Más profunda de lo que aparenta

Las series creadas para Internet han permitido su popularización a través de las infancias, pues son canales que muchas veces los padres no supervisan, de esa manera, algunas producciones como The Amazing Digital Circus reciben gran cantidad de seguidores menores, sin que esté dirigida a ellos. 

“A los niños les llaman la atención las cualidades estéticas, vemos  muchas formas coloridas, personajes graciosos, raros y hasta bonitos, pero su verdadero mensaje está entre líneas”, aseguró el sociólogo Felipe Gaytán, en entrevista con este medio.

“A pesar de muchos intentos de  hacer ver a la animación como un formato y no como un género destinado a lo infantil, este tipo de situaciones nos dejan en claro que no se ha comprendido”, continuó.

Para el catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México, la serie no es para niños por el grado de complejidad que contiene en su mensaje que considera una  “sátira social” sobre lo que es el mundo digital, que pudiera ser “no apto” para menores.

“Incluso a un adulto podría costarle mucho trabajo decodificar si no se le ve con un ojo crítico, pero que tampoco dañan en realidad. 

Los niños no tienen la necesidad ni la intención de saber lo que significa. A ellos les gustan  los personajes y el argumento principal: un circo que está entre el tiempo y el espacio del que los personajes no pueden escapar y cumplen tareas para tener recompensas”, continuó.

UNA CARICATURA DE LA SOCIEDAD

A partir del análisis del sociólogo El Increíble Circo Digital, nos refiere al mundo digital que acecha a la sociedad a través de los dispositivos móviles y redes sociales, entre otros.

“El primer corto fue en 2021, con la pandemia activa y la única ventana abierta al mundo del  exterior era el internet, la digitalidad y nuestra vida transcurría ahí, suspendida entre el tiempo y el espacio, así que la serie viene a ser eso, la satirización de nuestra vida en lo digital”, añadió.

Ahí nadie vive ni nadie muere, pero tampoco escapa y esta serie de tareas que de pronto  cumplen los personajes son las cosas que uno haría en las redes por la recompensa, pero a final de cuentas todo esto viene a ser soso e irrelevante, según el análisis del experto.

Pero la estética que tanto atañe al tema del público que se siente atraído al programa, para Gaytán, también es un rasgo de la sociedad actual que tiene mucho que ver con lo que hay más allá de las pantallas.

“Es el reflejo de una sociedad infantilizada”, declaró, “Actualmente vemos fenómenos interesantes que tienen que ver con cómo adultos jóvenes y no tanto, se identifican con personajes de ficción, lo vemos en las convenciones en donde hay muchas personas disfrazadas.

“Gran parte del mercado de juguetes está enfocado en los adultos, porque es cierto que muchos de los niños prefieren el mundo digital, entonces las figuras ahora tienen un aire de colección más grande que antes, eso mismo lleva a los creadores de este tipo de programas a buscar estéticas infantilizadas para agradar a una audiencia actual, de la que es posible que ellos mismos formen parte”, reflexionó.

PROHIBICIÓN, UN CAMINO ERRADO

A pesar de que considera que la serie no es para niños, los tutores no deberían prohibirles verla.

“Eso no nos lleva a absolutamente nada, en la escuela, con otros niños encontrarán la manera de ver el programa, incluso a escondidas y esto podría desencadenar en que cualquier contenido que consuman de esa manera, los papás nunca tengan noción porque crearon en cierta forma un miedo a la prohibición.

“Por el contrario, quizá habría que sentarse a preguntar a los niños a ver qué entienden, por qué les gusta e invitar a la reflexión.

“A final de cuentas esta serie no tiene contenido nocivo para nadie, es mucho menos agresiva que muchas otras caricaturas que uno mismo creció viendo y el lenguaje, aunque puede llegar a ser soez o agresivo, tampoco está muy lejos de muchas otras caricaturas que existen desde mucho antes. Incluso es un buen pretexto para incentivar el alejarse de las pantallas y activarse físicamente y hasta reencontrarse con la familia y amigos en los parques”, puntualizó.

Asimismo, Gaytán destacó que como existen muchos programas que no fueron para niños desde siempre y que sí les dejaron ver y que no entendimos lo que veíamos.

“El ejemplo que me gusta poner siempre es Remi, es un drama trágico enorme que un niño no acaba de comprender, pero cuando un adulto, le busca el significado, encuentra que el punto jamás lo comprendió, pero no por eso nos hizo daño verla. Hay que aceptar que los tiempos cambian, que los niños tienen nuevos intereses”, finalizó.

 

RECUADRO

Entre el suspenso y el terror

 

The Amazing Digital Circus es una serie de internet de animación independiente creada por el artista no binario, Gooseworx, quien además se dedica a la música y a hacer comics; este título, que se publica en YouTube, esta basado en el relato postapocalíptico de ciencia ficción No Tengo Boca y Debo Gritar, escrito en 1968 por Harlan Ellison.
En esta pieza que explora el suspenso y el terror, se relata cómo al final de una tercera Guerra Mundial, las computadoras fueron las responsables de administrar los ejércitos y cuando una de estas logra cobrar vida, elimina a sus iguales y a la humanidad, dejando con vida solamente a cinco humanos, a quienes tiene presos en un búnker para torturarlos y jugar con ellos como venganza para la humanidad que la creó.

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *