Medellín y lo que la ambientalista Claudia Sheinbaum puede hacer para rescatar Acapulco

En Colombia, desde inicios de la pasada década, existe una preocupación (y ocupación) genuina en temas medioambientales, particularmente de reforestación, y el particular caso de la ciudad de Medellín es paradigmático y bien que debiera ser un ejemplo para que el resto del mundo haga esfuerzos para emular.

En 2016, las autoridades de la ciudad, no sin la participación de los sectores privado y social, arrancó un ambicioso y bien planeado programa con miras a revertir las altas temperaturas en tiempos de calor, las cuales eran, como es natural, foco de problemas de salud pública, como muertes por golpes de calor y/o deshidratación, sin ser los únicos.

Con más de 30 grandes corredores verdes a lo largo y ancho de la ciudad cafetalera, plantado alrededor de un millón de árboles aptos para su clima y ecosistema, más un sinnúmero de plantas, desde en alrededores, parques, camellones y jardines verticales, el resultado ha sido que la temperatura promedio en Medellín ha bajado en promedio dos grados centígrados, y en algunas zonas hasta cinco, revirtiendo el “efecto olla hirviente” que supone la proliferación de asfalto y la dramática reducción de aéreas verdes. Los efectos sinérgicos y virtuosos son evidentes y se espera sigan en aumento.

Además de lo estético, la biodiversidad de la ciudad colombiana se ha recuperado de forma espectacular, logrando una más sana convivencia al recuperar espacios públicos y armonizarlos con la naturaleza.

¿Que sólo en México se preocupan por los votos los políticos? Bien, pues este ambicioso y exitoso programa se ha granjeado la enorme popularidad de los ciudadanos para con sus autoridades.

El caso de Acapulco luego del paso del gigantesco huracán Otis, dejó efectos perniciosos de toda índole, pero lo que nadie ve (porque se concentran en lo económico y ya) es lo que se viene.

Ya en el puerto se siente un calor atípico, tanto para la región como para la época que supondría ser la menos calurosa: el invierno.

Lo anterior, ante la pérdida de millones de árboles, algunos hasta milenarios, como parotas y ceibas, el otrora verde anfiteatro y demás ‘pulmones’ de la Ciudad fueron arrasados y Acapulco es y será una “olla hirviente” gigantesca (máxime por sus características ortográficas).

Y el que no lo crea que vea fotos (las satelitales son pavorosas) del antes y después de Otis en Acapulco, ya que no solo será el asfalto, sino que toda la roca granítica de la que está conformado su suelo quedó al desnudo, y refleja desde ya y multiplica el calor, de por sí características de Acapulco, haciéndolo insoportable. (No quiero imaginar lo que será en verano.) Ese problema impactará incluso en el flujo de turismo, que a duras penas soportaba ya los calores antes del huracán.

Ojalá, la doctora Claudia Sheinbaum, ya como presidenta de la República, volteé a ver al languideciente Acapulco, no para mantenerlo como la ciudad LIMOSNA que ya es, con la masiva repartición de dinero y despensas por parte del Estado, que eso sí DEBE continuar por un par de años, quizás. Y no, no es (ni de lejos) el famoso programa federal “Sembrando Vida” la solución, es buscar un acercamiento diplomático con Colombia con miras de un asesoramiento en el tema, ante lo exitoso que están resultando sus políticas medioambientales urbanas, y que (agradezcamos eso) es una de las especialidades de la tan sólida formación intelectual, profesional y académica de Claudia Sheinbaum.

Ojalá no se deje a Acapulco morir, porque puede bien convertirse en un problema de seguridad nacional, sabiendo de su pobreza material endémica (y también de valores éticos) al no contar con ninguna otra actividad productiva que no sea el turismo, y ahora también, el de sus pobladores corriendo tras los camiones del Ejército, para poder hacerse de una caja de despensa, donde se ven escenas mucho más parecidas a las de un Puerto Príncipe, en Haití, que a las del otrora íconico destino turístico a nivel internacional.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *