El PAN usaría Coahuila como pretexto para olvidarse de la alianza y de Xóchitl Gálvez

Crónica de una muerte anunciada: La alianza del ‘Frente Amplio por México’ está en riesgo y no sólo en Coahuila. Tal como una relación que nació rota, la coalición del PAN, PRI y PRD ―partidos que en algún momento se decían totalmente opuestos― parece ir fraguando su rompimiento definitivo, con Xóchitl Gálvez como la principal afectada.

Hoy martes, el PAN nacional hizo pública su petición a las dirigencias del PRI y al gobernador priista de Coahuila, Manolo Jiménez, para respetar los acuerdos establecidos tras ir en alianza para conseguir la gubernatura en la entidad lagunera. Uno de los pactos más importantes fue el que el partido blanquiazul tendría la oportunidad de designar a quien sería su candidato a la alcaldía de la capital Saltillo y de Torreón, dos de las ciudades más importantes del estado.

No obstante, el PRI y Manolo Jiménez parece que se quieren salir con la suya y no están respetando los acuerdos políticos establecidos con el PAN, por lo que ahora los panistas han amenazado con romper la alianza en un punto en que las elecciones presidenciales se encuentran “a la vuelta de la esquina.”

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En una situación ordinaria, si el PRI de Coahuila se hubiese querido salir con la suya e imponer a sus candidatos en las elecciones locales, no hubiera pasado a mayores con sus respectivos matices.

Pero la situación actual fue diferente. El PAN no sólo no trató el tema en lo oscurito como es su costumbre, sino que esta vez exhibió públicamente al gobernador de Coahuila y a las dirigencias priistas. ¿Qué cambió?

Los números no mienten y la popularidad de Xóchitl Gálvez nada más no levanta. Su estrategia de centrarse únicamente en el presidente Andrés Manuel López Obrador no le está funcionando mientras Claudia Sheinbaum sigue nadando en aguas tranquilas y concentrada en lo suyo.

Por si esto fuera poca cosa, cargar con el logo del PRI es una piedra en el zapato para los panistas. Y no es porque el PAN sea un partido puro y bueno, sino la ‘fama’ que trae el PRI no lo tiene ni Obama… al PRI no lo quieren ni los propios priistas.

Es más, algunas encuestas indican que el proyecto panista levantaría más en solitario que si siguen aferrados a una familia disfuncional e interesada. Aunque también circulan algunos rumores de una posible alianza con Movimiento Ciudadano.

Bajo ese contexto, no parecería nada descabellado pensar que el PAN podría usar la inconformidad de Coahuila para romper de una vez por todas con el que fuese su archirival de años y, de paso, terminar con números decentes la carrera presidencial.

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