La alcaldía Cuauhtémoc

Morena ha definido a casi todos los perfiles que competirán en cada una de las 16 alcaldías que constituyen el corazón de la patria. Si hacemos una ponderación rápida, todos los cuadros o liderazgos tienen gran presencia y cualidades para competir. Nada comparable a quienes, de manera precipitada, se eligieron en 2021, cuando Morena perdió puntos claves. De hecho, las condiciones son distintas, pero sobre todo inmejorables luego de la unidad que ha mostrado el lopezobradorismo. Esto nos hace suponer que, desde esa perspectiva, el partido guinda recuperará su esencia.

Vemos, de hecho, un movimiento en plenitud y apogeo desde su candidata presidencial Claudia Sheinbaum, hasta quienes buscaran las nueve gubernaturas que se jugarán. De igual forma, los candidatos a senadores, no hay duda de ello, son liderazgos consagrados para ganar en cada una de sus entidades. En ese orden de importancia, claro está, situamos a la Ciudad de México. Los vientos, en ese sentido, soplan a favor de la causa obradorista. De acuerdo con algunas encuestas, Morena lidera las preferencias en 12 de 16 alcaldías, entre ellas la Cuauhtémoc.

Se puede decir que, en este momento, Morena ha pasado la prueba de fuego. Llega al proceso electoral con una unidad que, para fines de triunfo, es vital para trepar nuevamente a la cima de las preferencias. Y así es: Morena es el gran favorito para ganar, no hay duda de ello, el punto más importante de la Ciudad de México, tanto por su infraestructura, como por su trascendencia y padrón electoral. Es, en palabras más sencillas, la joya de la corona por todo lo que envuelve esa demarcación. De hecho, Morena ya tiene un perfil para dirigir la coordinación de la defensa del voto. O sea, una abanderada que aparecerá en la boleta del próximo dos de junio.

Hablamos de Catalina Monreal, hija del coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal. Como sabemos, el fin de semana el CEN informo de su triunfo en el proceso interno de la encuesta. Eso significa que, para lo que se avecina, será la representante del lopezobradorismo en un punto crucial como la Cuauhtémoc, que, por ahora, es gobernado por Sandra Cuevas. La alcaldesa, a propósito, rompió relaciones con el Frente Amplio por México, lo que precipita la derrota del PRIAN. Aunque, más allá de eso, vemos al partido guinda en plenitud, lo mismo que cohesionado, que fue una de las principales demandas de la militancia para que no acontezca lo que pasó en 2021.

Hace tiempo que no veía tanta unidad. Algo similar a lo que pasó en aquel 2018, cuando López Obrador ganó la elección presidencial y un fenómeno semejante ocurrió en gran parte del país. Morena, por segunda vez consecutiva, ganará la elección para jefe del ejecutivo federal, lo mismo que la Ciudad de México. De igual forma, se alzará con el triunfo en la alcaldía Cuauhtémoc con Catalina Monreal, que ha dado un salto importante en su carrera. De hecho, se percibe un ánimo de triunfo en vísperas del arranque de campaña.

En retrospectiva, los fantasmas del pasado han quedado atrás. Morena está unido, fuerte y vigoroso para llevarse el carro completo, incluyendo el corazón de la Ciudad de México. Hablamos de la alcaldía Cuauhtémoc. De hecho, el factor Monreal será determinante para ganar la elección. Ricardo Monreal ya gobernó este punto; tiene presencia y trabajo de base. Además de ello, la apuesta que pone el lopezobradorismo en la cancha ha demostrado capacidad política, lo que resulta indispensable para competir con nivel. Inclusive, la mayoría de la población civil —en ese punto— ha inclinado la balanza a la causa de Morena. Así lo demuestran las encuestas, quienes —encontrando datos duros— muestran el detrimento que vive el Frente Amplio por México. A quien cada vez más, a propósito, la población civil muestra su rechazo.

Eso, desde luego, abonará más al triunfo inminente de Morena en la Cuauhtémoc. Aunque, lo más trascendental, es la estructura que ha ido armando Catalina Monreal. Es evidente que ella ganará la elección y, de paso, devolverá un bastión valioso que, por falta de organización, se perdió en 2021; sin embargo, eso ha servido para ir puliendo aspectos trascendentales como la unidad. Ese componente, déjenme decirles, será el común denominador para ganar el corazón de la CDMX.