Primero los pobres a través del Bienestar

Hace unos años, Andrés Manuel, entre otras políticas, estableció estos mecanismos de asistencia, en particular para los ciudadanos civiles más desfavorecidos. Los mismos resultados indican una reducción en los índices de pobreza y, consecuentemente, un incremento en la calidad de vida. En realidad, ese es el objetivo principal del diseño que se manifestó desde los comienzos de la era de AMLO. Como parte de ese espectro, implementó lo que, en la época de la edificación del segundo piso, se conoce como la expansión del programa de cuidado médico por medio del IMSS-Bienestar. Además de los significativos beneficios que ha administrado Zoé Robledo, esto facilita el acceso y atención a los medicamentos, aunque no tenga afiliación. De hecho, el registro, a través del sistema de salud, es simple. Desde esa perspectiva, sin exagerar, la inmensa mayoría de mexicanos valoramos esa responsabilidad en la que no se ha especulado el techo presupuestal sin condicionantes.

Primero los más desfavorecidos. Esta política, claramente, se sustenta en la esencia de un proyecto de cambio que, hace décadas, se inició como un anhelo. Esto mismo se aplica al humanismo con el que el gobierno ha estado actuando. Por decirlo así, Andrés Manuel López Obrador es el precursor de este sistema de asistencia. En realidad, él sugirió elevar los programas sociales a nivel constitucional, algo que, por cierto, la oposición rechazó, en particular la fracción parlamentaria del PAN. No obstante, imperó la justicia social y ganó el razonamiento lógico para concretar una plataforma de bienestar que, a lo largo y ancho del país, ha tenido una cobertura para garantizar no solamente la asistencia, sino los propios beneficios ampliamente constituidos de forma gratuita.

Indudablemente, la presidenta constitucional de México, Claudia Sheinbaum, reanudará esa misma política humanista. Y no solo será predominante, sino que se extenderá a numerosos segmentos de la población civil, debido a la necesidad colectiva que todavía afecta a los grupos más vulnerables. Primero, los más desfavorecidos, también en términos de salud, es una perspectiva, además de humanista, enfocada en mejorar la calidad de vida. Es muy significativo que la líder del Estado no se detenga en este aspecto; es decir, movilizar el recurso de manera responsable, claro que seguirá disminuyendo la brecha de pobreza en el país y, además, contribuirá a continuar con la construcción del entramado social. Y como esta será continua, su impacto confirmará que, en tiempos claves como el que vivimos, el segundo piso de la Cuarta Transformación es una realidad que ha sido llevado a la práctica en comunidades y municipios con el IMSS-Bienestar.

Una de las dependencias, entonces, es el IMSS-Bienestar. De hecho, todo pinta para que estos programas, de manera organizada y planeada, sean una de las principales apuestas de Claudia Sheinbaum para apuntalar más cobertura, como se sabe, a través de mecanismos de apoyo, especialmente para construir mejores condiciones a partir de la necesidad. Inclusive, un aspecto muy favorable es, en definitiva, la continuidad de Zoé Robledo, que ha sugerido cambios sustanciales muy profundos que, a la postre, ha conectado más con la sociedad para incentivar ese programa de asistencia.

Hay muchas expectativas depositadas en el titular del IMSS, especialmente por lo que representa una gestión por segunda vez consecutiva. Esa misma percepción es la que tenemos todos. Hablamos de la capacidad, y desde luego del giro sustancial para profundizar las políticas públicas eficientes que implementó AMLO. Hoy más que nunca, de hecho, esa responsabilidad se nota para poner muy en alto esa filosofía o humanismo de la 4T. Así luce este prometedor sexenio o, lo que es, la continuidad de primero los pobres.

En Michoacán, un tema favorable, es la puesta en marcha del programa de IMSS-Bienestar. Zoé Robledo, director general, está al tanto de lo que acontece en tierras purépechas. Nos cuentan que, en efecto, hay buenos comentarios para el contralor general del IMSS, Jaime Cruz Lucatero, por su trabajo eficaz en la región de Colima y Guerrero. O sea que, además de recibir los elogios, tiene el mérito, por años, de encabezar una tarea tan crucial en el armado institucional de los servicios de salud. De entrada, Cruz Lucatero, en concreto, sigue esa misma visión de transformación que, en efecto, no hay que perder de vista, pues, al final de cuentas, es la bandera que ondea la presidenta constitucional de México, Claudia Sheinbaum.

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