El caso Josué, el momento más aterrador de la Mano Peluda

Los mexicanos somos amantes de los hechos paranormales y de las leyendas, tan es así qué números contenidos televisivos, literarios y hasta radiofónicos se han realizado con el fin de “evidenciar” algunas de las historias más misteriosas que nos rodean, como lo es el caso Josué, el hecho más aterrador que escucho Juan Ramón Sáenz durante la transmisión de ‘La Mano Peluda’.

El programa radiofónico “La Mano Peluda”, que nació el 13 de agosto de 1995 y fue una creación de Mario Córdova, director artístico de la estación 104.1 de FM, durante 11 años cautivó a automovilistas, amas de casa, trabajadores y niños, bajo la dirección de Juan Ramón, quien de lunes a viernes alimentó el terror nocturno con historias de ultratumba, hasta mayo de 2011, que lamentablemente falleció.

Sin embargo, entre las múltiples historias que se trasmitieron al aire desde las 22:00 h hasta la media noche y que le pusieron los pelos de punta a más de uno, el que llamo -y llama la atención hasta la fecha- fue el caso Josué.

Te podría interesar: ¿Sin planes? Te decimos “¿Qué hay que hacer o qué?” del 12 al 14 de enero

Durante un episodio más de dicho programa, Sáez, como era habitual, recibió la llamada de un escucha, Josué Velázquez, quien era mexicano, pero vivía en Estados Unidos, ya que buscaba alcanzar el “Sueño Americano” para compensar la situación familiar en la que se encontraba, pues tenían una grave crisis económica.

Josué había debido contactar al programa para contar que había hecho un pacto diabólico a cambio de su alma para tener dinero y fortuna, pues aunque trabajaba de sol a sol, apenas tenían lo suficiente para comer.

Si bien, en un primer momento su historia se creyó fantasiosa, también dejo la intriga en el público sobre si realmente era verdad o no lo que decía, por lo que el caso se extendió varios días más, con el fin de detallar en profundidad el hecho. Algo que destacar es que el locutor en todo momento se mostró preocupado y empático con Josué.

Durante el relato, Vásquez contó al locutor que harto de la pobreza y la desdicha, se propuso hacer un pacto para tener mejor fortuna, sin embargo, no todo iba a ser color de rosa, ya que a cambio tenía que dar el alma de uno de sus familiares más queridos, por lo que Josué optó por la de su abuelita, quien presuntamente falleció a causa de ello.

El escucha señaló que se sentía arrepentido de ello, por lo que había intentado revertir el pacto, tras darse cuenta de que incluso el dinero que generaba no lo podía compartir con sus seres queridos, pues era una cláusula no escrita sobre el presunto intercambio por su alma.

Y aunque también refirió que intentó dejar el camino oscuro, en su vida comenzaron a suceder varios hechos paranormales, como el presenciar figuras y sombras, las cuales le habían advertido sobre el día de su muerte.

Por lo que, atormentado ante dicha situación, había decidido llamar al programa para recibir ayuda profesional.

Durante una de las llamadas, algo que desconcertó a muchos fue que Josué comenzó a gritar pidiendo ayuda, aseguraba que los demonios lo querían matar por contar su historia. Segundos después la comunicación se perdió y hubo una pausa comercial. Se dice que durante los comerciales el locutor pidió ayuda de un pastor para asesorarse.

Te podría interesar: ¿Dónde pueden practicar el futbol americano los niños de la CDMX?

¿Qué paso después?

Si bien en ese momento se perdió la comunicación con Josué, se dice que Juan Ramón se reunió años después de la misteriosa llamada que cautivó a miles de personas; se encontraron en Xochimilco y se presupone que en ese momento Josué intercambio el alma de Juan Ramón, pues de una forma inexplicable a las pocas horas, el querido locutor perdió la vida.

¿Qué fue de Josué?

A través de una cuenta de TikTok, se asegura que Josué sigue haciendo trabajos con el fin de ofrecer almas al Diablo gracias al pacto que hizo varios años atrás. Y en su página de Instagram ofrece presuntos amuletos, hierbas y remedios para solucionar problemas de dinero, salud, prosperidad y amor.

CSAS