Polo Norte magnético cambió de posición en la Tierra y estos serán los interesantes efectos
Desde hace tiempo los científicos descubrieron que el Polo Norte magnético cambió de posición en la Tierra, por lo que es importante que conozcas cuáles serán los interesantes efectos.
Aunque este cambio es poco conocido, lo cierto es que te afecta más de lo que imaginas y puede modificar la forma en la utilizamos las brújulas, aviones o nuestros sistemas GPS.
Esto porque el Polo Norte magnético, que durante siglos se movió lentamente por Canadá, cambió su marcha hace dos décadas en dirección a Siberia, Rusia.
Polo Norte magnético: Estos serán los interesantes efectos
En un hecho sin precedentes, el Polo Norte magnético se desplazó 2 mil 250 kilómetros desde su descubrimiento, en 1831, hasta su actual ubicación cerca a Siberia.
Si bien los cambios suceden cada cinco años, lo cierto es que la velocidad con la que ocurrió ha llamado la atención de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) y el Servicio Geológico Británico (BGS).
Con el Polo Norte magnético cambiando a ritmos acelerados en la Tierra, surge la pregunta de cuáles serán los interesantes cambios y cómo afectarán la vida humana.
Pues bien, resulta que este es crucial para el funcionamiento de sistemas que requieren de un conocimiento exacto de la posición del polo magnético de la Tierra, como:
BarcosAvionesGPSOperacionesSistemas de localización
Es decir, si los barcos y aviones no cuentan con la ubicación exacta del polo norte magnético, existe la posibilidad de que estos se desvíen de su ruta.
Afortunadamente la comunidad científica trabaja en sistemas de ubicación más precisos en dirección al ecuador, con lo que se espera mitigar los impactos del cambio en el Polo Norte magnético.
Cambios en la Tierra: ¿Por qué se mueve el polo norte magnético?
El movimiento del Polo Norte magnético no tiene que ver con la presencia humana, pues es el resultado de procesos internos en el núcleo externo de la Tierra.
El núcleo se compone principalmente por hierro fundido y pequeñas cantidades de níquel, elementos que juntos crean un efecto imán.
Un estudio reciente ha identificado dos de estos imanes gigantes, o polos magnéticos, bajo la superficie de Canadá y Siberia, que en los últimos años han competido entre si.