Estados Unidos e Israel en diálogo por tregua en Gaza
El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, intensificaron las negociaciones para alcanzar un acuerdo que permita un alto al fuego en Gaza y la liberación de los rehenes.
Según la Casa Blanca, Biden subrayó la urgencia de detener los combates y aumentar la ayuda humanitaria, mientras que Netanyahu informó sobre los avances logrados por su delegación en Doha.
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El conflicto, que inició tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, ha dejado más de 46 mil muertos en Gaza y causado una crisis humanitaria de gran escala, con la mayoría de la población desplazada. Por su parte, Israel reportó mil 200 víctimas mortales y el secuestro de 251 personas, de las cuales 94 siguen retenidas.
Biden: I asked the Israeli cabinet to agree to the delivery of humanitarian assistance to civilians in gaza based on the understanding that there will be inspections, and that the aid should go to civilians and not to hamas. Israel agreed the assistance can begin to move… pic.twitter.com/6OhxOpHYvo
— Acyn (@Acyn) October 18, 2023
Reunión sin precedentes
Las conversaciones, mediadas por Catar y Egipto, involucraron por primera vez a altos funcionarios israelíes, incluido el director del Mosad, quienes se reunieron con representantes de Hamás en un intento por desbloquear un acuerdo. Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Biden, afirmó que las partes están “muy cerca” de alcanzar un entendimiento, pero advirtió sobre posibles obstáculos del grupo islámico.
La administración Biden intensificó sus esfuerzos diplomáticos en sus últimas semanas en el poder, con el objetivo de consolidar un legado en la región. Sin embargo, la incertidumbre crece ante la inminente llegada al poder de Donald Trump, quien muestra un respaldo incondicional a Israel y advierte sobre un posible recrudecimiento del conflicto si los rehenes no son liberados antes de su toma de posesión.
En medio de este panorama, la comunidad internacional mantiene la presión sobre las partes para garantizar una tregua sostenible y evitar una escalada mayor en el conflicto, que devasta la región y pone en jaque los esfuerzos de paz en Medio Oriente.
