Prueba: Infiniti Q50 del 2024, el último sedán de Infiniti

Introducción 

El Q50 es el último sedán de Infiniti. La compañía no tiene otros autos de pasajeros desde que el Q60 -esencialmente la versión de dos puertas del Q50- fue descontinuado después del año modelo del 2022; los SUV conforman el resto de la alineación.

Y mientras que la mayoría de los competidores han tenido una, o incluso dos, nuevas apariencias desde que el Q50 más reciente se lanzó hace 10 años, el Q50 de hoy es en gran medida el mismo auto que cuando debutó. El diseño exterior ha envejecido bien, pero todo lo demás está mostrando su edad, especialmente el interior.

Eso no va a cambiar en el 2024, ya que se trata de una renovación completa del modelo del año pasado. Infiniti parece haber perdido interés en el Q50, o al menos hasta que sea potencialmente rediseñado o simplemente puesto a pastar por completo. No nos sorprendería ver el hacha caer para el 2025.

Estilos 

El Infiniti Q50 del 2024 es un sedán compacto de lujo que está disponible en tres modelos: Luxe, Sensory y Red Sport 400.

Tren de potencia

Los dos primeros utilizan un motor V6 de 3.0 litros turboalimentado (300 caballos y 295 libras pie de torque), mientras que el Red Sport 400 aumenta la potencia de ese motor hasta 400 caballos y 350 libras pie de torque.

Una transmisión automática de siete velocidades envía la potencia a las ruedas traseras. Todos los modelos ofrecen tracción a las cuatro ruedas.

Estilo interior

Los pasajeros delanteros no tendrán ningún problema para entrar o salir del Q50, y el asiento del conductor y el volante tienen un montón de ajustes para que pueda encontrar una posición cómoda.

Los pasajeros traseros más altos tendrán que tener cuidado con la cabeza y los pies al entrar. La visibilidad hacia delante y hacia los lados es mejor que la media gracias a los finos pilares del techo del Q50, pero la corta luneta trasera y la alta tapa del maletero comprometen la visión hacia atrás.

El gran demérito aquí es la disposición de los mandos del Q50. La disposición de doble pantalla es extraña y hace que encontrar y operar los controles sea mucho más difícil de lo que debería ser. Infiniti necesita un cambio.

La generosa apertura del maletero es agradable de tener, pero los pasos de rueda bastante prominentes se entrometen en la zona de carga. Las bisagras del maletero están montadas en el exterior de la zona de carga, lo que le permite cargar el Q50 hasta su capacidad sin riesgo de dañar los objetos al cerrar la tapa. Los asientos traseros se abaten, pero la abertura resultante en la cabina es pequeña y no muy útil.

En el interior, los portavasos tendrán que hacer la mayor parte del trabajo diario, ya que no hay un lugar conveniente para almacenar algo del tamaño de un teléfono inteligente. Hay una puerta abatible delante de la palanca de cambios, pero es más adecuada para tarjetas de acceso o artículos más pequeños como un paquete de chicles.

El almacenamiento de la consola central se ve comprometida por los puertos USB y de alimentación.

Tecnología

Sin duda, esta es la parte más decepcionante de la experiencia Q50. El sistema de info-entretenimiento de doble pantalla es un mosaico de fuentes, resoluciones y menús desajustados que confundirá a la mayoría de los compradores acostumbrados a una tecnología bien integrada.

Experimenté muchos fallos de navegación y horas de frustración intentando memorizar la arquitectura del menú. La integración de smartphones Android Auto y Apple CarPlay es estándar, pero no elimina la exasperación de simplemente usar el Q50.

Encontré que algunas de las ayudas al conductor del Q50 eran demasiado sensibles hasta el punto de que las apagamos. La velocidad de crucero adaptada funcionó bien, pero el Control de Trazada Activo de Infiniti, que utiliza tecnología predictiva para ayudar en la conducción de rendimiento, es torpe y no realmente eficaz.

Seguridad

El EQ5 cuenta con alerta de ángulo muerto, sistema de aviso de colisión, anclajes para asientos infantiles, bloqueo de puertas para niños, control de tracción y cámara de visión periférica.

En carretera

Al Q50 aún le queda algo de vida, sobre todo gracias a su motor V6 turboalimentado de serie. Se revoluciona suavemente y tiene una gran potencia. El Q50 también es más rápido que la media de los sedanes pequeños de lujo.

Incorporarse al tráfico es muy fácil. El pedal de freno del Q50 hace que sea fácil de detener sin problemas en la conducción típica, aunque el rendimiento real de frenado no es tan bueno.

La capacidad de manejo y el tacto de la dirección son decepcionantes. El sistema totalmente eléctrico del Q50 evita la conexión mecánica habitual con las ruedas delanteras y elimina casi por completo la respuesta y la precisión. Puede que aquí se esconda un sedán deportivo de verdad, pero los entrometidos sistemas electrónicos del Q50 hacen difícil conducir este auto con suavidad o placer.

Los asientos delanteros son cómodos incluso en viajes largos. Los pasajeros traseros estarán bastante cómodos. Pero el confort de marcha del Q50, o la falta del mismo, pasa factura.

El Q50 se siente casi constantemente ocupado en cualquier cosa que no sea una carretera perfectamente lisa. Conducir incluso sobre imperfecciones de tamaño moderado es notablemente discordante.

El ruido interior está dominado por el ruido de la carretera de otros vehículos, especialmente a velocidades de autopista. Las ventanas delgadas y el aislamiento mínimo de las puertas son los culpables probables. Afortunadamente, el motor emite un zumbido agradable y silencioso, incluso con el acelerador a fondo.

Conclusión

El Infiniti Q50 tiene una curiosa y a menudo confusa mezcla de diseño. En cuanto a las prestaciones, el motor es potente, pero la dirección sin vida y los neumáticos mediocres anulan cualquier intención deportiva.

En el interior, encontrarás asientos cómodos, pero el torpe y desordenado sistema de infoentretenimiento de dos pantallas exasperará incluso a los usuarios más expertos en tecnología. Otros sedanes son más cohesionados y refinados por un precio similar.

Precio: Desde US $ 55,116

Consumo: 20 mpg ciudad –  26 mpg carretera

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