Otro problema de los “abrazos no balazos”

Hace unos días la diputada española Cayetana Álvarez alzó la voz para criticar abiertamente la política lopezobradorista de “abrazos no balazos”. Su comentario, sin embargo, no cayó bien en oídos sensibles que calificaron como injerencistas las palabras de la legisladora.

A mi juicio, no se equivocó. Según ha trascendido en los medios, y circulado entre empleados, soldados y funcionarios de las Fuerzas Armadas, una gravísima consecuencia de la citada política de “abrazos no balazos” es que el presidente AMLO ha introducido esta doctrina militar como parte del actuar de los militares.

Las Fuerzas Armadas, por lo tanto, se han visto obligadas a adoptar en sus protocolos de actuación una medida que exige que ante cualquier enfrentamiento con el crimen organizado, tengan que restringir el uso de la fuerza. Ello ha puesto es riesgo –según me han comentado miembros de las Fuerzas Armadas– la vida de los soldados.

Lo anterior ha contribuido enormemente a la impopularidad de AMLO con los militares, quienes han levantado también la voz para denunciar la invasión por parte  de la esfera civil en las actividades propias de los militares; especialmente tras la construcción y operación de Santa Lucía y el Tren Maya.

He allí –a mi juicio– otra consecuencia de que el secretario de Defensa sea un militar y que no provenga de la esfera civil como en el resto de los democracias en el mundo. A diferencia de ellas, en México el general secretario no tiene como prioridad el cuidado de los miembros de las Fuerzas Armadas, sino que está sujeto a los vaivenes de la política y de las intrigas del gabinete presidencial. ¿No debería el secretario de la Defensa Nacional velar primero por los soldados y luego jugar a la política?

Se ha visto de esta manera con el general secretario Luis Crescencio Sandoval. En tanto que miembro del gabinete presidencial, ha estado obligado a implementar las políticas deseadas por AMLO, y ha volteado hacia otro lado en materia de aseguramiento del bienestar de los soldados. ¿Está de acuerdo el general Sandoval con los “abrazos no balazos”? ¿Considera que conviene a la operatividad y seguridad de las Fuerzas Armadas?

En suma, como he señalado en este mismo espacio de SDPnoticias, los militares de rango bajo y medio han demostrado un profundo malestar ante las nuevas responsabilidades asignadas por su comandante en jefe.

Y… enemistarse con las Fuerzas Armadas, al mismo tiempo que se les empodera (como en el caso de la Guardia Nacional) nunca ha sido buena idea.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *