El equipo ganador de Sheinbaum

Las propias encuestas de opinión pública, como hace seis años, anticipan un triunfo contundente de Morena en la elección presidencial. Hace unos días, de hecho, la encuestadora De Las Heras divulgó su estudio nacional y, para ser más precisos, hay una estimación de más de treinta millones de votos a favor de la causa de Claudia Sheinbaum. Estamos hablando de más del 61% de quienes saldrán a votar el próximo dos de junio. Basta con ver la magnitud de los números para darnos cuenta de que, ante un hecho similar al 2018, estamos en presencia de la construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación.

A Claudia Sheinbaum, desde este momento, podemos ir proclamándola como ganadora de la elección presidencial, pese a la guerra sucia y descarada que pondrá en marcha la derecha. Sabemos que, en la medida que los días de la campaña transcurran, la maquinación de noticias se irá agudizando para tratar de persuadir a la población civil. El problema para el Frente es que, hoy por hoy, la inmensa mayoría de los votantes hemos tomado la decisión de apoyar la candidatura de Sheinbaum, lo mismo que a los abanderados de Morena a los puestos de elección popular que se jugarán.

Otro aspecto que influirá, queda claro, es el equipo de campaña que ayer presentó Claudia Sheinbaum. Es prácticamente el mismo que la acompañó en el ejercicio de precampaña. Eso significa que, políticamente hablando, lo ratificó ante la opinión pública, una peculiaridad que, por mucho, es una decisión muy atinada de la candidata de Morena. Estoy seguro de que se privilegió el consenso, pero también la capacidad política que cada liderazgo aportará desde su trinchera. Sé, como la misma Sheinbaum aseguró, que es un equipo de primera.

Y Claudia, a cada uno de esos liderazgos, le sacará el mayor provecho posible. Inclusive, una de las posiciones claves de la campaña será la operación territorial que quedará en manos de Ricardo Monreal, un hombre sumamente experimentado en este tipo de coyunturas electorales. Me refiero a la gestión y organización de las estructuras de apoyo. De igual forma, sabemos, el zacatecano será partícipe crucial como una de las voces protagonistas del movimiento lopezobradorista, sobre todo en presencia desde los medios de comunicación, donde la opinión de Monreal tiene muchas repercusiones en la agenda. Desde ahí, queda claro, Monreal le sumará y, a su vez, será un interlocutor eficiente a favor de Sheinbaum.

Eso, desde un punto de vista político, lo hace un liderazgo muy completo. Y Ricardo Monreal, al ocuparse de una coordinación determinante, toda la organización, planeación y logística, pasará por las manos del zacatecano. Por esa sencilla razón, Claudia Sheinbaum no dudó en ratificarlo en una posición que, sin duda, le aportará mucho el zacatecano, frente a una tarea que domina a la perfección desde hace muchos años.

Podemos decir, por tanto, que Claudia tiene al mejor equipo político que, desde luego, contribuirá al triunfo presidencial. Para fortuna del movimiento y del partido, cuentan con una candidata potencialmente preparada. Su visión de proyecto de nación, a propósito, ha conectado muy bien con todos los sectores sociales. Desde esa perspectiva, contará con el apoyo de figuras claves como Tatiana Clouthier y el mismo Marcelo Ebrard. Siendo así, Sheinbaum —tiene mucha razón— es un equipo de primera que arrancará con el mejor de los ánimos posibles mañana en el Zócalo capitalino que, eso sí, lucirá abarrotado ante la presencia de miles de contingentes que, en las primeras horas, estarán arribando de distintos puntos del país.

Y con un marco, como el que presentó ayer Claudia con su equipo, arroparán a la próxima presidenta constitucional de México, pese a la guerra sucia que, no hay duda de ello, será una de las estrategias de la derecha para intentar persuadir a la población. Eso, por supuesto, no influirá en la decisión final, pues la mayoría de la población, desde hace mucho tiempo, nos hemos definido por la causa de la izquierda en el país. Claudia, con un equipo de primer nivel, ganará la elección presidencial con una votación muy superior.

Sin caer en excesos de confianza, Claudia y su equipo trabajarán constantemente en cada punto importante que, a la postre, tomen las mejores decisiones. Es verdad, veremos la versión más agresiva de la derecha desde cualquier perspectiva. Eso pasará en la manipulación de noticias, anuncios televisivos y redes sociales. De hecho, difícilmente podrán influir en el ánimo social. Recordemos que —hace seis años— sucedió el mismo fenómeno. Hicieron todo lo posible por difamar al presidente Obrador. Todos esos intentos, de hecho, fracasaron porque cada uno de ellos se fueron desnudando y desmintiendo con el apoyo del pueblo organizado. Hoy, a unas horas de que Claudia arribe al Zócalo, la maquinaria guinda está lista para defender no solamente el voto, sino la maquinación de la derecha.

Claudia Sheinbaum ganará la presidencia de la república. Tiene, entre muchas cualidades más, un equipo de primer nivel.

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