La perdimos, Houston
“Si me lo pides soy capaz
de desafiar la eternidad
pues ya lo ves
estoy por ti
prendiendo fuego
o de luchar contra un volcán
mover al sol de su lugar
no hay discusión estoy por ti
prendiendo fuego.”
ALAN
“Con arte y con engaño, se vive medio año, con engaño y con arte, se vive la otra parte.”
REFRÁN
En salud somos Dinamarca. Es más, mejor que Dinamarca, como quedó dicho por López Obrador en su último informe a la nación… Por eso, para no extrañarlo, marcando los primeros 100 días de su gestión, Claudia Sheinbaum nos ha anunciado con emotiva voz que seremos un potencia científica. ¡Faltaba más!
Destaquemos, entonces, que la inversión histórica en México para la ciencia alcanzó su nivel más ALTO en el 2015 (¡maldita época neoliberal!) con un 0.97% del PIB, cuando el promedio de los integrantes de la OCDE es del 2.5% del PIB. Dije promedio, porque Corea del Sur dedica el 4.93% de su PIB a la ciencia y la tecnología, Estados Unidos el 3.46%, Suecia el 3.42%; Alemania 3.14%, China 2.43% y Brasil el 1.15%.
¿Pero cómo ser potencia en esos ámbitos si el Congreso comandado por la 4t en 2023 eliminó de la Ley de Ciencia la obligación de invertir al menos el 1% del PIB en Ciencia y tecnología? Lo sustituyó con un larguísimo choro que nada dice siquiera sobre los montos mínimos que deben destinarse de inversión.
Tal vez con el enooooorme incremento destinado al sector educativo de un 3.6% anunciado por Mario Delgado para este año. Qué importa el recorte a la infraestructura educativa (La Escuela Es Nuestra/LEEN) de casi el 50%, pasando de 30 mil a menos de 16 mil millones de pesos. El resultado será que más de 50 mil escuelas se quedarán sin agua potable. Tampoco tendrán electricidad para baños, computadoras, internet, poco más de 26 mil escuelas. Total, que apoquinen los padres de familia… Las escuelas de tiempo completo o jornada ampliada prometidas por la presidenta dependen del presupuesto de LEEN. Ya nos podemos imaginar cómo funcionarán…
Pero no seamos negativos. Las becas de posgrado, los apoyos a la calidad, el Sistema Nacional de Investigadores nacional de Investigadores, el programa de Investigadores por México y los Programas Nacionales Estratégicos (PRONACES), diseñados para atender diez problemas nacionales prioritarios, están siguiendo los modelos exitosos de la vacuna “Patria” y los ventiladores “VIENTO”, cuyo desarrollo fue tan rápido y preciso que… sigue sin llegar cinco años después de la pandemia.
Sí, seremos una potencia científica en Infinitum (anuncio gratuito para Carlos Slim) especialmente gracias los libros de texto gratuitos que prefirieron quitar el aprendizaje de matemáticas en primaria y llenarlos de patrañas.
¿La neta? El desarrollo científico NO ha sido una prioridad, situación que se agudizó durante la pandemia y en el primer piso de la 4t. Ahora, con la intensión de ‘la presidenta científica’, esa que rechaza el maíz transgénico (¿sabía usted que desde los tiempos de los aztecas el maíz era modificado y manipulado para mejorar su rendimiento?), México tampoco tendrá para comer y tendremos que importar mayor cantidad de granos básicos. La científica rechaza la ciencia. ¡Hermoso!
El Presupuesto de Egresos de la Federación para este año señala que el Programa de Ciencia, Tecnología e Innovación tendrá 151,474 millones de pesos, de los cuales 128,225 millones provendrán de recursos fiscales/nuestros impuestos y 23,249 millones de recursos propios (autogenerados). Y bueno, si los genera como las ganancias del Tren Maya, del AIFA o Mexicana de Aviación ya estuvo que se logrará generar ingresos para el año 2300… o menos, para el año 2500…
Pero para que se note la buena fe, tal vez se deba pedir que las cocinas de fentanilo alcancen un nivel de tres estrellas de Michelin. Pronto México podría ser potencia en producción de estupefacientes; los certificaría el COFEPRIS para luego buscar que también tengan la certificación de la FDA (Food & Drug Administration de Estados Unidos).
México podría ser una potencia mundial en energía eólica y solar, salvo que a López Obrador opina que los molinos de viento afean el paisaje. Tal vez el futuro de la innovación en México sea desarrollar un molino que le guste al cabecita de algodón…
Ya somos potencia en demagogia, ya llevábamos un rato en ello. A partir de la 4t, estamos de lleno y nos hemos convertido en uno de los principales productores de demagogia a nivel mundial.
México desafortunadamente también es potencia en corrupción (126 de 180 países); en obesidad (2º país de la OCDE con mayor obesidad en adultos); el 87º en educación (Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial); tercer lugar en producción de opio (UNODC, 2024); 3er país peor evaluado en matemáticas y lectura, las puntuaciones más bajas en ciencias (OCDE, 2024).
Y sí, la verdad es que me encantaría como a muchos poder creer que pronto seremos una potencia en ciencia y tecnología pero mientras no se invierta en lo más básico como son las matemáticas, en infraestructura, en evaluar las capacidades docentes y del estudiantado, y se prefiera dar dinero de las becas educativas que terminan siendo destinado en quién sabe qué, la propuesta de que seremos una potencia científica solo es palabrería.
La perdimos Houston, la perdimos.
Giro de la Perinola
Y mismo con todo lo anterior, el Índice Mundial de Innovación reconoció a México como el tercer país con mayor innovación en Latinoamérica durante 2023 y mantuvo el lugar 58 a nivel mundial por segundo año consecutivo. Lo cual no es para presumir; en un país de ciegos, el tuerto es rey…
¿Saben ustedes que en el 2024, el proyecto del Tren Maya se consideró de ciencia y tecnología? Sí; el Tren Maya en el 2024 fue considerado ciencia para fines de presupuesto. Esa es de las mayores mentadas de madre de las que me he enterado en mucho tiempo.