El desmantelamiento y morenización del INE

 

 

Primero fue Edmundo Jacobo.

 

Era el secretario general del Instituto Nacional Electoral (INE), funcionario encargado del correcto funcionamiento de toda la estructura del organismo y clave en tiempos de campaña, electorales y postelectorales.

 

Lo siguieron funcionarios del área jurídica.

 

Después el responsable de Comunicación Social, Rubén Álvarez.

 

Luego encargados de distintas áreas administrativas, de fiscalización, de lo contencioso electoral, de transparencia y de otras direcciones fundamentales para su buen funcionamiento.

 

A ellos se sumaron esta semana tres más:

 

Jorge Torres, coordinador general de la Unidad de Servicios de Informática del Programa Electoral de Resultados Preliminares (PREP).

 

Jorge Alberto Gutiérrez García, director del área de Proyectos e Innovación Tecnológica del PREP.

 

Armando Calleja González, director de Sistemas del PREP.

 

La lista es parcial, pero hay una constante:

 

Desde hace ocho meses, cuando llegó Guadalupe Taddei con su halo morenista, se ha dado un desmantelamiento del INE y de funcionarios con olor a Lorenzo Córdova.

 

 

ABUSO DE ENCARGADURÍAS

 

 

Esto continuará.

 

La consejera presidenta se justifica:

 

Desde siempre han existido las encargadurías de despacho y eso no resta ni operatividad ni confianza a los procesos de renovación de gobiernos, congresos, ayuntamientos y demás.

 

Asegura discrepar de la opinión del presidente Andrés Manuel López Obrador, para quien ni el Instituto ni el Tribunal Electoral son necesarios.

 

Son necesarios, refuta ella:

 

“Es un organismo necesario para el buen funcionamiento de la gobernanza, de la gobernabilidad en el país”, dice ella, y para “la transición pacífica del poder”.

 

Hay condiciones para la organización, desarrollo, recuento de votos y calificación de las elecciones para los más de 20 mil cargos de elección en junio próximo.

 

No coinciden quienes se han ido.

 

Varios de ellos ya no soportan -ni soportaban quienes se fueron- las presiones de funcionarios de gobierno, de los representantes de Morena y de sus partidos aliados (Verde, PT)… pero tampoco de Guadalupe Taddei y los nuevos consejeros: Rita Bell, Arturo Castillo y Jorge Montaño.

 

Quede el dato de este desmantelamiento finamente en marcha.

 

A OTROS CON SU IDEOLOGÍA

 

1.- Ayer la nota eran los expriistas tránsfugas hacia el partido de Estado.

 

Luchaban contra él y cuando ya no hubo cargos se fueron, crearon una organización -Alianza Progresista- y se aliaron con Claudia Sheinbaum.

 

Esos corruptos de ayer y purificados hoy por el simple hecho de ponerse a su servicio fueron elogiados por Mario Delgado porque, asegura, hay coincidencias ideológicas.

 

¿De verdad hay ideología?

 

Y 2.- Las candidaturas oficialistas en la capital empiezan a desvelarse.

 

Javier López Casarín aglutinó al morenismo de Álvaro Obregón y será candidato único para la alcaldía, donde seguramente enfrentará a la frentista Lía Limón.

 

López Casarín ya fue reconocido por el dirigente Sebastián Ramírez porque presentó firmas de respaldo de varios de sus compañeros y también aspirantes a esa posición.

 

Estos tienen fama propia: Valentina Batres, Leticia Robles, Lorena Villavicencio, Humberto Morgan, Ricardo Peralta.

 

Habrá pelea en Álvaro Obregón, una jurisdicción donde se ha dado la alternancia desde principios del milenio.

 

      @urenajose1

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *