¿Extinción de la oposición, vinculante para 2025?
La elección intermedia de 2025 se perfila como un punto de inflexión para los partidos de oposición en México, especialmente para el PRI y el PAN, que se juegan su futuro en esta contienda. Para sus líderes nacionales, la situación es crítica: una derrota en estas elecciones podría significar la desaparición operativa en regiones clave del país, mientras que Morena se consolida a nivel nacional. Este riesgo es particularmente alto en estados como Durango y Veracruz, donde la oposición conserva una presencia significativa, pero enfrenta un panorama electoral adverso.
En Durango, la capital estatal es un bastión crucial, y la contienda por la alcaldía cuenta con perfiles sólidos. José Ramón Enríquez Herrera, ex senador y ex presidente municipal de Durango, sobresale como el candidato más fuerte para la alcaldía en 2025. Su trayectoria en el servicio público incluye roles como secretario de salud de Durango, alcalde de la capital y senador de la república. A pesar de su origen político diverso, habiendo trabajado con el PAN-PRD y Movimiento Ciudadano antes de unirse a Morena, Enríquez Herrera es una figura clave para consolidar la presencia del partido guinda en la capital duranguense.
En Veracruz, los municipios actualmente gobernados por la oposición podrían perderse en estas elecciones debido a una cambiante dinámica interna. Los municipios de Veracruz y Boca del Río, bastiones panistas, junto con Orizaba y Cosamaloapan, controlados por el PRI, y Altotonga y Jalcomulco, gobernados por Movimiento Ciudadano, podrían pasar a manos de Morena. La reciente actuación de la familia Yunes, quienes han ocupado altos cargos con las siglas de Acción Nacional en la entidad, pero, cuyo apoyo a las reformas promovidas por Morena en el Senado ha generado una percepción de traición en sus bases, acentúa esta posibilidad. Esta lealtad cambiante podría fragmentar aún más a la oposición en Veracruz, facilitando el avance de Morena.
Para los líderes de la oposición, la reestructuración interna y la recuperación de la confianza de sus votantes son imperativas si desean evitar una pérdida completa de influencia territorial y política. Sin una estrategia clara y liderazgos reconocidos, la oposición corre el riesgo de quedar relegada en la política local y estatal. Estas elecciones no sólo definirán quién ocupará los cargos en municipios estratégicos como Durango y Veracruz, sino también si el mapa político de México se pinta finalmente de Morena, dejando a los partidos de oposición en una situación cada vez más debilitada.
En este contexto, Veracruz, un estado clave en el panorama político de México, atraviesa un periodo de reestructuración en Morena. Recientemente, Andrés López Beltrán y Luisa María Alcalde, dirigentes del partido, visitaron el estado, sugiriendo un esfuerzo por poner orden en las facciones o “tribus” internas que operan con rivalidades. A esto se suma un presunto desfalco en las arcas estatales atribuido al gobernador saliente, un escándalo que podría convertirse en un arma para la oposición y llevar a la reubicación de algunos personajes políticos.
Uno de los nombres más resonantes en esta coyuntura es Esteban Ramírez Zepeda, actual dirigente estatal de Morena. Conocido por controversias y, tras la filtración de un audio donde expresaba desánimo sobre el futuro del partido, Ramírez Zepeda podría ser uno de los líderes en salir de escena. Figuras jóvenes como el diputado Rafael Gustavo Fararoni Magaña, quien ha ganado el respaldo de su distrito, sobresalen en este escenario y representan un estilo político más cercano a los ciudadanos.
Con todos estos elementos, el panorama en Veracruz y Durango será crucial para la configuración futura del poder político en el país. Si el PRI y el PAN no logran fortalecer liderazgos y recuperar la lealtad de sus bases, el 2025 podría marcar el inicio de un monopolio político en México, dejando un futuro incierto para la pluralidad y el equilibrio de poder en el país.
Punto cero
La cadena Domino’s Pizza celebró su 35 aniversario en México con una inversión de 450 millones de pesos durante el último año; además, su director Cosme Torrado dio a conocer que en lo resta de este año pondrán un funcionamiento 75 unidades más en nuestro país. Enhorabuena a Grupo Alsea, dueño de la marca en nuestro país.
X: @JoseVictor_Rdz | Premio Nacional de Derechos Humanos 2017