Zedillo le dibuja oooootra salida; ella no la toma

“En nuestra opinión, poner en un pedestal de Lenin como un guía de todos los trabajadores del mundo no es nada más y nada menos que una malvada y criminal farsa cometida respecto a la humanidad engañada y oprimida, todavía cegada lo suficiente como para adjuntar a esta broma un valor definido y específico.”

NÉSTOR MAJNÓ

“Ojerosa, flaca, fea desgreñada

Torpe, tonta, lenta, nécia, desquiciada

Completamente descontrolada

Tu te das cuenta y no me dices nada

Se me ha vuelto

La cabeza un nido

Donde solamente tu tienes asilo

Y no me escuchas lo que te digo

Mira bien lo que vas a hacer conmigo.”

SHAKIRA, ‘CIEGA, SORDOMUDA’

Entre gitanos no se leen la mano. Y, así, porras y puyas aparte, Ernesto Zedillo Ponce de León, expresidente de la nación, señaló que la actual presidenta Claudia Sheinbaum Pardo podría iniciar —si se lo propusiera— un proceso “genuino e integral de reformas para lograr un verdadero Estado de derecho y seguridad ciudadana en México”. También recordó que primero en México se tuvo una presidenta que en Estados Unidos, si bien, en un guiño de lenguaje, comentó que ese “orgullo debe moderarse”. Y claro tocó el tema de la sustitución del Poder Judicial…

Al respecto, creo que no se ha entendido la magnitud de lo que se nos viene, así que a continuación pongo algunos casos ilustrativos para que se comprenda:

(1) El Poder Legislativo expide una nueva ley al mejor estilo de Antonio López de Santa Anna. Esta consiste en poner un impuesto sobre cada ventana que se tenga en cada casa del país. Dado que ha desaparecido el juicio de amparo y cualquier medio de defensa, o se paga el opaco impuesto o, bien, se tapean todas las ventanas de todas las casas…

(2) Con una iniciativa proveniente de la SHCP para recaudar más dinero, al mejor estilo José López Portillo se logra que todo el dinero que cualquiera tenga en los bancos se pueda utilizar para pagar deudas (claro, sin darle nada ni las gracias a los ahorradores). Ningún juez podrá impugnar la decisión de Hacienda y menos aún conseguir recuperar el dinero “perdido”.

(3) El señor Ricardo Monreal impone una iniciativa que, igual que la de “supremacía constitucional”, ahora estipula que cada cosa que él diga —cierta o no— tendrá la “supremacía monrealista”. Su palabra será ley, mismo por encima de la de Claudia e incluso —¡oh, sacrilegio!— la de Andrés Manuel.

(4) Con la nueva ley de Pemex que se vendrá —y especialmente ahora dado que vuelve a ser de todos los mexicanos (siempre lo fue, pero en fin…)— será nuestra obligación el tomar las pérdidas semanales (¡13,000 millones de pesos!) y pagarlas entre todos, más allá de los impuestos que ya pagamos. (Nota: este ejemplo es real).

(5) El gobierno estatal (póngale aquí el nombre de la entidad en la que vive) publica una ley por la cual nuestras casas quedan dentro de un área natural protegida (¿se acuerdan de Miguel Barbosa en el 2022?). Esto es, ni se nos expropia —pagando el costo de este acto— ni tampoco nos permite vender, arreglar, modificar o construir. Ya no hay amparos y ahora, lo que se compró con todo trabajo, no se puede vender y ya no vale nada.

