Porsche celebra el 911 GT3: 25 años de rendimiento y pasión
Durante 25 años, cada Porsche 911 GT3 ha representado la esencia de la marca. Cuatro generaciones de este deportivo sin concesiones forman parte de la historia de éxito del 911, que ofrece un rendimiento impresionante tanto en carretera como en la pista. “En el 911 GT3, la construcción ligera se combina con una dinámica de conducción excepcional y un diseño inconfundible”, afirma Andreas Preuninger, Director de Modelos GT. “Tanto la versión de carreras como la de carretera llevan el ADN Porsche y reflejan la experiencia de la compañía en la competición. Una pequeña parte de cada victoria en los circuitos de todo el mundo está contenida en cada GT3”.
En Porsche, es tradición que los modelos de serie se construyan sobre la base de elementos que han demostrado su fiabilidad en las condiciones más exigentes en las carreras. En este sentido, el GT3 lleva el sello del departamento de competición de Porsche como ningún otro 911. Durante 25 años, el deportivo homologado para carretera se ha superado a sí mismo en cada nueva edición, convirtiéndose en un modelo aún más rápido, preciso y dinámico. Y, por supuesto, las versiones de carreras del 911 GT3 también han cosechado grandes éxitos.
En los libros de historia figuran numerosas victorias absolutas y de clase en pruebas de resistencia tan importantes como Nürburgring, Spa o Daytona. “El GT3 se encuentra como en casa en los circuitos, pero al mismo tiempo es un deportivo de altas prestaciones apto para el uso diario”, declara Roland Kussmaul. Durante cuatro décadas, este hombre nacido en Luisburgo trabajó como ingeniero de carreras y piloto de pruebas en Porsche AG.
La evolución de un icono de las carreras
En marzo de 1999, Porsche presentó el 911 GT3 de la generación 996 en el Salón del Automóvil de Ginebra. Unos meses más tarde, se lanzó al mercado siguiendo los pasos de los icónicos modelos Carrera RS. Bajo el capó del primer GT3 se escondía un motor de 3.6 litros, una evolución del bóxer atmosférico de seis cilindros del 911 GT1, que en este caso entregaba una potencia de 360 CV (265 kW). El bicampeón del mundo de rallyes Walter Röhrl condujo el deportivo por el trazado Nordschleife de Nürburgring, de 20,8 kilómetros de longitud, alcanzando una velocidad máxima de 302 km/h y fijando un tiempo por vuelta inferior a 8 minutos. Aquella fue la primera vez que un coche homologado para carretera lograba ese hito.
Para ser exactos, 7:56,3 minutos de glorioso sonido a altas revoluciones. El propulsor del primer GT3 daba su potencia máxima a 7.200 rpm y llegaba a la zona roja a 7.800 rpm. “Es el vehículo de carretera más emocionante de Porsche en este momento”, comentaba Röhrl tras conseguir rebajar aquella cifra mágica. “La precisión de su chasis permite afrontar todo tipo de curvas a gran velocidad. Solo es posible encontrar una puesta a punto similar en el mundo de la competición”.
Cada tres o cuatro años, Porsche presenta una nueva evolución de este modelo deportivo reconocido internacionalmente. Todas ellas heredan las mejores innovaciones de la competición. La primera actualización del 911 GT3 apareció en 2003 y trajo consigo un aumento de potencia de 21 CV (15 kW). Se basaba en el principio de ofrecer más caballos y más par con la misma cilindrada y el mismo consumo de combustible.
Tres años después, la comunidad mundial de seguidores del 911 más purista celebraba el aumento de rendimiento del bóxer, que alcanzaba ahora 415 CV (305 kW) y elevaba su régimen máximo de giro a 8.400 rpm. Además del concepto de altas revoluciones, Porsche optimizó el sistema de admisión en la generación 997 del GT3 para así mejorar las prestaciones. Otra novedad fue la incorporación del sistema de suspensión activa Porsche Active Suspension Management (PASM).
En la siguiente actualización del 911 GT3, en 2009, los ingenieros elevaron la cilindrada del motor a 3.8 litros y la potencia a 435 CV (320 kW). Para conseguir una experiencia de conducción aún más intensa, también mejoraron algunos componentes del chasis y la aerodinámica. A este respecto, se rediseñó el alerón trasero y se cubrieron por completo los bajos. Esto aumentó la carga aerodinámica de una forma muy eficaz, hasta duplicarla en comparación con su predecesor.
Tercera generación en el 50º aniversario del Porsche 911
La tercera generación del 911 GT3 hizo su aparición en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2013. Porsche presentó una remodelación completa del GT3 con motivo del 50º aniversario del 911. En este modelo, el motor, la caja de cambios, la carrocería y el chasis eran nuevos. El bóxer de 3.8 litros entregaba una potencia de 475 CV (350 kW) y permitía alcanzar una velocidad máxima de 315 km/h.
La introducción de la transmisión Porsche de doble embrague (PDK) en el GT3 supuso una revolución que permitió hacer más rápidas las transiciones entre marchas y mejorar las prestaciones. El chasis con dirección activa del eje trasero y otras mejoras aerodinámicas hicieron de este GT3 uno de los 911 más ágiles y precisos de todos los tiempos. Así quedó demostrado tras firmar un tiempo por vuelta en Nürburgring-Nordschleife de menos de 7 minutos y 30 segundos.