La oposición tiene mucha prisa para presentar recursos y apelar la conclusión que tomó el Consejo General del INE. Es obvio que nada cambiará lo que, en definitiva, es un hecho plenamente justificado en materia constitucional, sin embargo, para los grupos conservadores es una oportunidad para figurar en los medios de comunicación. La cuestión es que el PRIAN, como ha venido sucediendo, sigue sin entender que esa determinación fue la voluntad del pueblo de México. De ese modo, la oposición continúa menospreciando el voto de las mayorías que, así lo dejó claro, quieren que la transformación del país vaya por la misma dirección. Siendo así, no es más que un berrinche de Xóchitl Gálvez que, ante la incapacidad de ser un liderazgo, han montado otro espectáculo mediático con una resistencia que sabrá encarar el lopezobradorismo.

No existe, está plenamente justificado, un solo elemento para que los tribunales reviertan la distribución que, de forma legítima, se ha ganado Morena con la votación nacional. Está claro que lo que lleve a cabo la oposición ha dejado de ser de interés social. Luego de cumplirse la voluntad del pueblo de México, solo queda la responsabilidad de sus representantes para acentuar los cambios que se han propuesto en el ejecutivo federal. De hecho, esa tarea comenzó hace unas semanas, específicamente enseguida de ratificarse la abrumadora victoria de Claudia Sheinbaum. La presidenta electa, por ejemplo, ha ido armando la columna vertebral de su gobierno que entrará en funciones el primero de octubre. A pesar del tiempo que falta, Sheinbaum no ha dejado pasar un solo día para alistar la transición.

Con ello, sabemos, la principal apuesta es darle continuidad al proyecto de transformación que inició el presidente López Obrador. Por eso, estos días resultan trascendentales, sobre todo con la conformación y distribución de los espacios legislativos que, al final de cuentas, es donde se cocinarán los cambios constitucionales para continuar profundizando la vida pública de México. Y como el margen fue abrumador, Morena tendrá en sus manos la mayoría calificada, tomando en cuenta el papel crucial que jugarán los aliados en este nuevo periodo. Siendo así, se abre la puerta para sacar adelante el paquete de veinte iniciativas que, se sabe, fueron enviadas por el mandatario federal hace unos meses. Muchas de ellas, de hecho, tienen un avance sustancial en la comisión de puntos constitucionales y, por ende, un camino allanado para avalar en el pleno el asunto.

Este fin de semana, en efecto, los ganadores de la elección se fueron registrando en el congreso local luego de oficializarse el triunfo contundente. El mismo Ricardo Monreal, que conducirá a la fracción parlamentaria de Morena como líder, coordinador y estratega, acudió a San Lázaro para que los datos de su ingreso fueran capturados en el sistema. Fue, ni más ni menos, el comienzo de una nueva era en la historia de nuestro país, concretamente para alcanzar los objetivos planteados en el proyecto de nación. Las reformas constitucionales, en definitiva, serán las que marquen un antes y un después. Así lo hicieron a partir del año 2018, cuando entró en funciones la legislatura que, como sabemos, en unos días llegará a su fin.

Lo he dicho en otros espacios de opinión por la importancia que tiene en estos momentos. Se ha vuelto medular el proyecto de reforma al poder judicial que propuso el ejecutivo federal. Todas las miradas, incluyendo la prensa nacional e internacional, tienen los ojos puestos en el desenlace que tendrá. El mismo Ricardo Monreal, con esa sagacidad que le caracteriza, calmó la tensión que se generó luego de las declaraciones del embajador de EU en México. Por ese motivo, evidentemente, se reforzará el diálogo para mostrar lo trascendental de modificar la Constitución en materia judicial. Así se han ido encaminando y, por supuesto, así se concretarán a posteriori de tomar protesta la nueva legislatura. Y como Monreal será pieza crucial para avalar el proyecto, su poder político sale a flote si vemos cómo ha ido dándole forma a los trabajos. Lo hizo en las giras por todo el territorio, básicamente en los diálogos que, al final de cuentas, son el principal soporte para llegar avante.

Muchos dirán que la mayoría calificada será una maquinaria. Ante este escenario, queda claro que predominará el diálogo y la naturaleza legislativa. Es decir, habrá trabajo en comisiones y debate en el pleno. Lo que se buscará —con las distintas fuerzas políticas que integrarán la asamblea— será alcanzar acuerdos. Aunque, más allá de eso, la responsabilidad que ha dado el pueblo de México es muy clara: profundizar las políticas públicas del territorio nacional. O sea, concretar los proyectos de reformas constitucionales. Hay condiciones para que eso suceda y, lo mejor de todo, existe capacidad de quienes tomarán la batuta de la coordinación en ambas cámaras.

La cuarta transformación, que así se ratificó en las urnas, ha llegado para quedarse por una larga época. Vendrá, evidentemente, una etapa crucial con el timón que tome Claudia Sheinbaum desde el poder institucional, eso sí, para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y, de paso, para que la justicia social sea el común denominador de la democracia en México. Así será.

Notas finales

Si hay alguien que sigue preparando la transición, es el gobernador electo de Chiapas, Eduardo Ramírez. Como sabemos, el periodo para tomar protesta es para el mes de diciembre, sin embargo, el ganador de los comicios continúa allanando el camino y, de paso, le apuesta al fortalecimiento de los quehaceres previos para llegar de la mejor manera posible. Así puede verse con las reuniones al más alto nivel político que sostiene un día sí y el otro también. Es de esta forma en como se viene nutriendo la columna vertebral de lo que será su gestión. De hecho, hay grandes proyectos que presentó a Claudia Sheinbaum para detonar el desarrollo en el sur del país. El encuentro con ella, además de ser el marco perfecto para coordinar los trabajos a posteriori, son de gran utilidad para planificar a corto, mediano y largo plazo. Y alguien como Ramírez, que sabe tejer fino e influir en el devenir social, tiene todas las condiciones dadas para ser, ni más ni menos, el mejor gobernador de Chiapas. Así lo ha manifestado el pueblo en aquel punto, luego de la votación histórica que promedió. Así que, con ello, lo mejor está por venir, lo que resulta muy interesante en la previa del arranque, especialmente ante los cambios sustanciales que se avecinan.