9 de 9 entidades federativas

Me imagino el mal momento que deben estar pasando en el Frente Amplio por México, con una abanderada que jamás prendió ni demostró estar a la altura de lo que significa un proceso presidencial. En ese sentido, la oposición se equivocó y terminaron por desnudar limitaciones al no saber escoger un perfil que, al menos, hiciera el papel más digno y decoroso. Lo de Xóchitl Gálvez, sin lugar a dudas, terminó por ser un fiasco y una gran decepción, pasará como la abanderada que llevó a la oposición a su mayor momento de crisis. Aunque, de cierta forma, se puede decir que solamente agudizó el desencanto que sienten los mexicanos por las tres fuerzas políticas que integran esta coalición variopinta.
Y como no mencionar, todo el mundo lo sabe, el desastre que significa la gestión de Marko Cortés, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano. Ellos, en efecto, son también culpables de la debacle de Xóchitl. Ni siquiera han demostrado algún interés por revertir el descontento de la precampaña. Lo único que les preocupa es el reparto de posiciones y los arreglos a los que puedan sacarle provecho. No es que sea una metamorfosis lo que estamos atestiguando, así se han presentado de cuerpo entero los integrantes de la derecha en México. El más claro ejemplo es lo que pasó en Coahuila, donde se desnudó el esquema de componendas.
Y Morena, en cambio, camina por la ruta correcta para seguir profundizando las políticas públicas del país. La oposición podrá decir lo que quiera, sin embargo, es un hecho que Morena arrasará en las elecciones del próximo 2 de junio. La encuesta de SDP Noticias, por ejemplo, mostró datos muy interesantes en Jalisco y Yucatán. Ambos, en ese sentido, viven un crecimiento acelerado en la intención del voto a favor del lopezobradorismo. Por eso, en vísperas de la toma de decisiones, el partido guinda está en condiciones de llevarse todo, inclusive Guanajuato.
Si tomamos en cuenta el mismo efecto que vive Jalisco y Yucatán, Guanajuato tiene grandes posibilidades de vivir una alternancia. Me atrevo a decir que, con una candidata de esas características como Alma Alcaraz Hernández, todo pinta muy bien. De hecho, en la medida que la campaña se oficialice, podremos atestiguar esa competitividad que, a la postre, lleve a Morena a conquistar ese punto clave. Es posible tal y como aconteció en Estado de México, donde la correlación de fuerzas cambió. Como esa premisa, veo muy viable la posibilidad, máxime con un lopezobradorismo en plenitud y, de paso, con una oposición en decadencia.
Siendo así, eso acelera más la victoria de Morena en las nueve entidades federativas. Además de ello, los perfiles que están representando al movimiento de izquierda, son potencialmente superiores en todos los sentidos. Vemos el caso de Clara Brugada, que ha demostrado estar a la altura de lo que significa una elección por la ciudad más importante del país. Ella, por supuesto, ganará la elección del próximo 2 de junio y, desde ese ángulo, ofrecerá continuidad al trabajo que llevó a cabo Claudia Sheinbaum. Lo mismo pasará en Puebla, con Alejandro Armenta. El senador, de hecho, ha sabido aprovechar su nombramiento como coordinador de la defensa del voto y, con ese efecto, refrendará el triunfo del 2018.
Y qué decir de Tabasco, Morelos, Veracruz y Chiapas. En ese orden, estas cuatro entidades, para Claudia Sheinbaum, serán una maquinaria en proporción del voto. En todas ellas, sin excepción alguna, los abanderados de Morena promedian la intención del voto más alta. Para ser más precisos, en cada uno de esos puntos el lopezobradorismo aplastará a la oposición. O sea, el partido guinda se impondrá. Eso lo hemos ido asimilando con las encuestas que se han ido publicando.
En Chiapas, por ejemplo, Eduardo Ramírez, en intención del voto, promedia una proporción del 64% de acuerdo con la encuesta de encuestas que mes con mes se publica con base en una metodología de mucha confianza. La elección, en ese sentido, es de una sola figura que, desde el Senado de la República, se ha consagrado como un perfil cuyo potencial llega a otras latitudes. El “Jaguar Negro”, como lo conocen, ganará el próximo 2 de junio y, tal y como se tiene previsto, tomará protesta como gobernador constitucional en diciembre del 2024. Y como entregará buenas cuentas y resultados positivos una vez que solicite licencia como senador, eso le da mayor fortaleza para llegar embalado a la cita de la precampaña que, por cierto, comienza a principios de febrero en el sur del país.
Con esa maquinaria, Morena ganará 9 de 9 entidades federativas. Será, en efecto, el golpe más contundente que reciba la oposición, que está en franca decadencia política.