La sangre de los murciélagos podría ayudarnos a llegar a Marte por esta sorpresiva razón
Se reveló que la sangre de los murciélagos podría ayudarnos a llegar a Marte por una sorpresiva razón.
Una de las misiones más ambiciosas que tiene la NASA para 2030 es mandar astronautas a Marte.
Sin embargo, la travesía al planeta no es nada sencilla debido a que tiene diversos retos para que los astronautas se mantengan con vida.
No obstante, se halló que la sangre de los murciélagos puede ser la solución ante tal reto.
Por esta razón la sangre de los murciélagos podría ayudarnos a llegar a Marte
El viaje a Marte tendrá una duración de 21 meses; ante tal escenario, los especialistas han planteado la idea de usar la hibernación.
Dicho estado fisiológico de letargo que usan algunos animales en invierno, parecía una opción poco factible, ya que los humanos no tenemos la capacidad de hibernar porque:
No podemos almacenar grasa sin que esta sea perjudicialNo podemos funcionar con bajos niveles de energía y actividad cerebralNo podemos sobrevivir a descensos masivos de temperatura corporal
Pese esa condición, la sangre de los murciélagos podría ser la clave para cambiar las cosas.
Un grupo de científicos, liderados por el zoólogo Gerald Kerth de la Universidad de Greifswald, en Alemania, ha estado estudiando la hibernación en murciélagos.
De hecho, su estudio fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Los análisis de laboratorio de los expertos han evidenciado que los glóbulos rojos de los murciélagos y humanos tiene un comportamiento distinto cuando hay bajas temperaturas.
Los especialistas descubrieron que las células de un murciélago cambian, haciendo que su organismo optimice el oxígeno y sobreviva al frío.
Así descubrieron que la sangre de los murciélagos podría ayudarnos a llegar a Marte
Según explican científicos de la Universidad de Greifswald, para su estudio capturaron 35 murciélagos nóctulos (Nyctalus leisleri) salvajes.
Esos animales hibernan en grandes colonias. Previo a regresarlos a sus colonias, los especialistas les sacaron sangre.
Además, le extrajeron sangre a murciélagos frugívoros egipcios (Rousettus aegyptiacus) que habitan en el Instituto Friedrich Loeffler, donde se investigan enfermedades animales.
Asimismo, los científicos realizaron registro de sangre humana, reuniendo más de medio millón de glóbulos rojos de las tres especies a estudiar.
De ahí, se realizó una comparación con un software que analiza cómo se comportan las células cuando se les estira y comprime usando una fuerza externa.
Gracias a eso, se observó la manera en que reaccionaban los glóbulos de los humanos y los murciélagos en tres temperaturas:
37 grados, temperatura corporal de los humanos y los murciélagos22 grados, temperatura ambiente en interiores10 grados, temperatura a la que murciélagos nóctulos hibernan
Conforme se aumentó el frío, los glóbulos rojos de murciélagos y personas se hicieron más gruesos y rígidos.
No obstante, sólo los glóbulos de los murciélagos se hicieron más gruesos en relación con su rigidez. Los de los humanos no cambiaron ante más bajas temperaturas.
Luego de esos resultados, los especialistas plantearon la hipótesis de que las células de murciélago son más resistentes.
Esto debido a que al permanecer más tiempo a bajas temperaturas en los capilares pulmonares y músculos, las células potencian la captación de oxígeno en el organismo.
Con ello, si los científicos pudieran cambiar las membranas de los glóbulos rojos humanos, habría posibilidad de conseguir la hibernación en las personas.
Sin embargo, quedan muchos retos para conseguir la hibernación, además de otros retos que implica el viaje a Marte.