Nobles de apellidos dobles con rayita en medio y nombres triples

IRREVERENTE

Les platico:

Se trata de un comportamiento social y político que busca reconocimiento y sentido de pertenencia en grupos mal llamados, distinguidos.

Algunos se refieren a las “buenas familias” para distinguirlas de las “malas”.

Otros señalan a los “feos”, para separarlos de la “gente bonita”.

El problema es que cuando uno los confronta ante tales muestras de separatismo social y político, invariablemente caen en facetas de tipo económico.

“Fulano siempre quiso ser rico, a diferencia de mangano, que nació siéndolo”, dicen.

“Es un nuevo rico”, se refieren a alguien, cuando ese al que califican como “don nadie”, cuenta por miles de millones los pesos que tiene en negocios, bancos y fideicomisos y a veces son dólares, bitcoins o euros.

“Es que ayer fui a comprar dólares y están en $19.60, no han subido y me compré unos cientos pa´l viaje a la Isla”, dicen los escaladores sociales, a quienes les sobran apellidos y les faltan clase y gusto.

Se pierden en definiciones triviales, superficiales, nimias, fastidiosas, hiperlactantes y p3nd3jas, en los chats donde pululan cual moscas, que no terminan de aprender de las abejas que volar sobre las flores es mejor que arrastrarse y comer en el estiércol.

Y como se la viven en la virtualidad de chats y grupos, ya se les achataron los dedos de tanto picarle al celular para saturarlos de mensajes y noticias que copian a mansalva.

Opinan y pontifican de todo, cuando de todo saben nada.

Esa es su vida, no real, sino virtual. Con decirles que de tanto postear cientos de babosadas en los chats y grupos virtuales, ya se les achataron los dedos.

Acabo de encontrarme con uno de ellos, que porta un apellido ilustre y no usa el de su mamá porque no era “gente bien”, y descubrí que también se le acható el cerebro.

Hay otro que de la Del Valle de San Pedro donde vive, se fue a poner un puesto de elotes a Escobedo y dice a sus amigos, conocidos y familiares, que tiene un negocio allá, en la salida a Laredo y le da pena mencionar cuál es el giro, para no “achafarse”.

Y vive del elote salado, encremado y con chile.

Bueno, ya se diversificó: ahora vende también camote endulzado.

Y como dicen en el ejido ese de San Pedro Garza García: no vive en casa propia, renta.

Son las generaciones del “tubo”: “mi papá tuvo esto, mi mamá viene y es de gente que tuvo mucho dinero”, pero ya no tienen, porque las fortunas de antes terminaron mandándolas al tubo.

Tratan a la gente de acuerdo a su código postal.

Por cierto, el snobismo se caracteriza por copiar tendencias elitistas de moda, gusto, gastronomía, marcas e incluso, dolencias o enfermedades.

Desprecian a quienes no siguen esas pautas.

“Antes sufría del hígado, pero ya no; ¡uf! ya no se usa”.

“Tenemos abono en la Arena Monterrey, pero no vamos”.

“En las fiestas y ambigús pido leche fría o whiskey a secas y al cine solo voy a ver películas suecas”.

“Cojo con mi pareja con guantes, de día y en el comedor”.

“Me accidento un jueves sí y otro no, en mi Audi. Es la moda”.

“Con decirte que la güera Falcó, ya me invitó al entierro de su último marido, sí, con el que se casó el año pasado”.

“La recepción de la boda va a ser en el Casino, para caminar un poquito, ya ves que la Catedral está al lado”.

Se saben antes que muchos, que el Mayito Bezares ganó en la Casa de los Famosos y que más de diez millones votaron por él.

Colofón:

Mi abuela la ex alcaldesa se lamentaba de que en sus tiempos, los hombres querían ver a la mujer pegada al metate y lejecitos del mitote.

Qué bueno que ahora tenemos a una presidenta lejos de esas cosas.

Mientras no voltee esa creencia y se la aplique a su marido, todo va a estar bien.

Cajón de Sartre:

“Patético y emblemático del ambiente en que muchos se mueven”, remata la Irreverente de mi Gaby.Mañana, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván ni dejar de recordarles la metida de cabeza de avestruz que se siguen cargando Samuel García, Miguel Treviño de Hoyos -ex alcalde de San Pedro Garza García- y los cuerpos consulares, ante el terror vivido por un técnico extranjero del grupo más popular del mundo, los Jonas Brothers, durante su estancia en el hotel Aqua Vita, de esa sampetrina comarca, donde vive tanto monarca.