Buscando un respiro

Ya se nos va de la Presidencia el líder de la nación Andrés Manuel López Obrador. Yo insisto que a su rancho no se va a ir a jubilar. Él ya está enfermo de poder, no podrá con el síndrome de abstinencia. El poder y la fama generan adicción.

Soy psicóloga y sé de lo que les hablo. Muchos influencers famosos terminan mal mentalmente porque se vuelven  adictos a la fama, a las fotografías, videos, a los likes y a los seguidores.

Me parece que Andrés Manuel López Obrador es justamente eso: un influencer en potencia. Un famoso e inolvidable influenciar.

Vivir alejado de las mañaneras, de las cámaras y fotos, de las luces y de los aplausos será para él prácticamente imposible. Todo esto genera dopamina que es una sustancia que genera el cerebro que nos hace sentir bien.

Él tiene necesidad de sentir esa sustancia recorrer su cuerpo.

Lejos de todo eso que lo hace sentir tan bien le vendrá el síndrome de abstinencia: Ansiedad, confusión, depresión, sensación de aislamiento.

Entonces estoy casi segura le pedirá a Claudia Sheinbaum que le de un puestito ahí como que no quiere la cosa para seguir haciendo lo que tan feliz lo hace.

Mientras tanto, ya casi termina su sexenio y muchos de nosotros estamos buscando ese lugar o persona en donde poder encontrar un respiro.

Pero la situación es compleja. Las personas que ha impuesto AMLO e en el gabinete de Claudia Sheinbaum y la aparición de Andrés Manuel López Beltrán, su hijo, nos orillan a sentir que nos asfixiamos.

Y es que el presidente ha prometido pero no cumplió: Dijo que no metería mano en el gabinete de la futura presidente y  la metió y seguirá metiendo.

Dijo que por ningún motivo sus hijos entrarían a la política y ya sabemos la historia con Andy.

Genera frustración también lo que hoy salió a decir en la mañanera el pequeño doctor Alcocer, secretario de Salud (y dijo y escribo “pequeño” porque así siempre se le ha visto y se le ve, callado, tímido, sometido, disperso).

Pero aún con toda su fragilidad y a su edad dijo que el sistema de salud era para todos gratuito y al alcance de los ciudadanos. Y que sí, que casi igual que Dinamarca.

Otra burla más hacia la cantidad de personas que tienen que atenderse en hospitales públicos y terminan sin citas o citas tardías y sus enfermedades avanzadas.

El doctor Alcocer no tiene nada qué perder, pero por lo mismo debería de tener honorabilidad para no tener que decir semejante mentira. Pero ya ni eso tiene.

¿En dónde encontraremos un respiro? En la gente. En la gente de buen corazón. En la gente que te ayuda y te da una mano, aquel vecino que cuida de tu casa si sales, aquel ciudadano que te ayuda si estás en aprietos… Ahí está el respiro.

En la gente honesta y de buen corazón. Ahí está el respiro.

En el mexicano solidario con otros en momentos de tragedias y dolor. Ahí estará el respiro.

Con Gertz Manero de nuevo en el barco de la 4T, con un Noroña que anuncia que los recintos legislativos serán solo para los políticos y los ciudadanos no podrán entrar, con un López Obrador que todavía hoy en su mañanera sigue culpando de todo lo malo al pasado, parece más difícil respirar.

Pero sí… siempre habrá un respiro. Me aferro a la esperanza de encontrar ese lugar, momento o persona que me ayude a respirar.

Es cuanto.

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