Marcela de Jesús, indígena ñomndaa que busca ser la voz de su raza
Marcela de Jesús Natalia recibió tres balazos en la cabeza el día de su cumpleaños, 3 de junio. De eso han pasado siete años y vive para contarlo.
Marcela es indígena, activista y comunicadora. El día de la agresión iba saliendo de la radiodifusora en la que laboraba en Ometepec, Guerrero.
La mujer, que tiene ahora 61 años, ha luchado por su vida desde 2017 y tiene el anhelo de regresar a su trabajo en su comunidad, donde la quisieron matar por defender a su raza.
La periodista indígena ñomndaa fue denunciada por las autoridades en varias ocasiones por defender a su gente que sufría por los abusos de poder, incluso, según relata, denunció que militares abusaban de mujeres y niños, por lo que libró varias batallas legales que casi le costaron la vida.
Marcela ha dicho en diferentes espacios que ella mismo sufrió abusos en su infancia y juventud, por lo que decidió trasladarse de su natal Xochistlahuaca, en Guerrero, al estado de Oaxaca para aprender español y estudiar la secundaria. Ahí logró colocarse en una radiodifusora y con los años regresó a su comunidad donde consiguió un empleo como locutora. Desde ahí, no perdió la oportunidad de evidenciar los atropellos que cometían los poderosos contra los pueblos originarios de su localidad.
A la periodista se le advirtió que dejara de denunciar, proponiéndole que mejor se ocupara de hablar del ganado que se perdía, de las fiestas locales y cosas por el estilo; nunca de lo que ocurría en su comunidad. Marcela no desistió. Desde el primer empleo que tuvo, cuando el director de la radiodifusora le preguntó por qué quería ser locutora, ella respondió: “Siempre quise ser la voz de mi raza”.
Esa voz quiso ser callada en 2017 con una bala que atravesó su mandíbula, otra que recibió en la frente y una más que le destruyó la muñeca. Tras seis operaciones Marcela ha recuperado el habla pero no ha regresado para ver crecer a sus diez nietos y a seguir apoyando a las mujeres de su comunidad, a quienes les informaba sobre sus derechos y les hablaba de violencia doméstica y de discriminación, así como el derecho a la educación y otros temas.
En su conferencia mañanera del pasado viernes la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que con motivo de los 700 años de la fundación de Tenochtitlán 2025 será un año dedicado a las mujeres indígenas, sector más invisibilizado en nuestro país. En ese contexto espero que el caso de Marcela, víctima de discriminación y violencia por su condición de mujer, de indígena, de activista y de comunicadora, sea tomado en cuenta. Hacen falta muchas mujeres con el valor de esta indígena ñomndaa, cuyo único anhelo es ayudar a su comunidad y ser la voz de su raza.