La autodestrucción de PAN y PRI en Veracruz y Durango

Es la entrega de Veracruz y Durango.

 

En el primer caso sería la cesión definitiva del estado para el gobierno y su estructura político-electoral, Morena.

 

Si en junio pasado el oficialismo retuvo la gubernatura con una operación de Estado, para el año próximo no necesitará de mucho esfuerzo.

 

Aunque lo hace.

 

Este es el panorama:

 

Los dos únicos partidos de oposición, PRI y el PAN, se inclinan por no ir en alianza y hasta pelean entre si sus dirigentes estatales y municipales.

 

Secuelas de su fracaso de los comicios pasados, podría pensarse, y no se ve cómo los presidentes nacionales Alejandro Alito Moreno y Jorge Romero coincidan o siquiera metan orden en sus huestes.

 

No hay disposición.

 

La cúpula panista se promueve y se siente la principal fuerza de oposición, razón por la cual desestima a los priistas a pesar de desintegrarse con crecientes fugas y las traiciones de los Yunes, Miguel Ángel padre y Miguel Ángel hijo.

 

LOS YUNES EN ACCIÓN

 

La unidad del PAN está en entredicho.

 

Sus dirigentes pasados, de Gustavo Madero a Marko Cortés, les cedieron el partido y ellos lo aprovecharon para formar su cacicazgo con raíz en Boca del Río y el puerto de Veracruz.

 

Así fue como Miguel Ángel Yunes Márquez hizo mancuerna con su papá Miguel Ángel Yunes Linares para el Senado y, con escaño en mano, dieron el voto decisivo a la fórmula gubernamental (Morena, PT, Verde) para la reforma judicial.

 

Para enredar más el panorama azul, Fernando Yunes Márquez se quedó y aspira a convertirse en alcalde de Veracruz en 2025 y de esa forma pone en un dilema al comité de Jorge Romero:

 

Si lo postulan, se atienen a más traiciones.

 

Y si le niegan la candidatura, la familia dividirá más al PAN.

 

Panistas y priistas no miden un fenómeno: separados están en riesgo de desaparecer aunque piensen en cooptar a quienes, inconformes con las postulaciones morenistas, busquen refugio en sus siglas.

 

Si eso pasara, los disidentes se irían a Movimiento Ciudadano de Dante Delgado, quien espera también a más priistas, más panistas y los pocos perredistas sueltos vigentes.

 

SEDUCCIÓN MORENISTA

 

1.- En Veracruz habrá elecciones de 212 presidencias municipales.

 

El panorama comicial del año próximo se completa con 39 alcaldías de Durango, donde también hay diáspora de perredistas y priistas.

 

En teoría el PRI tiene la gubernatura con Esteban Villegas, pero sus correligionarios lo ven muy cerca de Morena y en especial con la presidenta Claudia Sheinbaum.

 

Con un agravante: una de las principales plazas es la capital Durango y la potencial candidata con grandes posibilidades de victoria, Alicia Gamboa, ya visitó a René Bejarano.

 

-Está alineada ya con Morena -temen allá.

 

Culminaría una diáspora hasta hoy incesante porque contagiaría a la militancia de otra jurisdicción donde todavía tiene ascendencia el tricolor, Gómez Palacio.

 

Y 2.- Y mientras, ¿qué hace el oficialismo?

 

Levantas encuestas y ya se coordinan Morena, PT y Verde para ponerse de acuerdo y postular a quienes tengan los mejores momios.

 

De eso hablaron el 17 de diciembre Luisa María Alcalde, Alberto Anaya y Manuel Velasco, como dimos cuenta aquí al día siguiente.

 

Y ellos no paran en esfuerzo: buscan a priistas y panistas con buena imagen para incorporarlos por conveniencia, poder, dinero y carrera.

 

BUENOS DESEOS.- Son tiempos de reflexión y descanso. Feliz Navidad y excepcional 2025 para nuestros lectores. Nos reencontramos el 2 de enero.

 

     @urenajose1

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