Duda razonable

Para entender lo que pasó ayer en Brooklyn, tenemos que saber cómo funciona el sistema legal en Estados Unidos.

Las reglas de evidencia que marcan y explican cómo proceden las autoridades en ese país, son las siguientes:  Sospecha, en nivel más bajo, con información vaga o con un chisme, quizá no suficiente para iniciar una investigación.  La segunda, Razones para Creer, se tienen más elementos, pero no tenemos evidencia suficiente.  La tercera, Causa Probable, éste es el estándar que se utiliza para cateos, arrestos; esto tiene que ser soportado por hechos.   La cuarta, Preponderancia de la Evidencia, es el estándar en casos civiles, donde la evidencia nos dice que es más probable que sea algo real a que no lo sea, en teoría, más del 51%.

Por último, más allá de Duda Razonable, y aquí vamos a explicar más.  Este es el estándar que se utiliza en procesos criminales, no se debe haber una duda razonable de la culpabilidad de un acusado.  Ahora bien, en el juicio de Genaro García Luna la fiscalía convenció a los doce miembros del jurado de que no hay duda de que nuestro exsecretario de Seguridad Pública es culpable, más allá de cualquier duda razonable.   A pesar de que la fiscalía nunca presentó pruebas contundentes, los dichos de testigos protegidos, que se considera evidencia admisible en Cortes Federales, fueron suficientes para declararlo culpable y ser merecedor de la peor reprimenda de su vida de parte del juez Brian Cogan.

Entenderás, lector, que esto no es una ciencia exacta. La justicia norteamericana está lejos de ser perfecta, muchas veces es sesgada por temas políticos, por dar un ejemplo a la sociedad o hasta por razones racistas.  Estas tres razones pueden haber influido en los jurados y en el juez para dictarle una cruel sentencia de 38 años, pero dejando una luz al final del camino, en palabras del mismo juez. Se estima que, en Estados Unidos, el 4.1% de los sentenciados a muerte eran inocentes (University of Michigan Law School).

Ahora bien, este caso, está muy lejos de haber acabado, el recurso de apelación tiene argumentaciones muy sólidas, que serán revisadas.   Los abogados de Genaro García Luna pueden todavía, sentarse a negociar con los fiscales con pruebas, para ayudar a incriminar a otros políticos mexicanos de alto rango.

Aunque en la Cuarta Transformación creen que esto ha sido una victoria política para su movimiento, no debieran estar tan tranquilos, por que, siguiendo las reglas de evidencia relatadas, al menos hay razones para creer que otros distinguidos miembros del oficialismo han estado involucrados en éste tipo de confabulaciones con el crimen organizado.

¿Es Genaro García Luna culpable? Legalmente, sí. ¿Tenía una doble vida? Es muy probable también. Pero hay muchas dudas razonables como para estar no completamente seguros de que él cometió dichos delitos, empezando por la credibilidad de los testigos protegidos. El tiempo, probablemente pondrá las cosas en su lugar y sí el ingeniero García Luna tiene la verdad, ésta lo pondrá libre (o no).

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