¿Éxitos económicos en este sexenio?

Con miras a las elecciones presidenciales de este año los apologistas del gobierno de AMLO se jactan del desempeño de la administración del tabasqueño. Ufanos hablan sobre cómo gracias a la 4T se ha reducido la pobreza, no ha subido el precio de la gasolina, cómo ha incrementado el empleo, y en suma, cómo estos cuatro años han sido buenos para la economía mexicana.

Carlos Urzúa (sí, aquel ex secretario de Hacienda que fue cercano a AMLO y que luego se distanció de la 4T y cayó en desgracia en los ojos del presidente) ofrece en su columna de El Universal una versión asaz distinta del discurso oficialista. Con un lenguaje claro y conciso plantea una serie de cuestionamientos que ponen en duda la veracidad sobre el discurso alrededor de los supuestos éxitos económicos.

En primer lugar, el ex funcionario, a través de una sencilla operación matemática, llega a la siguiente conclusión: el desempeño promedio de la economía en un periodo de seis años habría sido muy malo, considerando los datos de los años anteriores y bajo el supuesto de que la economía crezca el estimado 3 por ciento en 2024. Sería -según las estimaciones- un promedio de 1.1 por ciento en todo el sexenio ¿Buen desempeño de la economía bajo el gobierno de AMLO? Difícilmente.

En segundo lugar, en relación con el numero de empleos formales creados de acuerdo a las altas registradas por el IMSS, estos alcanzarían la cifra de 2 millones, lo que estaría por debajo de los 3 millones durante los cinco años del gobierno de Peña Nieto.

Luego, en materia de combate contra la pobreza, se hace hincapié en el carácter transversal de estas políticas. Si bien la 4T se jacta de haber liberado de la pobreza a millones de mexicanos (información efectivamente confirmada en los más recientes reportes del CONEVAL) el incremento en el número de personas que no cuentan con servicios de salud (de 20 a 50 millones) echaría por tierra el argumento de la efectividad por sí mismos de las transferencias.

Según ha sido documentado, y a la luz de la evidencia, los programas sociales representan solamente un componente de la fórmula para la reducción de la pobreza. Si no van acompañados de una fuerte inversión pública en salud y educación, las transferencias quedarán como una simplona estrategia electoral.

Y en último lugar, Urzúa se refiere brevemente a las remesas. ¿No ha sido el propio AMLO quien se jacta del incremento de las remesas? Si bien estas forman parte de un componente nada desdeñable de proporción del PIB, responden a la falta de oportunidades de trabajo para mexicanos en México, por lo que difícilmente deben ser un motivo de orgullo para los políticos.

En suma, en la antesala de una feroz campaña presidencial, sí que vale la pena comprender datos básicos sobre el estado de la economía, con el propósito de no ser víctimas de la propaganda electoral irresponsable y manipuladora.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *