¿Qué realmente pasó con Lozoya?

Todo un show. La Fiscalía hizo un pésimo trabajo al armar el caso y Lozoya, como es de esperarse, el amante del pato laqueado del Hunan, puede contratar a abogados muy competentes y doctos en materia penal que litigaron y consiguieron, ellos sí, con bases legales sólidas, que su cliente pueda enfrentar el proceso desde su casa.

Resulta inaudito, pero pasa cuando un gobierno destruye a las instituciones, se inmiscuye en los procesos y se pasa por el arco del triunfo la Constitución, pasa, cuando la Fiscalía General de la República, tergiversa, actúa con discrecionalidad, suplanta funciones o simplemente manipula los procesos.

Ayer ocurrieron varios hechos importantes, Xóchitl Gálvez registró su candidatura ante la autoridad electoral, precedida de una mega marcha  la defensa de la democracia que reunió a más de un millón personas en todo el país; las reacciones por el lamentable fallecimiento de Carlos Urzúa, un destacado economista que primero creyó en AMLO, pero que renunció por no estar dispuesto a seguir sus locuras y arbitrariedades, se convirtió en crítico de la 4T para luego sumarse al proyecto de gobierno de coalición del Frente Amplio opositor; y otra noticia que cayó como bomba, Emilio Lozoya continuará su proceso en libertad.

Llueve sobre mojado

Todo ocurre mientras la candidata oficialista no prende ni con el ocote de Valle de Bravo y enfrenta las   confrontaciones internas con miembros del gabinete de AMLO y de Morena cuya ambición por las candidaturas los lleva a protagonizar pleitos de cantina.

La serie de reportajes “El Clan” de Loret, sigue destapando evidencias de la corrupción y el tráfico de influencias de la familia presidencial y de sus contratos con el gobierno.

Mexicanos Contra la Corrupción presenta a un exdirigente de Morena en Tabasco que en 2012 fue acusado de triangular fondos públicos del gobierno de la Ciudad al proyecto de AMLO y que hoy es el responsable de firmar los contratos más cuantiosos que Pemex otorga a empresas ligadas con parientes del presidente.

Y, otra vez el caso Lozoya

Vamos, el caso regresó al acuerdo original, cuando desesperadamente el gobierno de AMLO lo extraditó a México. En julio de 2021, el periodista Mario Maldonado documentó que Alejandro Gertz, buscó evitar un juicio y concretar una conciliación. En su libro “Lozoya, El Traidor” escribió: “Hemos informado con base en fuentes directas de la defensa legal que, a días de ser extraditado desde España, el exdirector de Pemex rechazó todo tipo de estrategia que le recomendaron sus abogados para enfrentar las acusaciones en su contra, pues aseguró siempre que tenía un acuerdo con Alejandro Gertz”.

Finalmente fue detenido en España, pero no por recibir sobornos para que Pemex otorgara contratos. En México tergiversaron todo.

AMLO y su Fiscal carnal aseguraron que el exdirector de Pemex recibió los sobornos de Odebrecht para pagar a legisladores y que votaran en favor de la reforma energética de Peña Nieto, un asunto que nada tiene qué ver a la vista de los expedientes judiciales y lo que se juzga. Una mentira de AMLO y de su gobierno.

Odebrecht es una empresa de construcción que no buscaba una reforma energética, sino contratos de construcción una operación que se replicó en países como Brasil, Colombia y Perú.

Las acusaciones fueron débiles y sin fundamentos y con un buen abogado, Lozoya tendrá la oportunidad de salir de la cárcel y en una de esas, hasta quedar exonerado.

La defensa

El pasado 09 de febrero, el Segundo Tribunal Colegiado de Apelación en Materia Penal de la Ciudad de México, dictó sentencia en el juicio de amparo presentado por Emilio Lozoya contra la resolución por la que se le impuso la medida cautelar de prisión y a la cual se encontró sujeto por más de dos años.

Un servidor adelantó desde noviembre pasado que todo era una simulación. En la sentencia el Tribunal señaló claramente la ausencia de justificación legal para haber cambiado a Lozoya las medidas cautelares no privativas de libertad, por la de prisión, resaltando que la solicitud de la Fiscalía carecía de sustento y de datos de prueba novedosos -un requisito indispensable para un cambio de medida cautelar-, ya que la fiscalía basó su petición en la misma información con que inició el proceso y, aunque fue omisa en ofrecerla oportunamentecomo era su obligación, no se le podía dar una nueva oportunidad para corregir su deficiencia.

Ante la ilegalidad de la resolución la autoridad de amparo ordenó regresar a las medidas cautelares a que se encontraba sujeto Lozoya antes de prisión:

a) Presentación periódica quincenal, presencial o virtual, ante la unidad de supervisión.

b) Prohibición de salir sin autorización del país, o de la localidad en la que reside.

c) Colocación de un brazalete electrónico.

En un comunicado la FGR señaló que las resoluciones de los Jueces y Magistrados han sido dictadas en forma parcial e ilegal y que Lozoya ha obtenido privilegios procesales injustos y desproporcionados, pero la postura bien se puede interpretar como un intento más por confundir a la opinión pública para no reconocer que no hicieron bien su trabajo y además, pretender mantenerse vivo el asunto de Odebrech, aun cuando ya se han nulificado las pruebas que sirvieron de base para los procesos en todo el mundo, un asunto que día a día se cae en pedazos.

X: @diaz_manuel

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