Madrid: villa y corte… ¿o escondite?
La ciudad de Madrid es una de las más bellas de Europa y, sin duda, un destino turístico ideal para los mexicanos. Según se estima, cientos de miles de ellos viajan a la Comunidad de Madrid cada año.
La lengua, las costumbres, la gente y la gastronomía madrileñas serán siempre elementos de referencia para los turistas. Madrid y la Ciudad de México comparten rasgos que las hermanan y las hacen únicas en el mundo hispano.
Si uno anda por el Paseo del Prado, a la altura del Museo del Prado y del Museo Botánico, seguramente recordará el bellísimo Paseo de la Reforma, especialmente en la zona de Reforma Lomas.
Por otro lado, sitios emblemáticos como la Plaza de Cibeles, el Parque del Retiro, el Palacio de Comunicaciones o la Puerta del Sol evocan en buena medida calles y plazuelas de la capital mexicana.
Sin embargo, Madrid parece estar hoy en boca de los políticos de la autoproclamada cuarta transformación. Según se sabe, los expresidentes Felipe Calderón, Carlos Salinas y Enrique Peña Nieto residen en la capital española, y ha trascendido que este último vive en uno de los suburbios más lujosos de la ciudad (¿Las Rozas?)
Este hecho ha promovido que los propagandistas del régimen se lancen contra la capital española tildándola de “escondite de las derechas” como irresponsablemente se atrevió a llamarla Epigmenio Ibarra.
El asunto no se ha quedado, empero, en los políticos mexicanos. Pablo Iglesias, fundador de Podemos, comentó hace unos días en una entrevista que la residencia de los expresidentes mexicanos en Madrid respondía al hecho de que el gobierno español, a través del programa conocido como “visado dorado” o “visado de inversor”, promueve que extranjeros cambien de residencia e inviertan al menos 2 millones de euros en deuda española o adquieran inmuebles de valor mínimo de 500, 000 euros.
Según se especula, no habría controles ni supervisión debidos por parte del Estado español sobre las inversiones de los residentes extranjeros. Esta política de residencia sería, según algunos, la razón por la que estos personajes hayan optado por Madrid.
Otro elemento esgrimido ha sido que Isabel Díaz Ayuso, del Partido Popular, gobierna la Comunidad de Madrid. La pseudo izquierda mexicana, secundada por un grupo de políticos españoles, han hecho de la presidente comunitaria el blanco de ataques por su supuesta “complicidad” con la “derecha” mexicana.
No es, a mi juicio, más que parte de la estrategia del régimen de buscar desviar la atención de la opinión pública mexicana de los grandes problemas del país.
En todo caso, lo que sí que debe aclararse es que la política de residencia en España no es competencia de las comunidades autónomas, sino del Estado central. Por lo tanto, si la 4T pretende encontrar “cómplices” de la “derecha” mexicana, bien deberían buscar en el Palacio de la Moncloa y en los ministerios del gobierno de Pedro Sánchez.