Posibilidades reales en las 9 gubernaturas para Morena

Ni Xóchitl ni mucho menos el Frente Amplio por México prenden. De hecho, todos tenemos claro una cosa: Morena ganará la elección presidencial. Lo hará no solamente por la decadencia que vive la oposición, sino por el potencial que ha mostrado cada uno de los aspirantes a las gubernaturas que se disputarán el próximo dos de junio. O sea, veremos algo similar al proceso del 2018. En efecto, se espera una ponderación semejante, partiendo de la estimación que promedia Claudia Sheinbaum, lo mismo en entidades que, por su amplia intención del voto, se han convertido en puntos claves, de tal forma que nos hacen visualizar el potencial acumulado del partido guinda.

Por ese motivo, la oposición se ha visto obligada a conspirar con mecanismos perniciosos y guerra sucia que, de manera paradójica, ha hecho consolidar el paso imponente de Morena. La encuesta de Roy Campos, por ejemplo, ratificó el amplio dominio de Claudia Sheinbaum en la elección presidencial. Eso significa que, pese a la maquinación de la derecha, el grueso del padrón electoral sigue manteniendo firme su decisión y, de paso, continúa dando su voto de confianza al movimiento lopezobradorista.

Es sencillo: mientras Claudia Sheinbaum aprovecha cada oportunidad para seguir afianzándose en el mapa electoral, Xóchitl sigue tropezando de la forma más burda. A Gálvez le hace falta carisma, lo mismo que elocuencia. Y qué decir de la capacidad, donde más precariedad existe en la abanderada de la derecha. La decisión ya está tomada y, al final de cuentas, el Frente Amplio por México tiene a la candidata que merece. De hecho, el Frente tuvo la chance de perfilar a un cuadro apartidista que, siendo muy honestos, hubiese hecho un papel más decoroso.

Y todavía tienen la esperanza de ganar cada uno de los tres debates. Luego de ver los tropiezos de Xóchitl, no podemos augurarle una participación destacada. Al contrario, Claudia Sheinbaum tiene todo para imponerse con categoría y nivel. La favorita, claro está, es la abanderada de Morena. De hecho, Claudia en cada entrevista y acto público ha dado muestras de su inteligencia y cualidad para contrastar ideas con otros participantes. Al respecto, ese efecto se ha ido trasladando a cada una de las entidades federativas del país, donde habrá transición del ejecutivo estatal.

A cuatro meses de que se lleve a cabo la elección, Morena domina 8 de las nueve entidades. En Guanajuato, por ejemplo, ha hecho un buen trabajo la candidata. En este momento, de acuerdo con la última encuesta que publicó SDP Noticias, hay un empate técnico con el PAN. Eso significa que tanto Claudia Sheinbaum, como Néstor Núñez, han hecho una labor sobresaliente en aquel punto de la geografía. O sea que, de concretarse esa situación, estaríamos hablando de un descalabro de Acción Nacional en un bastión importantísimo para ellos. Por ese motivo, el gran desafío para Morena —en este momento— es Guanajuato.

Y con Eduardo Ramírez, en pleno apogeo, Morena se llevará Chiapas. Hace unos días, de hecho, MetricsMx publicó un estudio donde el ex coordinador de los senadores de Morena domina la elección con más de 37 puntos a favor. Su mejor versión, sabemos, vendrá una vez que se oficialice la campaña. Inclusive, se calcula que dos terceras partes se inclinen por el “Jaguar Negro”. No me sorprendería si fuese más elevada la proporción final el próximo dos de junio. Todo apunta que la elección será de un solo abanderado. Hablamos de Eduardo Ramírez, futuro gobernador constitucional de Chiapas.

Otro de los casos que llaman la atención, es el triunfo inexorable de Clara Brugada. Le vino muy bien la designación de los 16 candidatos y candidatas a las alcaldías de la Ciudad de México. Todos, sin excepción alguna, han cerrado filas con la abanderada del lopezobradorismo. De entrada, el movimiento recuperará bastiones muy importantes, como el caso de la Cuauhtémoc. Catalina Monreal, a propósito, llegará muy embalada y, por supuesto, con todo el apoyo de Ricardo Monreal para llevarse la victoria. Visto desde ese ángulo, la capital del país refrendará —por segunda vez consecutiva— el triunfo de la izquierda.

Y como el Plan C abarca todo el territorio nacional, Morena se alzará con el triunfo en Puebla. Alejando Armenta, en estas semanas previas al arranque de campaña, se afianzó como un liderazgo. De igual forma, ha sabido alcanzar acuerdos al más alto nivel político, especialmente al interior, con figuras claves que, por supuesto, le aportarán al triunfo. Solo queda esperar a que se oficialice la campaña y entonces sí, las condiciones son propicias para el expresidente de la mesa directiva del Senado de la República. Servirá de mucha ayuda, de hecho, el margen que reconocen todas las encuestas de opinión pública.

Lo mismo pasará —que no queda duda— en Morelos, Tabasco, Veracruz, Jalisco y Yucatán. Todo esto, como sabemos, es motivo de análisis. Morena llegará en un momento inmejorable y con un presidente, como máximo estandarte del movimiento, en su mejor apogeo. Inclusive, aunque no esté López Obrador en la boleta, bajo esa premisa su nombre va implícito en la mente de millones de mexicanos, máxime ahora que está siendo objeto de una guerra sucia y perniciosa para intentar desestabilizar el proyecto. Por esa razón, una vez más, el lopezobradorismo ganará la elección presidencial y, con esas circunstancias, está en condiciones de ganar nueve gubernaturas.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *