La científica… sin fundamentos científicos

“Los que tienen a su cargo el gobierno cuiden de no aprobar indirectamente lo que directamente prohíben.”

THOMAS HOBBES

“El análisis lógico es la primera operación que debiera emprenderse al comprobar las hipótesis científicas, sean fácticas o no.”

MARIO BUNGE

México perdió la disputa comercial en torno al maíz genéticamente modificado. Un panel del T-MEC, conformado por diversos expertos imparciales, concluyó que, en la controversia al respecto, los argumentos presentados por el gobierno de nuestro país no están sustentados en la ciencia y a la vez socavan el acceso al mercado, ciertamente el de América del Norte.

Ahora bien, lo vergonzoso no es haber perdido. Después de todo, a veces se gana, otras se pierde. Lo que se cuestiona aquí es entablar una disputa sin contar con argumentos científicos sólidos para respaldar un posicionamiento; el disputar algo por cuestiones políticas o, en el mejor de los casos, ideológicas. Pero lo que es peor: seguir neceando cuando las pruebas, la comunidad científica y más de 15 instituciones de renombre internacional muestran que lo dicho por México NO es cierto. Insistir es populismo y del muy chafa. La prohibición abreva en las necedades que desconocen las bases científicas ya que el maíz genéticamente modificado no es un peligro ni un riesgo para nadie.

¿Cuántas veces hay que decirlo? La ciencia no tiene ideología y bien aplicada solo termina por servir para mejorar la vida de la humanidad. Sí, México es la cuna del maíz (Tehuacán, Puebla, para ser precisos). Nuestra nación es el séptimo productor mundial del grano en estos momentos y sí, “sin maíz no hay país”. Pero hacer de esta disputa comercial una sinrazón para “cerrar filas con una supuesta soberanía alimentaria frente al maíz transgénico” es un despropósito y una terrible cortina de humo para no hablar del desastre que es la propuesta de reforma al INFONAVIT, la violencia que no cesa o las pérdidas del Tren Maya y de Mexicana de Aviación en manos de la Sedena.

Algunos datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera y de la Agencia Nacional de Aduanas de México: nuestro país cerrará el 2024 con una producción de maíz de 23 millones 30 mil toneladas; la cifra más baja desde 2014. De ahí, 20 millones 300 mil toneladas son de maíz blanco. Otra vez, la menor cantidad en la última docena de años… Estados Unidos es el mayor productor de maíz del orbe. Para el 2023/2024 su producción alcanzó las 390 millones de toneladas. A partir de 1994, México es autosuficiente en maíz blanco (masa para tortillas), pero en la última década la producción ha permanecido inmóvil. Eso debido a la sustitución por otros cultivos más redituables, por cobro de piso, por sequías que han afectado particularmente a los grandes productores de Sinaloa, Sonora y Tamaulipas. De continuar esta tendencia, se pondrá en riesgo la mencionada autosuficiencia, además de que llevará a incrementar significativamente el precio del maíz blanco y la tortilla.

Por cuanto al maíz amarillo, México es de las naciones que más lo importa. En el 2023 importamos 19 millones 640 mil toneladas. Para este 2024 serán más de 23 millones 900 mil toneladas. No es necesario decirlo, entonces, la dependencia al maíz amarillo importado es brutal. Estados Unidos nos exporta el 85% del maíz amarillo que consumimos. Por ello, pero además teniendo en cuenta que el maíz para México es la principal fuente de hidratos de carbono de la mayoría de la población, se debe reconsiderar la prohibición que se quiere instaurar del maíz transgénico, ya no se diga impugnar la resolución en el marco del tratado comercial trilateral. Esto es, antes de cerrarse, se debe pensar en la población, en lo que significa el maíz en nuestra dieta.

¿Por qué no mejor incrementar —así sea paulatinamente— las hectáreas agrícolas por habitante en México y la productividad por hectárea (muy baja en nuestro país), en lugar de andar inventando excusas que limitan las opciones alimenticias? Nótese: en nuestro país se tiene una producción total de cereales de solo 3.83 toneladas por hectárea; en América hay 11 países que tienen una mayor productividad, incluyendo ¡las Bahamas con 8.72! Todo lo anterior es en adición al hecho de que no hay un solo argumento científico en contra del maíz transgénico…

En lugar de trabajar para apoyar a los agricultores, de generar un fondo de emergencia, máxime ante las sequías que continúan, la respuesta gubernamental es: “Le daremos la vuelta”, se prohibirá el maíz transgénico. Este es un tema muy complejo que no se arreglará con prohibiciones. Estas harán el problema mayor, con el gran riesgo de generar hambre en el papis. La científica sin fundamentos científicos. ¿Por qué defiende lo indefendible?

Giro de la Perinola

Los jueces federales mostraron que Raúl Beyruti Sánchez, “el rey del outsourcing” es prófugo de la justicia porque la FGR no ha querido detenerlo y no por fallas del Poder Judicial. La Fiscalía NO ha ejecutado la orden de aprehensión que hace tiempo se le concedió. Esto es, quien no trabaja adecuadamente es la Fiscalía General de República, pero la reforma fue para el Poder judicial…

Cae la siembra del trigo en México en un 48%; por sequía, cobro de piso, por violencia. Más de 200 mil hectáreas de trigo dejarán de sembrarse, lo que generará desabasto. Para el 2024, México tendrá importaciones récord de trigo. Actualmente, más de la mitad de la demanda de granos son importados. Más allá de ideologías y caprichos, los mexicanos deben tener suficiente alimento. NO se jueguen con eso y hagan caso a la ciencia.

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