Aaron Bushnell
Cuando te dedicas suficientemente al periodismo, pocas cosas logran sacudirte de una manera tal como la autoinmolación del miembro de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, Aaron Bushnell, quién llevó a cabo ese sacrificio, que terminó por costarle la vida, frente a la embajada de Israel en los Estados Unidos.
La protesta extrema de Bushnell, de apenas 25 años de edad, abre una nueva etapa en las manifestaciones contra el genocidio que las fuerzas armadas de Israel cometen contra civiles, principalmente niños y mujeres, en Gaza.
La respuesta de los medios masivos estadounidenses en un principio fue bastante reveladora. Mediante el uso tendencioso de la tercera persona, señalaron que una persona se había “prendido fuego” en Washington, sin especificar que se trataba de la embajada de Israel, o que las últimas palabras de Bushnell habían sido “Liberen a Palestina”.
Sin embargo, el uso de los espacios que aún quedan libres en redes sociales e internet, volvieron imposible de ocultar este hecho -el propio Aaron hizo un stream de sus momentos finales en el sitio Twitch, dedicado principalmente a videojuegos-, por lo cual la protesta ya se difundió a nivel internacional y en los Estados Unidos.
¿Qué sigue? Es imposible saberlo con total certeza, pero a mi juicio se recrudecerán las muestras de repudio contra el régimen fascistoide de Israel, encabezadas incluso por jefes de estado como “Lula” da Silva de Brasil y las protestas en territorio estadounidense seguirán aumentando en intensidad, al grado de costarle la reelección al propio Joe Biden. Descanse en paz, y en el poder, Aaron Bushnell.