La nueva Mexicana cumple un año

Y desgraciadamente tiene que celebrar su primer aniversario entre falsas noticias, cuya única finalidad es afirmar que la nueva aerolínea del Estado es un fracaso. A quienes lo afirman no les importa realmente ver cómo ha ido creciendo esta línea aérea, y lo único que les interesa es dejar clara su narrativa perversa, argumentando que fue una equivocación sacar una nueva línea aérea.

Desde aquí le digo a todos ellos, tan cortos de miras y tan desconocedores de la industria aérea, que la nueva Mexicana, al contrario de sus mentiras, ha superado incluso a una línea aérea que tiene operando 10 años en el mercado.

Hablemos con cifras reales y no con cuentos imaginarios. Según información del periódico El Financiero, Mexicana ha registrado pérdidas en sus primeros tres trimestres.

Estamos hablando de nueve meses de operación; sus catastróficas cifras no abarcan ni siquiera un año, y omiten decir (ya sea por desconocimiento o por malicia) que todas las aerolíneas que han nacido en este país, ¡absolutamente todas!, han sido subsidiadas por el gobierno federal por espacio de cinco años, tiempo en el que encuentran su punto de equilibrio.

Así se hizo en su momento con aerolíneas como TAESA, Estrellas del Aire, Latour, AeroCancún, Aerolíneas Internacionales y -más para acá- Volaris, VivaAerobus e Interjet, a quien por cierto durante el gobierno de Peña Nieto se le permitió no pagar impuestos ni combustible, dejando una descomunal deuda, de las que los medios no les interesa hablar.

Prefieren señalar que Mexicana es un fracaso, ¿por qué? porque no les interesa la industria aeronáutica. La gente que no quiere que se fortalezca la aviación mexicana es la que está en contra de la nueva línea aérea.

Pareciera que son incapaces de entender que además del bien social que representa transportar vía aérea, tanto a pasajeros como mercancías, mantener la conectividad es parte de las obligaciones gubernamentales., pasan por alto que las concesiones para operar una línea aérea, el gobierno es quien las otorga.

En este espacio hemos hablado largo y tendido de los subsidios, y les he mostrado que en todo el mundo, la aviación se subsidia de diferentes formas, y con distintos mecanismos, pero al final los gobiernos lo hacen en aras de fortalecer sus espacios aéreos.

Por eso resulta ridículo y muy tonto decir “la nueva Mexicana pierde a 9 meses de su arranque”, ¿y qué esperaban?, es lo normal, pero tratan de venderle a la gente la narrativa del fracaso por parte del gobierno, cuando no ven que con su infodemia a quienes menos afectan es al gobierno.

Porque no estamos hablando de una entelequia o un ser “imaginario”; la nueva Mexicana de Aviación está integrada por trabajadores, esos mismos operarios que hoy están llevando el pan a sus casas, y con sus ingresos generando que la economía circule. La nueva Mexicana de Aviación es una oportunidad para muchas personas de tener un trabajo con ingresos dignos.

Pero para la narrativa golpeadora eso no es importante, ¡no!, lo que importa es tirarle al gobierno en turno “porque me cae mal” y punto. Así de limitado es su razonamiento, sin detenerse a analizar que detrás de la línea aérea hay muchísimo trabajo y esfuerzo.

Hoy operan con cinco aeronaves, y lo repito porque a veces a muchos no les queda claro: ¡cinco aviones! Y hasta el mes de octubre de este año la aerolínea ha transportado a 232,169 pasajeros.

Y no ha cumplido el año, en cambio Transportes Aéreos Regionales (TAR), con 10 años operando, y más de 10 aviones, transportó en el mismo periodo a 114,233 pasajeros. Comparando cifras yo me pregunto: ¿de qué fracaso estamos hablando?

Por el momento la nueva Mexicana es una aerolínea regional, y si la vamos a comparar tiene que ser con sus pares, no con aerolíneas que tienen flotas de más de cien aviones, ¡eso es absurdo!, porque además son empresas que tienen rutas internacionales.

Supuestos “expertos” se la pasan -como buenos adivinos- advirtiendo el fracaso de la nueva Mexicana, pero son los mismos que guardaron silencio sepulcral y nunca dijeron nada de la condonación de impuestos a Interjet; tampoco han mencionado un ápice de que la familia Alemán dejó como cortina de humo y “cubre espaldas” a los fantoches de la familia Del Valle, quienes dicen que ahora sí regresa Interjet a volar, que “tal vez” para marzo del próximo año.

Y en ese tema sí que callan como momias en sarcófago, no desmienten a estos sujetos que solamente están haciendo humo que distrae del punto importante: los grandes adeudos que la familia Alemán dejó al erario, y que al final vamos a terminar pagando todos los ciudadanos.

¿Creen que exagero? ¡Para nada!, los invito a recordar que terminamos pagando a los hijastros de Vicente Fox, cuando se les ocurrió “jugar a los avioncitos” y se les subsidió su empresa de aviación por cinco años; luego quebraron la aerolínea y los trabajadores se quedaron con una mano detrás y una adelante.

En la nueva Mexicana hoy está trabajando mucha gente que prestó sus servicios para Interjet, y otros para la antigua Mexicana. También la planta está integrada por gente joven. Hombres y mujeres que están trabajando, ejerciendo su derecho de tener un modo honesto de vivir. Por eso, a diferencia de todas esas aves de mal agüero, que lo único que desean es que les vaya mal, yo deseo todo lo contrario: ¡que les vaya bien!

Que este primer año de vida, sea el primero de muchos años más. Nunca dejaré de insistir, necesitamos más líneas aéreas serias en el país, para fortalecer nuestra industria aeronáutica, y lo más importante, que no se olvide la razón de existir de la nueva aerolínea, que es el compromiso social de brindar un transporte aéreo de pasajeros y de carga.

La finalidad de esta aerolínea es fomentar el desarrollo social, económico, turístico y cultural al facilitar el transporte de pasajeros y de carga a lugares donde otras líneas aéreas no van.

En este espacio felicitamos a todos los trabajadores de la nueva aerolínea, por su empeño y su esfuerzo; al director general Leobardo Ávila Bojórquez, por este año, y como decimos los de la vieja guardia de Mexicana: ¡Vamos por más!