El ser maestro

“Ser maestro es una de las cualidades más grandes que puede tener una persona”

Resulta muy interesante primero analizar que el adjetivo “Doctor” significa: el que enseña, proviene de la misma raíz “docencia”, y voy a ejemplificar con mi experiencia como maestro lo grandioso que significa enseñar.

Yo comencé a dar clases de Química a alumnos de preparatoria que tenían que presentar exámenes extraordinarios de dicha materia en sus colegios particulares desde el año 1990, y al ver que todos ellos aprobaron con buenas calificaciones me di cuenta de lo importante que es enseñarles a entender la Química más que memorizarla, todos ellos hasta hoy comprenden el concepto de valencia.

Al año siguiente ingresé a la Escuela de Medicina de la Universidad La Salle, y después de tomar el curso de Histología con el Dr. Mercado Coria, le pedí ser instructor de su materia, como se hacía en la UNAM, y comencé a darles clases a sus alumnos de esta materia tan intrigante que es conocer microscópicamente todo el cuerpo humano, y empecé a darme cuenta de lo importante que significa que los alumnos que estudian Medicina aprendan a pensar y a comprender, más que memorizar datos, y este principio se convirtió en mi filosofía de vida.

Después, durante mi internado en el Hospital ABC, impartí clases a alumnos de Nutrición, de Fisioterapia y de Medicina, estos últimos pertenecientes a la Universidad Panamericana, y en todo momento seguí con esa filosofía de enseñarlos a pensar, aristotélicamente.

Durante mi especialidad de Pediatría en el Hospital Infantil “Federico Gómez” continué con esa tendencia académica con los médicos internos y con los residentes que seguían a mi paso, con excelentes resultados de modificación del pensamiento en ellos.

Pero donde pude consolidar con mayor enriquecimiento esta tendencia de enseñarles a pensar a mis alumnos de Medicina fue cuando impartí clases de Historia de la Medicina en la Universidad Westhill, donde les explicaba a los alumnos de cuarto año lo importante de entender cómo se dan los inventos y descubrimientos en la Medicina, teniendo como uno de mis mejores ejemplos el de la anestesia por William Thomas Morton en los Estados Unidos; y también en la Universidad Anáhuac donde impartí las materias de Fisiopatología, que es el entendimiento de las enfermedades, y Farmacología dinámica, que significa aprender a recetar a los alumnos de segundo año, les enseñé a pensar, a entender, y a razonar sobre estos temas fundamentales en la práctica médica, y siempre con un toque de Ética de muy alto nivel, y hasta hoy, inicios del 2025, estoy seguro que los más de 5000 alumnos que pasaron por mis clases, incluyendo a todos los médicos que preparé para el examen nacional de residencias (ENARM) en su momento, reconocen lo importante que fue para ellos que los haya enseñado a pensar.. y a sentir.

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