Galilea Montijo confiesa que una masajista la encendió como boiler y ella se dejó llevar

Galilea Montijo, de 50 años de edad, confesó que una masajista la encendió como boiler y ella se dejó llevar.

En el marco del 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, las conductoras del programa ‘Netas Divinas’ hicieron picantes revelaciones.

Pero, quien se llevó las palmas fue Galilea Montijo, al recordar la experiencia que vivió al recibir un masaje en una zona poco común del cuerpo por ser considerada íntima por muchas personas.

Galilea Montijo dijo haber disfrutado tanto el masaje que por un momento parece haberse cuestionado sus límites y hasta volverse heteroflexible.

Galilea Montijo y sus compañeras de ‘Netas Divinas’ confiesan sus fantasías sexuales

Natalia Téllez, de 38 años de edad, le pidió a sus compañeras de Netas Divinas contar cuál era su fantasía del Día del Amor y la Amistad.

Consuelo Duval, de 55 años, contó que le gustaría tener un encuentro sexual con el actor chileno Pedro Pascal, protagonista de la serie de HBO ‘The Last Of Us’ y próximo protagonista del remake de ‘Los Cuatro Fantásticos.

Daniela Magún, de 46 años de edad, confesó que alguna vez fue a un motel el 14 de febrero y la experiencia fue tan buena que tiene ganas de volver a tener un encuentro sexual en una cama en forma de corazón, con espejo en el techo y cama de agua.

Después de evadir la pergunta en varias ocasiones, Paola Rojas dijo recordar la vez que “un señor muy fuerte” le dio un masaje en Rusia:

La situación, dijo Paola Rojas, la llevó a desarrollar la fantasía de recibir un masaje y que las cosas terminen con un encuentro sexual.

Galilea Montijo narra la picante experiencia que tuvo con una masajista tailandesa

Galilea Montijo dijo haber vivido una experiencia similar a la de Paola Rojas, pero ella con una mujer tailandesa, en la Ciudad de México, que le dio masaje en el área de los pechos.

La sensación, dijo Galilea Montijo, era tan placentera, que en ese momento dijo, “ay, estoy sintiendo bien chabocho”.

Mientras contaba esto, Galilea Montijo hizo una cara de éxtasis y comentó que por un momento fantaseo con que el masaje fuera más allá, aunque casi de inmediato se dijo, “ay, espérate, no”.

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