Presidente o presidenta
En el mundo hispanohablante se disputa el lenguaje inclusivo desde hace varios años. Uno de sus grandes detractores es Mario Vargas Llosa, el famoso escritor que empezó en la izquierda y el dinero lo llevó a la derecha.
Vargas ha dicho que es una ofensa para el lenguaje no solo decir “todes”, sino también feminizar palabras de profesiones masculinas como ingeniera o música.
Esta discusión divide a las organizaciones políticas, colocándolas o en el conservadurismo o en el progresismo. Está de más decir que quienes se resisten a los cambios evidentes del lenguaje, son conservadores.
Vargas Llosa también tiene una fundación llamada Fundación Internacional para la Libertad, donde reúne a la derecha de Latinoamérica y España, pero recientemente sumó a Xóchitl Gálvez. En una reunión pública, le organizaron un conversatorio poco exitoso porque en México la guerra ideológica o “cultural” solo se da en sectores que son religiosos o vivieron en otros países.
La fundación del escritor lleva varios intentos de posicionar a sus apuestas políticas en espacios de toma de decisiones, sobre todo presidenciales, y eso está haciendo con Xóchitl. Pero nada es gratis y menos si de política se trata, así que viene con un encargo y estos días ha sido claro: reivindicar el lenguaje de siempre.
En las últimas horas, en la plataforma X, una mezcla de bots y de personas han estado utilizando el #XochitlGalvezPresidente2024. Curiosamente, la candidata de Fuerza y Corazón por México se asume feminista, asistió a la marcha del 8M pero ahora, según su campaña, quiere ser presidente. Ya lleva la marca de autor de “la casa verde”, adoptó su lucha quizá por voluntad o por obediencia.
También queda claro que, en el imaginario mexicano, la palabra presidenta ya está asociada con Claudia y quizá Gálvez solo pueda aspirar a ser presidente. Aunque probablemente se trate de otra de las concesiones que tiene que hacer, como muchas otras durante la campaña para obtener apoyo de otros lugares, como el mensaje de la diputada Cayetana Álvarez que es un reflejo de eso mismo.
Entonces surge una duda: ¿es Xóchitl Gálvez ficha de la derecha internacional? A juzgar por su cercanía con esos sectores y su mensaje de mano dura que le han quitado el “tufo” socialdemócrata que tenía, podríamos decir que sí.
Desafortunadamente, las encuestas dicen que esto no necesariamente le favorece pero será interesante ver que en México hay una mujer que lucha por ser la primera presidenta en la historia y otra que quiere ser presidente.
