos los sistemas funcionan correctamente, se entregará a su nuevo usuario, que podrá disfrutar de una experiencia de conducción suprema.

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