Visualizar el 2027
A cómo se han dado las circunstancias, el futuro político poco a poco se ha visualizado a una velocidad impresionante. Hace tres años, por ejemplo, estábamos analizando el saldo de las elecciones intermedias del 2021 y, con un giro inesperado, el presidente López Obrador abrió el abanico de la sucesión presidencial. Por ese motivo, es imposible no ir presagiando lo que puede llegar a pasar en los próximos meses. De entrada, Morena ganará la presidencia de la república, lo mismo que la mayoría de espacios legislativos que estarán en disputa. De ser así, el poder político aumentará de cara al 2027.
Lo sé, es muy prematuro para ir anticipando posibles escenarios. Sin embargo, las mismas circunstancias que vivimos hace tres años nos obligan a ir visualizando el mosaico electoral. De hecho, pasando el juego sucesorio, la prensa y los principales reflectores pondrán acento en esa situación, máxime por las figuras de peso que llegarán a puestos claves. Inclusive, toda la atención se concentrará, como una de las palancas de impulso, al propio Senado de la República. Recordemos que esta legislatura, como principal motor, empujó a personajes como Julio Menchaca, Rubén Rocha, Víctor Castro Cosío, Salomón Jara, Américo Villarreal, Miguel Ángel Navarro y Delfina Gómez. De igual forma, Eduardo Ramírez y Alejandro Armenta, se integrarán a esa lista de gobernadores emanados del movimiento lopezobradorista en este mismo año.
En Tlaxcala, por ejemplo, el mayor activo político es la actual presidenta de la mesa directiva del Senado, Ana Lilia Rivera. Ella, de hecho, jugará de nueva cuenta la fórmula por el estado que representa. Siendo así, llegará a la cita del ejercicio electoral como la favorita para ganar la votación y, con ello, convertirse nuevamente en legisladora electa. De concretarse la lógica, Rivera se convertirá en la carta más fuerte para contender por la gubernatura de Tlaxcala en 2027. En efecto, la encomienda que representa la ha llevado a consolidar su liderazgo y, para temas legislativos, ha sido una pieza clave para el proceso de transformación.
Desde el pleno, sabemos, no es una tarea sencilla mediar y llevar a buen puerto los trabajos como presidenta de la mesa directiva del Senado. Ana Lilia Rivera, en ese sentido, ha tenido el tacto y la pericia de cohesionar con todas las fuerzas políticas. En pocas palabras, así lo percibo, se convertirá en el prospecto más fuerte para contender por la gubernatura de su estado. Ojo con ello. Es muy prematuro, sin embargo, desde que el presidente abrió el compás de la sucesión, el futurismo se ha vuelto sumamente interesante en pronósticos y presagios.
Lo mismo está pasando en Michoacán, con una de sus cartas más fuertes, Carlos Torres Piña. Él, en los próximos días, será designado candidato de Morena para el ayuntamiento más importante. Hablamos de Morelia, capital de la entidad y, para efectos políticos, la antesala para llegar a la gubernatura. El exsecretario de gobernación, de hecho, ha intensificado los recorridos por la ciudad de la cantera rosa. Eso se nota en la presencia territorial y, de paso, en las encuestas de opinión pública que, hasta el día de hoy, lo ponen a la cabeza de las preferencias no solamente para abanderar al lopezobradorismo, sino para recuperar el punto más estratégico de Michoacán, tanto en padrón electoral, como en infraestructura.
Otro claro ejemplo, sin temor a equivocarme, es la llegada de Saúl Monreal al Senado de la República. No hay duda que él ganará la elección en Zacatecas y, con ello, se convertirá, al igual que los demás liderazgos, en un aspirante natural para la elección de gobernador en aquella entidad del norte del país en 2027. Una forma de entender esa concepción es el poder político no solamente de Saúl, sino del propio David Monreal, actual mandatario estatal. Aunque, más allá de eso, el edil de Fresnillo, con licencia, ha dado el salto para consagrarse como un liderazgo de peso. Ahí, de hecho, ha encontrado el respaldo de la ciudadanía para estar en plenitud de jugar al más alto nivel político.
Y si nos guiamos por esa lógica, Félix Salgado Macedonio ganará nuevamente la elección para senador de la república. Con ello, queda claro, puede buscar la candidatura a la gubernatura que se le negó en 2021, por una decisión colectiva del Tribunal Electoral que, sabemos, aplicó la ley a rajatabla para arrebatarle de las manos un triunfo cantado.
Con ese escenario, desde luego, podemos ir anticipando el mapa electoral en vísperas del 2027. De hecho, no podemos pasar por alto que los tiempos electorales se han ido acortando desde las ultimas elecciones intermedias. Ese ánimo, brota por la efervescencia de la sucesión presidencial, pero, de igual forma, por el relevo institucional de muchas entidades federativas. Eso se construye paso por paso, sin embargo, sabemos del imponente nivel de Morena y la identidad que tiene con todos los sectores sociales. A raíz de ello, mucho se hablará del 2024 y, por supuesto, del 2027.