Se agota sexenio y arrastra pendientes
Producir gasolina nacional, abatir el desabasto de medicinas, resolver el caso Ayotzinapa, crear la vacuna Patria, mudar las secretarías de Estado a otras entidades son algunas de las promesas que, al entrar al último tramo de su sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha logrado concretar.
El mandatario nacional cumplió cinco años el pasado 1 de diciembre al frente de la Presidencia de la República, por lo que le quedan 10 meses para hacer realidad lo que delineó como sus 100 compromisos de la Cuarta Transformación.
Al titular del Ejecutivo le quedan menos de 10 meses para sacar adelante las propuestas de alto perfil que no ha logrado completar, como el compromiso 54, leído por el Presidente en su primer discurso, que buscaba “descentralizar al Gobierno federal y las secretarías van a estar ubicadas en distintos estados de la República, porque todo el país es México”.
En su discurso de hace cuatro años, el mandatario prometió a los funcionarios “oportunidades para la adquisición de viviendas, educación para sus hijos, atención médica y seguridad social”.
Aunque varias secretarías han establecido oficinas al interior de la República, como Cultura, con un edificio que se usa en Tlaxcala como sede o Salud, en Guerrero, todavía se considera un compromiso en proceso.
En octubre pasado, el mandatario nacional aseveró que la mudanza de las secretarías no se ha logrado cumplir “a cabalidad, sino, bueno, tenemos esa asignatura pendiente, tenemos que cumplir ese compromiso, ir hacia allá. Se nos complicó. No es usar esto como excusa, pero sí, con la pandemia necesitábamos estar aquí. La mudanza nos implicaba recursos”.
El Presidente pronosticó que si su Administración no logra cumplir los proyectos al menos estarán encaminados. A su vez, el compromiso 27 señalaba que “se transferirá a las comunidades mineras el impuesto que se cobra a las empresas por la extracción del mineral”, y aunque en diciembre de 2019 se publicó un decreto para que los ingresos de ese tipo puedan ser destinados a educación, medio ambiente y obras sociales, no hay datos que comprueben que las comunidades donde hay extracción hayan recibido beneficios monetarios.
Del compromiso 73 el titular del Ejecutivo prometió “impulsar el desarrollo de fuentes de energía alternativas renovables, como la eólica, la solar, la geotérmica y la mareomotriz”.
Sin embargo, la autoproclamada 4T ha sido criticada por impulsar cambios legales contrarios a las energías limpias.
En cuanto al plan de transición a energías renovables López Obrador dijo que podría quedar como un pendiente.
Otra de las promesas que todavía no se ha cumplido es la 13, sobre garantizar a los mexicanos atención médica y medicamentos gratuitos.
El documento de avance de compromisos cataloga como cumplido el sistema de Salud tipo nórdico, con el argumento de que la atención de la pandemia fue la prioridad de los últimos años, el Presidente ha extendido esa promesa varias veces y señaló que el país contará con un sistema de Salud mejor que el de Dinamarca.
Por su parte, el compromiso 71 señala que se cumplió con “rehabilitar las seis refinerías existentes y la construcción de una refinería en Dos Bocas, Paraíso, Tabasco, para lograr que en tres años se produzca en México toda la gasolina que consumimos”.
Sin embargo, la refinería Olmeca, en Tabasco, sigue en etapa de pruebas, y los seis centros de refinación continúan en construcción.
Uno de los principales compromisos fue llegar al fondo y conocer la verdad de lo que pasó con los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
El próximo 30 de septiembre concluirá el sexenio de López Obrador y, a la fecha, sólo existen hipótesis de lo que sucedió con los 43 normalistas, pero la investigación no se ha cerrado.
Según estadísticas oficiales, el penúltimo año del Presidente cerrará con más de 170 mil homicidios, lo que significa una cifra mayor a sus dos antecesores.