(6) Alguna persona tuvo a mal falsificar las escrituras de nuestro departamento y llegamos ante un juez para mostrar que el departamento es nuestro. Sin embargo, como se trata de un juez que requiere pagar todo lo que “invirtió” en su campaña electoral, prefiere dictar sentencia en favor del invasor, quien le ofreció un “pedazo” del departamento en cuestión…

(7) Los policías capturaron al ladrón, al violador, al asesino de uno de nuestros familiares. Nuestro abogado ha presentado todas las pruebas ante el agente del ministerio público y también ante el juez. No hay duda de que el acusado es el culpable, pero este convence al juez y le ofrece algo del dinero que ha conseguido de manera ilícita. La sentencia del juez es dejar en libertad a ese ratero, violador o asesino. Digo, algo de lo que ya de por sí frecuentemente sucede, pero ahora de manera institucionalizada y con ‘todas las de la ley’…

(8) Cualquier partido elige a un violador para ser el candidato a la gubernatura (cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia). La gente se indigna; los partidos de oposición y organizaciones civiles también. En este caso el Tribunal Electoral decide que sí puede competir y no hay ninguna ley o forma de impugnar su decisión. El violador será candidato.

(9) El Poder Legislativo crea una nueva ley con la cual, todos debemos pagar el doble de impuestos. No hubo estudio de caso, ni se nos pagará más. Tan solo se tiene que pagar el doble, por voluntad de Hacienda. No se podrá impugnar o tramitar un amparo para que esto no suceda.

(10) La compañía de seguros no quiere pagar los gastos médicos de una nueva enfermedad que me han detectado (esto es, ni siquiera se puede argumentar de que había preexistencia). Ningún juez puede obligarla a hacerlo; ya ni siquiera tras una resolución de la SCJN en su conjunto.

Los ejemplos pueden seguir y seguir y seguir. Y si bien me dirán que algunos casos ya ocurren, siempre se puede estar peor y las atrocidades pueden generalizarse.

Ser una autocracia emanada de una fuerza social/política única no conducirá a nada bueno. Es ley de vida; así ha ocurrido en la humanidad durante los últimos ocho mil años. La sustitución del Poder Judicial, lejos de ser un proceso democrático que acerque a la gente a la procuración de justicia conduce a que impere el interés del más cercano a ese reducido —muy reducido— nuevo grupo dominante.

Con las reformas promovidas durante el gobierno zedillista se achicó la subordinación que el Congreso y el Poder Judicial le tenían a él, pero también a el grupo político que imperaba en su momento. Lo cual derivó en que México TENDIERA al multipartidismo y hacia consolidar un Poder Judicial más independiente y no menos. ¿Casos en que no fue así? ¡Por supuesto! Pero el asunto es otro y se pierde de vista: el rumbo que se apuntó es que los casos de corrupción, soborno, dependencia y subordinación hacia intereses políticos iban a la baja.

Sin embargo, López Obrador decidió establecer los cambios que revierten esa tendencia y concentran el poder y la capacidad de decisión. Si de por sí la justicia no era absolutamente equitativa, ahora será incluso más desigual y más corrompida. No hace falta esperar a su total puesta en marcha para conocer las consecuencias porque ¡esas consecuencias ya las experimentamos antes, hace décadas!

Claudia Sheinbaum podría detener la involución que ha trazado la 4t y disponer de un proceso genuino y adecuado. Desafortunadamente, ella no sabe ver un salvavidas cuando se lo ofrecen. Ya es el segundo que le extienden y que rechaza; el ministro Juan Luis González Alcántara Carrancá propuso el primero. El rencor y el sentido de revancha del obradorismo la ciegan. Sigue entrampada con una reforma que dinamitará su gobierno, que la atará de manos.

La soberbia es canija. Quizá por eso nadie dentro del morenismo entiende que aquí lo que se tiene es una crisis creada por el propio oficialismo; una no muy distinta a lo que producen tantas otras crisis creadas por criminales.

Giro de la Perinola

Arturo Zaldívar fue presidente de la SCJN, ahora funcionario de primer nivel con Claudia Sheinbaum es juez y parte en el consejo que elegirá a los jueces que podrán estar en las boletas para ser electos. Aun así, Ricardo Monreal dice que el exministro es imparcial y objetivo… Imaginemos si para los estándares de este régimen no lo fuera…

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *