La maquinaria en los estados

Hace una semana comenzó la campaña presidencial. Para Claudia Sheinbaum, a propósito, significó un momento histórico en la vida pública del país. De hecho, el principal punto de apoyo fue, desde luego, toda la multitud que se concentró en la plancha del Zócalo capitalino, eso sí, con un récord de asistencia. Se nota que la organización y el enlace territorial, que está en manos de Ricardo Monreal, está siendo muy eficiente. El coordinador de los senadores de Morena, además de ello, acudió al llamado para cerrar filas y, de paso, darle todo el respaldo a Sheinbaum.

Como sabemos, Ricardo Monreal es una pieza clave del engranaje para la transición presidencial. Lo es, en efecto, como coordinador de enlace territorial y logística, pero además de ello, como una de las voces más protagonistas del movimiento lopezobradorista por su madurez y experiencia a lo largo de muchas décadas. Él, como tal, está aportando toda su capacidad política de manera muy clara y puntual. Esa organización, a propósito, se ha trasladado a todos los estados. Se sabe que, en pleno ejercicio electoral, Monreal está a cargo de 16 entidades federativas y, en cada una de ellas, hay un delegado político que carga con la responsabilidad de gestionar tareas.

De igual forma, desde todas las ópticas, los gobernadores jugarán un papel fundamental, como líderes en cada una de sus entidades federativas. De hecho, Morena ha mostrado músculo y capacidad de convocatoria de manera permanente en cada uno de los puntos estratégicos. Recordemos que, a lo largo y ancho del país, el partido guinda tiene bajo su tutela más de veinte estados que gobierna. Eso se sabrá aprovechar al máximo, especialmente con la fuerza que representa una administración institucional. Eso, desde luego, habla de un peso político muy específico, máxime si la gestión ha sido de mucha eficiencia.

Si nos guiamos por el ranking de gobernadores del mes de marzo, los índices de aprobación son muy positivos para Morena, especialmente para los mandatarios estatales. Vemos, por ejemplo, entidades federativas que han mantenido un buen nivel de respaldo ciudadano. En los diez primeros lugares, de hecho, se concentran puntos como Hidalgo, Baja California Sur, Baja California, Estado de México y CDMX. En ese mismo orden, sobresale la gestión de Alfredo Ramírez Bedolla en Michoacán. Él, por cierto, tiene una estimación de más del 62%. De hecho, el espíritu del lopezobradorismo ha crecido en tierras purépechas. Se sabe que, en unos días más, Sheinbaum visitará Morelia.

Veremos, entonces, una multitud que se concentrará en la visita de Claudia Sheinbaum a Michoacán. Además de ello, seremos testigos de la capacidad y el gran impacto de organización en las filas del lopezobradorismo, pues la fuerza política de Alfredo Ramírez Bedolla, en términos reales, equivale a una maquinaria que será el vehículo para ganar la elección presidencial y, por supuesto, la capital del estado de Michoacán, con su carta más fuerte, Carlos Torres Piña.

Otro de los puntos claves y estratégicos para Morena es Zacatecas. De hecho, la aprobación del gobernador David Monreal ha ido en ascenso. Más del 52% respalda el trabajo de transformación que se ha llevado a cabo. De igual forma, hay que destacar la gestión de Rodrigo Reyes, secretario de gobernación que, todos coincidimos en ello, su llegada significó de gran ayuda para ir apuntalando la política interna. Pero, además de ello, Zacatecas será punta de lanza para Claudia Sheinbaum. De hecho, aquella entidad —en términos porcentuales— promedia de una de las intenciones del voto más elevadas a la causa lopezobradorista. Eso significa que, para el caso, David Monreal es un liderazgo que vive uno de sus mejores momentos como mandatario.

Lo que podemos concluir, que por supuesto estamos viviendo, es una coyuntura perfecta para llevar a cabo el “Plan C” que diseñó el presidente Obrador. Es claro: Morena está en condiciones de ganar las 32 entidades federativas y, con ello, nueve gubernaturas y la mayoría en ambas cámaras legislativas. Las muestras son claras, especialmente en todas las encuestas de opinión pública que, con gran margen de diferencia, el partido guinda se ha mostrado imponente.

Morena, en ese sentido, se ha convertido en una maquinaria. Desde los estados, por ejemplo, la fuerza política del lopezobradorismo se ha mostrado lista para sacudir nuevamente el tablero político con un triunfo en las urnas. El mérito será de Sheinbaum, lo mismo que de su equipo de campaña. De igual forma, de los estrategas claves y, por supuesto, del pueblo de México, sin olvidar el trabajo territorial que, desde luego, harán los gobernadores emanados del movimiento de izquierda. Para ser más precisos, veremos un hecho similar al que ocurrió en 2018. Se estiman, puede variar, más de treinta millones de votos, de acuerdo con las estimaciones que se han divulgado.

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