Un jinete del apocalipsis llamado inflación
Los indicadores no mienten. México se está rezagando en el concierto internacional y eso es muy peligroso cuando el objetivo que se persigue es el progreso y el desarrollo. Y para botón de muestra basta con recurrir a las cifras más recientes que compartió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), organismo al que pertenecemos junto con otras 37 naciones que desde 1961 promueven conjuntamente políticas que mejoren el bienestar social y económico de la población mundial, además de buscar soluciones a problemas comunes.
El panorama luce complejo para nuestro país, toda vez que los niveles inflacionarios entre los 38 socios de la OCDE superaron, al mes de noviembre del año pasado, 4.5% los niveles de noviembre de 2023, siendo los alimentos y los energéticos los precios que más se dispararon, con 4.3% y 1.2%, respectivamente.
Cabe destacar que hay países que se mantuvieron por debajo de esos niveles inflacionarios, como lo son Suiza (0.7%), Luxemburgo (0.8%) y Finlandia (1%). Sin embargo, en un sentido contrario, Turquía (con un dramático 47.1%), Colombia (5.2%), Islandia (4.8%), Polonia (4.7%) y México (4.5%) registraron alzas.
Se trata de porcentajes que impactan y afectan directamente la economía de las familias, sobre todo las pertenecientes a la clase trabajadora y que retratan una realidad que supera en lo concreto y en lo tangible cualquier tipo de narrativa triunfalista.
El dinero ya no rinde. Lo que antes era básico se está convirtiendo en un lujo.
Millones de familias mexicanas están sacrificando su calidad de vida, comiendo menos o eligiendo alimentos de menor calidad porque sus ingresos apenas les permiten surtir sus despensas con lo esencial y ese es un enorme desafío que se debe atender inmediatamente.
Bajo este contexto, es muy importante no desestimar las palabras y pronósticos Alberto González Pandiella, el jefe del equipo de México y Costa Rica de la OCDE, quien en diciembre pasado adelantó que, de cara al futuro inmediato, el cual estará compuesto por un entorno comercial fragmentado y proteccionista fomentado por políticos nacionalistas, detonando alzas de precio y reducción de disponibilidad de productos, lo que afectará negativamente el crecimiento y la productividad en nuestro país y provocará que los estándares de vida disminuyan.
El potencial de crecimiento de nuestro país para 2025 y 2026 será moderado (yo diría raquítico), con 1.2% y 1.6%, respectivamente.
No olvidemos que el crecimiento económico de México durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) fue de 0.81% promedio anual, lo que lo convierte en el de menor crecimiento sexenal desde el Gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988) y esa es una inercia que requerirá de muchísimo trabajo para salir de ella.
Por lo tanto, la presidenta Claudia Sheinbaum y su equipo económico deben enfocar sus baterías durante su primer año en evitar que se presente una recesión, darle solidez a las finanzas públicas y, sobre todo, brindar certidumbre jurídica a los inversionistas (nacionales y extranjeros).
Nada de saltos de gigante. Hay que ir paso a paso y con mucho cuidado.
Contacto.- @yalessandrini1 (Twitter / X)
Email.- alessandriniyazmin@yahoo.com.mx