La cruel tortura ordenada por Miranda de Wallace a Brenda Quevedo; la de Kubrick a Shelly Duvall

“¡Vuela, hermosa Shelly, ahora ya eres libre!”, dijo la pareja de la actriz quien murió este 11 de julio, en Blanco, Texas, Estados Unidos. Shelly Duvall fue la protagonista de la película “El Resplandor”, y para que su actuación generara el impacto que Kubrick deseaba, Shelly fue torturada psicológicamente por el desquiciado director.

Stanley dijo que nadie estaba autorizado a entablar diálogo con la actriz, a quien Kubrick sometió a sesiones de humillación pública, con insultos y acusaciones de que no sabía hacer bien su trabajo. Shelly Duvall, nunca pudo reponerse de la tortura psicológica…

“¡Vive Brenda! ¡Estás libre! Después de quince años en prisión”. Brenda Quevedo salió del Cefereso 16, la única cárcel federal de mujeres en México; ese infierno en el que “viven” las internas bajo condiciones infrahumanas, brutales; lo cual ha generado una ola de suicidios.

Brenda Quevedo fue detenida en 2007 en Kentucky, Estados Unidos y extraditada a México en 2009 como una de las acusadas del polémico secuestro, asesinato y descuartizamiento de Hugo Alberto Wallace, hijo de Isabel Miranda de Wallace. Tras negarse a aceptar un “trato” para declararse culpable, Brenda fue trasladada al penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez.

Dos días después de su ingreso, Brenda fue sacada de su celda con la excusa de ir a una audiencia. La llevaron a una sala donde la esperaban tres policías con pasamontañas. Fue torturada de manera brutal… esposada, asfixiada con una bolsa en la cabeza mientras era golpeada de manera salvaje para extenuarla, aterrorizarla para declararse culpable.

Brenda denunció las torturas a las que había sido sometida ante la dirección del penal, por medio de un amparo y ante la Fiscalía Especializada en Delitos contra Servidores Públicos. Todas, fueron desestimadas.

Sin avisarle a su familia, Brenda fue trasladada en 2010 a las Islas Marías, penal de máxima seguridad, conocido como el “Alcatraz” mexicano”.

Un día, fue sacada del penal y conducida a una vivienda en construcción, donde estuvo horas. “Había una cobija sucia en el piso y se escuchaba el mar”, relató Quevedo. Señaló que estuvo ahí hasta que el cansancio la venció y se quedó dormida. “Cinco hombres encapuchados llegaron al amanecer. Me vendaron los ojos, me envolvieron en una cobija enrollándole cinta canela, para tirarme después al piso y ponerme boca arriba. Me quitaron los zapatos y las calcetas, juntaron los dedos gordos de mis pies por medio de un alambre para darme descargas eléctricas… después fui abusada sexualmente y sometida a asfixia con agua”.

Brenda Quevedo afirmó que los funcionarios que la torturaron le dijeron que iban por órdenes de Isabel Miranda de Wallace.

Stanley Kubrick torturó a Duvall hasta la extenuación, obligándola a repetir una escena 127 veces. Shelly acabó deshidratada de tanto llorar, con las manos heridas por el bate de béisbol… la hizo una y otra vez, hasta que el productor, el torturador, logró los resultados que quería.

Tortura también, fue la legendaria escena de la puerta, en la que el personaje desquiciado intentaba abrirla con un hacha para matar a Wendy, el personaje que interpretaba Shelly; esta escena precisó tres días de rodaje y tuvo que ser repetida en numerosas ocasiones hasta lograr la toma perfecta. Se utilizaron 60 puertas…

Jack Nicholson confesaría después, que Duvall había hecho un esfuerzo brutal, algo que jamás había visto en su vida. Shelly le mostró cómo se le caía el cabello a mechones, le dijo que estaba agotada física y mentalmente… ese personaje llevó a Shelly al límite de su capacidad física y mental, el control de Kubrick sobre las escenas fue explicado como “enfermizo”.

Enfermiza también, fue la persecución de Isabel Miranda de Wallace tras los presuntos secuestradores de su hijo. La madre desesperada logró colarse entre funcionarios hasta llegar a tener el apoyo incondicional del expresidente Felipe Calderón quien a su vez, le encargó el caso a su mano derecha Genaro García Luna, para que se encargara de las detenciones.

Miranda de Wallace entraba y salía del ministerio público, parecía ser la jefa… Las audiencias eran escalofriantes, afirmaba la madre de Brenda; Isabel Miranda le tronaba los dedos a los del ministerio público, ellos hacían lo que ella ordenaba. Cualquier prueba que era presentada para demostrar la inocencia de Brenda era desestimada por órdenes de la señora Miranda.

¿Isabel Miranda una torturadora?

Brenda Quevedo denunció a elementos de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) por participar en las torturas. Se dictó el no ejercicio de la acción penal en todas las indagatorias porque las lesiones que Brenda presentaba tardaban en sanar 15 días, por lo que no podían ser consideradas como “tortura”. Sus abogados presentaron informes psiquiátricos de las consecuencias de estas violaciones, de la tortura a la que fue sometida y también fueron desestimadas.

El dictamen señalaba: “Pese a no encontrar huellas físicas visibles que pudieran relacionarse con los hechos de tortura descritos, (debido al paso del tiempo), sí presenta secuelas psicológicas detectadas en personas que han sido objeto de tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos y degradantes, como estrés postraumático, alteración del sueño y alimentación, disminución de autoestima, desconfianza, sentimientos de humillación por razones de género, miedo, trastorno de ansiedad y depresión.

Sólo con la muerte pudo Shelly Duvall liberarse del severo trauma que le ocasionaron los trece meses de rodaje de la película “El Resplandor”. Duvall tenía 28 años cuando Stanley Kubrick la eligió para que fuese la protagonista; era una actriz prometedora..

Brenda Quevedo tenía 27 años cuando fue arrestada. Ahora tiene 41… ¿contra qué traumas tendrá que luchar Brenda el resto de su vida? ¿Isabel Miranda la dejará en paz? Es una mujer obstinada. Ahora denuncia que ha recibido amenazas en su contra tras el cambio de medida cautelar de Brenda. Denunció que la amenazaron con “darle piso” y que teme por su vida.

Stanley Kubrick utilizó tácticas cuestionables; técnicas que rayaron en la tortura emocional. Se ensañó con Shelly…

Shelly Duvall, nunca pudo recuperarse de la tortura. Isabel Miranda de Wallace se ensañó con Brenda, ¿podrá ella recuperarse de todos estos años de tortura?

¿Acaso no es Brenda Quevedo, la que debe cuidarse de Isabel Miranda de Wallace?

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *