Ladinos, clasistas y racistas

El presidente AMLO cuenta con una extraordinaria capacidad de superarse a sí mismo. En días recientes publicó su libro intitulado “Gracias” en el cual destaca (dicen, pues no lo he leído ni lo leeré) los grandes logros de la autoproclamada cuarta transformación de la vida pública de México.

Más allá del hecho inédito de que un presidente en funciones haya tenido el tiempo para escribir un libro (si no estoy equivocado, sería la primera vez que un mandatario mexicano se distrae de sus obligaciones constitucionales para hacer un testamento político) el texto contiene una serie de descalificaciones hechas por el jefe del Estado a diversos personajes del espectro político que deben ser denunciadas y debatidas.

Una de ellas -y la más grave- es la descalificación personal sobre Xóchitl Gálvez. El texto lee “Como nació en el pueblo de Hidalgo, pensaron que su origen sería útil para ofrecer una supuesta imagen popular, cuando en realidad es ladina e igual de racista y clasista que los conservadores de mayor rango o nivel en la escala económica, política y social del país”.

Sí, nuevamente haciendo uso de las ofensas preferidas de los corifeos de la 4T, AMLO se ha lanzado cobardemente contra una mujer que difícilmente entraría en la caracterización de clasista y racista. Como se puede leer en ¡Gracias!, el presidente no critica la labor de Gálvez como funcionaria pública durante el gobierno de Fox, y ni siquiera como senadora, sino que la ataca –como acostumbran los lopezobradoristas- de manera personal.

¿Una mujer nacida en el estado de Hidalgo hija de madre indígena puede ser descrita con esos epítetos? ¿Cuando ha dado Xóchitl la menor muestra de ser clasista y racista? ¿No fue ella misma distinguida con el nombramiento de Directora General de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas?  ¿No ha sido el propio AMLO quien ha insinuado que los pobres son “mascotas” y que los programas sociales sirven para ganarse sus voluntades?

Las descalificaciones de AMLO contra Xóchitl Gálvez son cobardes, mezquinas, tramposas, falsas y delirantes. No han hecho más que confirmar el talante autoritario del presidente, su enanez de Estado y su profunda voluntad de mentir con fines políticos.

¿Xóchitl es ladina, clasista y racista? ¿No son auténticos ladinos, clasistas y racistas los que buscan manipular a los más desfavorecidos con sus soluciones sencillas para problemas complejos? Invito  al lector a la reflexión.