¿Quién podrá defendernos?
Presumiblemente, hoy se darán a conocer los nombres de quienes integrarán el gabinete de seguridad del próximo sexenio: Seguridad, Defensa Nacional, Marina y Gobernación.
Si los nombres de quienes integran el gabinete económico -Economía, Hacienda, Bienestar, Comunicaciones e Infraestructura- fueron bien cuidados por la virtual presidenta Claudia Sheinbaum, no tendría que ocurrir lo contrario con quienes se encargarán de garantizar la seguridad en el país.
Sheinbaum dijo durante su campaña que “construirá el segundo piso de la transformación’’, pero no podrá hacerlo si una de sus columnas, la seguridad pública, sigue cuarteada y a punto de colapsar.
En México siguen ocurriendo matanzas (el propio López Obrador lo reconoció: “hay más muertos, pero no más violencia -sic-’’), dijo hace unas semanas.
El propio López Obrador dijo, siendo presidente electo, que si su administración no pacificaba al país “entonces no habrá transformación’’.
La seguridad es ahora la principal preocupación de la población mexicana.
Gracias a las redes sociales se difunden masivamente ejecuciones, asaltos, robos a negocios o casas habitación, homicidios, que siguen ocurriendo mientras los políticos se ocupan de un debate que ya fue resuelto desde Palacio Nacional, la reforma al Poder Judicial.
Hay quienes opinan que la reforma al Poder Judicial servirá también para combatir la inseguridad.
No se ve cómo ni por dónde.
La Corte no es Ministerio Público ni Policía de Investigación; son juzgadores que basan sus sentencias de acuerdo en las acusaciones que acreditan la responsabilidad o no presentadas por una fiscalía.
Las zonas inseguras para transitar siguen aumentando o haciéndose más visibles.
El Arco Norte, las autopistas México-Puebla y México-Querétaro; las vías secundarias que conectan a las maxipistas son también escenarios ideales para el robo.
Quienes quiera que sean los nuevos encargados de la seguridad en el país deberán arrojar mejores resultados que los vistos hasta ahora.
En otras palabras, desechar la política de abrazos, porque lo único que se ha logrado es el incremento sustancial de los homicidios dolosos vinculados a disputas entre bandas criminales, pero en los que, lamentablemente, siempre hay víctimas inocentes.
El sexenio cerrará con más de 191,000 asesinatos, el número más alto cometido en una administración.
No hubo pacificación ni con las becas a los jóvenes ni con la estrategia de abrazos; fracasó acusarlos con su mamá y sus abuelitos.
Toca a Sheinbaum y equipo tomarse el tema en serio.
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También la atención se centrará en lo que ocurra durante la reunión previa a la sesión del pleno de la Corte, pues se supone que la ministra Yasmín Esquivel ratificará su petición de que Norma Piña deje la presidencia del Poder Judicial.
Piña dejó en claro que no se va (al menos por su voluntad) y ayer recibió el respaldo de los trabajadores del Poder Judicial, que se manifestaron en contra de Esquivel.
La duda que sigue en el aire es si la ministra Esquivel mantendrá su posición a pesar de que López Obrador dijo que “no era necesaria’’ la renuncia de Piña, pues de todas formas la reforma al Poder Judicial se realizará.
A ver hoy.
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Según los cálculos de los meteorólogos, hoy Beryl pegará en las costas de Quintana Roo, afectando a toda la península de Yucatán.
Todas las autoridades de los estados peninsulares tuvieron la información oportuna y a tiempo para tomar sus precauciones.
Así que no hay pretextos que justifiquen una tragedia, pues desde el domingo pasado se emitió la alerta correspondiente.
Buena suerte.
@adriantrejo
