Cristina Pacheco, una gran conversadora

Entrevistadora, cronista, escritora, editora, columnista, conductora, son algunas de las áreas profesionales que Cristina Pacheco dominó durante más de 50 años de forma impecable, al grado de ser considerada como toda una institución por su dominio de la conversación, pues lo mismo le daba voz a un poeta que la gente de a pie.

Ella es una figura indiscutible en la televisión pública de México, en específico de Canal Once, ese que cuando se menciona en una plática, lo primero que se le viene a la mente es Aquí nos tocó vivir, el programa que llevó a Pacheco a adentrarse en los barrios de la CDMX donde le brindaba un espacio a sus habitantes para hablar de cosas como las necesidades básicas de la demarcación, hacer denuncias o simplemente para presumir de lo que ese lugar significa para quienes lo viven.

Y qué decir de Conversando con Cristina Pacheco, que a lo largo de casi tres décadas convirtió el foro del canal politécnico en un confortable espacio para lo mismo platicar de poesía, arte, cultura, ciencia, diversidad sexual, entre muchos temas más, en donde también cabía la buena música y hasta el baile.

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Con ellos marcó toda una época, pero también lo hizo a través de las letras con su columna Mar de historias que publicaba cada domingo sin falta en un diario de circulación nacional.

Sin embargo, este fin de semana la galardonada con el Premio Nacional de Periodismo anunció su retiro “temporal” de los medios de comunicación por graves problemas de salud, lo que sorprendió a muchos, mientras otros agradecieron su decisión, pues su deterioro físico ya era evidente ante las cámaras.

EMPATÍA, LA CLAVE

Con la voz entrecortada al final de su programa Cristina Pacheco, dijo: “Es grave lo que voy a hacer, pero debo hacerlo. Por razones de salud, graves razones de salud, tengo que suspender, al menos, momentáneamente estas conversaciones”, además pidió perdón y se dijo triste mientras con esas palabras se marcaba el fin de una era.

“Ella era una gran conversadora, quizás su mayor mérito ha sido el que otorga la palabra, que sabe escuchar; pero además es una mujer intelectual que tuvo mayor acceso a la cultura a partir de su relación con José Emilio Pacheco; otra de sus facultades fue la rápida empatía con el ciudadano de a pie, lo mismo podía hablar con Carlos Fuentes que con una persona de algún barrio en los que se metía donde la gente hacía largas filas para poder saludarla y hablar con ella”, asegura Roberto Rondero, quien convivió con la conductora en Canal Once.

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Destacó que Conversando con Cristina Pacheco y Aquí nos tocó vivir son dos de los programas más antiguos en la televisión.

“Pero si hablamos de que todo eso se dio en Canal Once, la permanencia es aún más comprometida porque cada sexenio se corría el riesgo del cambio de dirección, así que Cristina haya durado tantas décadas es un mérito. Una década atrás al director del canal de ese entonces, Fernando Sariñana se le hizo fácil quitarla, pues no conocía la parte de institucionalidad que ella representaba”, finalizó Roberto Rondero.

El ciclo que cierra esta comunicadora también alcanzó al espectro radiofónico donde fue la voz de programas como Séptimo Día, Así Fue la Semana, De todos modos Juan te llamas, entre otros.