No Samuel, un TikTok no es suficiente para reasumir la gubernatura
Todos los actos que como presunto gobernador en funciones realizó Samuel García durante el pasado fin de semana están fuera de la ley y por ello habría incurrido en diversos ilícitos que podrían ser imputables, toda vez que durante ese periodo fue nombrado un gobernador interino por el Congreso de Nuevo León y reconocido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y él no gozaba de facultades puesto que le había sido otorgada una licencia.
La última vez que en este espacio abordé el asunto relacionado con el polémico caso de la gubernatura del estado de Nuevo León fue el sábado pasado; hasta ese momento un juez de lo laboral en la Ciudad de México había otorgado a Samuel García una “suspensión definitiva” y con bombo y platillo el esposo de la influencer Mariana Rodríguez se jactaba de haber ganado la disputa al Congreso de su entidad, a quienes llama con desprecio “PRIANISTAS”, al tiempo que aseguraba, dicha determinación le concedía además la facultad a su partido, Movimiento Ciudadano, de imponer a un gobernador interino y presumía que el designado sería su secretario general de gobierno, Javier Navarro. Con esa noticia nos fuimos a dormir, aunque oportunamente advertí:
“Al final del día se informó que un juez de lo laboral de la Ciudad de México, otorgó una suspensión definitiva para que se revoque el nombramiento del gobernador interino y se pide se nombre a otro por unanimidad, más habrá que señalar que el tema seguirá en total turbiedad ya que hay la severa polémica legal sobre la capacidad de las autoridades judiciales a las cuáles corresponda la decisión, y que se cree por los expertos, son a las de índole electoral, de ahí que no se augure que terminarán los problemas para Nuevo León”.
Salvador Cosío Gaona
A la mañana siguiente, nos despertamos con la novedad de que fue nada menos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la que emitió una resolución definitiva que validaba a Luis Orozco (nombrado por el Congreso de Nuevo León), como el gobernador interino, echando abajo cualquier otra disposición. Y, asimismo, observamos todos los desfigures del joven Samuel para tratar de impedir que Orozco ingresara a Palacio de Gobierno a tomar posesión.
¿Qué esconde Samuel García en esas gavetas y escritorios de su oficina que cual perro guardián protegió? Existen no pocos trascendidos; se habla de pruebas de desvíos de miles de millones de pesos de su administración, pero con exactitud nadie lo sabe, simple y sencillamente porque Samuel prefirió abandonar su deseo de ser candidato a la presidencia de la República antes que permitir que una persona con diferente color al fosfo-fosfo ingresara a sus oficinas. Así que ya nos podemos dar una idea de la magnitud y trascendencia de lo que se oculta tras las paredes del Palacio.
Ahora bien, regresando al tema de las acciones que realizó el prepotente muchacho y que se presumen como usurpación de funciones, me parece que existen dos contextos; el contexto eminentemente jurídico constitucional y esto lo puedo señalar en mi calidad de jurista; revisé la solicitud de licencia y el acuerdo que emite el congreso y en ninguna parte dice “hasta”, la palabra mágica es “hasta”, pues la licencia la solicitó con un término fijo, con un plazo determinado y yo creo que si le hubiera puesto la palabra “hasta” sí estaría legitimado para decir ‘ya regresé’ porque ese fuera su derecho.
Sin embargo ahí está la discusión; a mi gusto es contundente que el gobernador interino era el que determinó el Congreso y que la propia Suprema Corte validó como tal; entonces aquí se incurrió a mi juicio en un problema de ilegalidad, de ilícito, de delito, pues existió una irrupción en facultades que Samuel no las tenía vigentes; hubo utilización de recursos públicos sin tener la legitimidad para ello y hubo determinaciones y acciones que se tomaron habiendo una autoridad designada por el Congreso del Estado que en ese momento era el señor Orozco.
Pero también el Congreso por otro lado, debió de actuar y de imperar su nombramiento y generar las condiciones para que el gobernador designado cumpliese su trabajo.
Por otra parte, está la Suprema Corte que seguramente ya estará avisada de la circunstancia, y también debe actuar en consecuencia.
En el contexto político yo creo que al gobernador García le faltó asesoría, pues no obstante sus doctorados y su preparación que dice tener, no midió las cuestiones de alcance legal. Creo que en el fondo le faltó ejercer la política para haber llegado a un acuerdo con su congreso y haber logrado las condiciones para poderse ausentar sin tener que estar poniendo en vilo como lo tuvo y lo tiene al estado de Nuevo León. Samuel me parece una desgracia para ese pobre estado.
Ignoro si ya notificó tanto al partido que lo registró como precandidato como al órgano electoral su situación contractual, es decir, que ya no es precandidato, -porque ahora las precandidaturas se registran también por el partido correspondiente- porque si no lo ha hecho sigue siéndolo, puesto que al tener vigente la licencia porque también está vigente según la Corte, entonces él no ha incurrido en la falta de atributos legales que le determina el no haber renunciado a tiempo, pero yo creo que por otro lado estuvo incurriendo en ilícitos que pudieran causarle problemas aun cuando ya ha metido reversa.
Creo que políticamente está muerto, y lo que está haciendo mediante las redes y usando a su señora esposa que tiene una fuerza importante en esas plataformas con la sociedad no tiene mayor impacto en lo que es la vida política, la política seria, y no se tendría que pensar en una persona como Samuel García para dirigir este país.
Y bueno, ya que finalmente el gobernador interino renunció y el Congreso revocó la licencia a Samuel, no sabemos bajo qué condiciones o condicionantes-, lo cierto es que el fosfo-fosfo se convirtió en un fiasco-fiasco para los nuevoleoneses que le dieron su voto a un mozalbete prepotente, soberbio, y aparentemente corrupto. No se equivocó el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, -quien es el verdadero pilar de Movimiento Ciudadano- cuando meses atrás pintó su raya de las decisiones cupulares de Dante Delgado y de la candidatura presidencial de Samuel.
Se dice que a la política hay que entenderle y que no basta con que te guste. Mucho de eso tiene que aprender el mandatario regiomontano, porque en el caso de Dante ya está muy grandecito para que aprenda.
Y, por cierto, que alguien le diga a Samuel que no es suficiente con hacer un TikTok para reasumir funciones de gobernador.
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