Hace un par de días, por tercera vez consecutiva, Sheinbaum ganó el debate presidencial con mucha categoría. Salió a los reflectores a proponer acciones que, evidentemente, profundizarán las políticas públicas del país. De hecho, las encuestas y los propios analistas coinciden que, este último encuentro cara a cara, fue el mejor momento que vivió Claudia en este esquema de posicionamientos. En pocas palabras, fluyó ese nivel presidencial que hay que mostrar a estas alturas de la campaña. Eso, desde luego, marcó un precedente que, por mucho, quedará grabado en los anales de la historia de México. De modo categórico, entonces, el domingo pasado se coronó el triunfo inminente de la coalición Seguimos Haciendo Historia.

No hay marcha atrás: Claudia Sheinbaum ganará la elección presidencial con un gran margen de ventaja. Y lo hará, queda claro, a pesar de la guerra sucia y el clima contaminante que la oposición ha puesto en marcha. Hablamos de los desfiguros de Xóchitl Gálvez y la maquinación del PRIAN. Y sí, ante la falta de propuestas, la abanderada de la derecha sigue optando por la hostilidad que, como se sabe, no tiene impacto en la población civil. Lo hizo Anaya en 2018 y, como atestiguamos, el pueblo de México se volcó a darle todo el apoyo al ahora presidente López Obrador. O sea que, ni aquella ni esta estrategia hostil, han hecho la diferencia ante un movimiento que luce sólido y cohesionado. Morena, en efecto, tiene el respaldo incondicional de las mayorías.

Y Claudia Sheinbaum, de ese modo, se alzará con la victoria contundente el próximo 2 de junio. Nada podrá detener el destino político de nuestro país. Es verdad, los detractores del presidente López Obrador dirán que la marcha fue una señal clara de la manifestación social. Eso, de entrada, no significa prácticamente nada. Sabemos que, desde hace tiempo, el PRIAN, en conjunto con Claudio X. González, operan y movilizan a la “Marea Rosa”. En pocas palabras, eso se llama acarreo. Este fin de semana eso fue lo que pasó. Salieron a las calles las bases del PRI, PAN y PRD. Pero eso, evidentemente, no es algo de lo que deba preocuparse la coalición Seguimos Haciendo Historia. Para el PRIAN, en efecto, ha pasado su momento mediático que trataron de maximizar con una marcha simulada a favor de la democracia.

No hay ninguna esperanza en el PRIAN que, se sabe, ha sepultado sus aspiraciones desde hace muchos meses y por eso su manera de actuar, piensan, equivocadamente, que la guerra sucia les funcionará a estas alturas. Un día sí y el otro también el presidente recibe una oleada de ataques. Llevan más cinco años tratando de difamar al mandatario federal y, sin prueba alguna, se han desnudado el sinfín de mentiras y maquinaciones de la derecha. Y no solamente es AMLO el que vive en carne propia la andanada, sino la misma Sheinbaum. Lo hacen con acusaciones falsas y montajes. De hecho, eso mismo lo padeció hace unos días el coordinador territorial de Claudia, el senador Ricardo Monreal. Él, justo en este momento, también fue víctima de los señalamientos malintencionados y punitivos de la derecha.

La mala noticia para el Frente Amplio Opositor es que, en definitiva, los tres precursores del movimiento no se achican ni se inmutan. Todos ellos, por cierto, no es la primera vez que viven la andanada y la difamación de la derecha. Como ya hemos dicho, Sheinbaum, Monreal y AMLO, son potencialmente fuertes para resistir la guerra sucia que, durante años, han desatado los grupos conservadores. Pero, ante la infamia y la calumnia, sale a flote el carácter y la personalidad, especialmente con ese temple que han construido en años y años de lucha por la democratización del país.

Nada cambiará la decisión tomada, y ya es innecesario por ejemplo, que todos aquellos que se hacen llamar intelectuales, firmen una carta en apoyo a Xóchitl. Fuera máscaras. Es cuestión de tiempo para saber quienes, por su narrativa punitiva, son aliados del conservadurismo. Eso, por cierto, no moverá ni un centímetro el porcentaje que ha ido acumulando Claudia a su favor. Ella será, repito, la próxima presidenta de México.

Notas finales

La entidad federativa que sigue escalando posiciones en la transformación, es el estado de Zacatecas. Para efectos productivos, el territorio que gobierna David Monreal, hace unos días, fue calificado como el segundo lugar en inversión extranjera. De acuerdo con la evaluación del Instituto Mexicano para la Competitividad, se muestran datos muy sólidos que, a la postre, traerán más beneficios para la población. Eso, además de fortalecer la economía, es un salto importante en aras de la transformación. Hay que reconocer el trabajo del mandatario, pero, de igual forma, del secretario de gobierno, Rodrigo Reyes. Él, a propósito, llegó a inyectarle más dinamismo a la administración y, de paso, más mecanismos de innovación que ponen muy por alto el nombre de Zacatecas.