Lorenzo Córdova admite: marcha por la minoría. Pero es pésimo negociador

Dijo hoy sábado en Reforma el señor Lorenzo Córdova, expresidente del INE:

“Me llegó esta invitación que, por supuesto, acepté, porque lo que estoy diciendo ahora es lo mismo que dije ayer cuando era funcionario público, la defensa de la democracia sigue siendo parte de mis convicciones, y hoy lo hago desde la trinchera de la academia y de la trinchera ciudadana”.“Esta no es una marcha que tenga el propósito de respaldar o de oponerse a alguna candidatura, a algún partido o a alguna de las coaliciones”.“Es una marcha en contra de propuestas que buscan desmantelar el sistema democrático, eliminar los contrapesos y hacer de la Constitución un lugar en donde solamente quepan los que hoy son mayoría, y donde los demás no tengamos cabida”

Es objetivo el expresidente del INE al aceptar que representa a la minoría, esto es, a la gente que no simpatiza con Morena, con el presidente Andrés Manuel López Obrador y con la próxima presidenta Claudia Sheinbaum.

Mañana en el Zócalo él no hablará por la mayoría de izquierda, con la que evidentemente no coincide; entonces lógicamente, con su discurso, Córdova tratará de dar voz a la minoría de derecha, que tiene candidata presidencial, Xóchitl Gálvez, quien es la abanderada de tres partidos en otro tiempo muy fuertes, PRI, PAN y PRD.

Lo que intentará Córdova es que la mayoría no solo escuche, sino atienda sus recomendaciones: no reformar la Constitución sin dialogar, para llegar a consensos, con la minoría.

No es del todo inaceptable la pretensión de Lorenzo Córdova, ya que la minoría también tiene derechos. El problema es que los líderes políticos e intelectuales de la minoría, como el propio Córdova, no han negociado correctamente con la mayoría.

La derecha es muy minoritaria en términos de votos, pero controla prácticamente todos los medios de comunicación, lo que se prueba con una rápida lectura, cualquier día, de los diarios mexicanos: la comentocracia, en el clásico nado sincronizado, parece no tener un tema distinto al de insultar —con abundancia de mentiras— a AMLO y a Sheinbaum. Es lo que hace Córdova en sus artículos periodísticos y seguramente lo que hará mañana cuando pronuncie su alocución en el centro de la Ciudad de México. No es la mejor manera de negociar.

Tampoco ayuda a la minoría que algunas instituciones controladas por la oposición, en vez de ser imparciales actúen como rivales de la 4T, lo que se evidencia al rechazar con excesiva agresividad no pocas de las propuestas del presidente López Obrador. No le dan una buena al gobierno de izquierda y después no entienden por qué el morenismo se defiende.

Negociar desde la debilidad exige partir del respeto, y la minoría en México, tal vez por haber tenido el mando único durante demasiadas décadas, no ha sabido respetar a la nueva mayoría: nueva, sin duda, ya que surgió en 2018 con la presidencia de AMLO y, como bien sabe Lorenzo Córdova, correcto analista de encuestas, seguirá en el poder seis años más con Claudia.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *