Larga vida de Morena en Michoacán

La lucha democrática del territorio nacional ha sido sinónimo de resistencia y perseverancia de sus principales protagonistas. Sin ella, claro está, no podríamos estar hablando de la transformación que estamos viviendo en el país al abrir el abanico no solamente a las obras e infraestructura de gran impacto, sino al progreso de los sectores más vulnerables. De hecho, el presidente Obrador y una cantidad importante de gobernadores -manados de Morena– han mostrado capacidad para gobernar y, hoy más que nunca, la consagración del movimiento vive una apoteosis.

Se han alcanzado, por ejemplo, acciones de beneficio colectivo para la población. De igual forma, los programas sociales han sido aprovechados al máximo. Debemos reconocer el trabajo del presidente Obrador y una veintena de mandatarios estatales. De hecho, ese estilo que le ha imprimido se mantendrá, incluso, se multiplicará en las próximas elecciones. Y sí: el movimiento que encabeza AMLO no solamente ganará la elección presidencial, sino la mayoría de gubernaturas y, con ese efecto, gran proporción de espacios legislativos. De hecho, el partido guinda no renunciará a ninguna posibilidad. Es decir, competirá con nivel en estados donde, hasta ahora, gobierna la derecha. Hablamos de Guanajuato, Jalisco, Yucatán y Querétaro.

Por ese motivo, el 2024 será decisivo para que el territorio nacional se pinte de guinda. Incluso, la propia experiencia de los gobiernos emanados de Morena, para el caso, son ejemplo de crecimiento y desarrollo. Lo que estamos viviendo en México, ya lo dijimos, es un síntoma del trabajo arduo que se ha puesto en marcha. Uno de ellos, claro está, el estado de Michoacán con una administración en plenitud. El desarrollo, en ese sentido, ha sido rápido desde la llegada de la 4T a tierras purépechas. Más aún, con los antecedentes históricos que tienen estas tierras en la lucha democrática del país. Si miramos al pasado, este punto geográfico, efectivamente, se convirtió en punta de lanza de la resistencia con una oleada de protagonistas que abanderaron esa causa.

Hoy, de hecho, podemos decir que la Cuarta Transformación -en Michoacán-tiene un representante que está a la altura de lo que constituye esa premisa que comentamos en fragmentos anteriores. De hecho, el ahora gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, en evaluación y desempeño, está ubicado en el top 10 de los mejores mandatarios del país. La forma como ha planteado las acciones y el provecho de una política pública que atiende las principales necesidades, les han funcionado muy bien. Michoacán tiene obra, infraestructura, desarrollo y salud, lo mismo que una educación que ha ido avanzando significativamente. No se diga la inversión de empresas extranjeras, donde el titular del ejecutivo local, sin lugar a dudas, tiene una percepción muy clara y, por lo tanto, eso es una palanca del impulso a la vanguardia.

En pocas palabras, Michoacán cuenta, en este momento, con un gobierno que ha cumplido con lo que prometió. Por esa sencilla razón, Morena se ha consolidado como la primera fuerza política de la entidad. Alfredo Ramírez Bedolla, en ese sentido, ha logrado -con liderazgo- darle equilibrio y, de paso, mucho potencial. En vista de ello, por segunda vez consecutiva, Morena ganará la fórmula del Senado de la República. Tiene, de hecho, dos grandes prospectos para abanderar las boletas. Hablamos de Carlos Torres Piña y Giulianna Bugarini, que, dicen los que saben, tienen más de un pie y medio en la designación y, para el caso, ha trascendido que han ganado la encuesta interna. En efecto, esa situación se hace cada vez más sólida al contar con el respaldo de la inmensa mayoría de los michoacanos.

Eso tiene que ver, sin duda, por el quehacer que ha llevado a cabo Alfredo Ramírez Bedolla, que en estos dos años de trabajo se ha mantenido en un nivel óptimo. No lo digo yo, sino las propias calificadoras que muestran datos muy concretos en el desempeño. Es muy previsible que, con ello, Morena siga conservando el poder institucional durante muchas décadas. Incluso, el partido guinda es el gran favorito para ganar los distritos federales y la mayoría de los ayuntamientos.

Hablamos de municipios importantes como Morelia, Pátzcuaro y Apatzingán, cuyo padrón electoral es potencialmente superior a muchos. En ese orden, por ejemplo, el actual secretario de Finanzas, Luis Navarro García, tiene todas las encuestas a su favor para convertirse en abanderado de Morena, en la capital del estado, lo que es, en todo caso, como un hecho consumado o saldado políticamente hablando.

Y qué decir de Pátzcuaro, que hace poco fue catalogado por la revista internacional Forbes como uno de los puntos más acogedores de todo el país. Su alcalde, Julio Arreola, es calificado entre los cinco mejores alcaldes de la entidad federativa. Eso habla de la consolidación de los principales protagonistas, pues Arreola, ya en la cancha lopezobradorista, competirá por la reelección. De hecho, las muestras de respaldo hacia él son altísimas, considerando el buen trabajo que ha llevado a cabo. En pocas palabras, su gestión juega un papel crucial para el desarrollo de Michoacán.

Otro de los puntos claves no solo por su historia, sino por el papel preponderante que le han sumado a la causa lopezobradorista es Apatzingán. José Luis Cruz Lucatero, presidente municipal de uno de los puntos más trascendentales de la geografía michoacana, está en ese plano de la competitividad. De hecho, nos hemos acostumbrado a las buenas calificaciones que, en dos periodos consecutivos, son la principal punta de lanza para el desarrollo y, desde esa perspectiva, destaca el buen desempeño de los servicios públicos que ofrece el ayuntamiento. Él, de hecho, suena para integrar la propuesta en la diputación local del partido guinda.

Ya que hablamos de Apatzingán, cuna de la primera constitución que se promulgó el 22 de octubre de 1814, se acaba de instalar el Consejo Distrital Electoral, que presidirá Neftalí Jiménez Ramírez. Con ello, no cabe duda, habrá certeza de un buen trabajo durante el ejercicio que viviremos el próximo año. Me refiero a la gestión de calidad y las buenas credenciales con las que llega Neftalí a esta nueva encomienda que, al fin y al cabo, será determinante para legitimar la decisión que tomemos en las urnas. En pocas palabras, las condiciones, con este nombramiento, están dadas para tener un trabajo de mucha calidad del órgano colegiado del INE.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *