Samuel García y su candidatura presidencial de 50 minutos

El pasado 11 de octubre, publiqué en estas páginas que el gobernador de Nuevo León, Samuel García, en la búsqueda de su candidatura presidencial y en dejar a un gobernador interino a modo, empezó su aventura política y legal presentando documentos falsos ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). En ese momento le dieron “palo”, pero luego de ello empezó una desenfrenada carrera de actos (muchos de ellos ilegales) para mantener el control del gobierno de Nuevo León y a partir del primer minuto del 2 de diciembre ser el precandidato único de Movimiento Ciudadano (MC) a la Presidencia de la República.

Luego de no obtener lo que deseaba, acudió a juzgados en Tamaulipas, Chiapas y en la CDMX para intentar burlar al TEPJF. También, para frenar al Congreso tuvo la ocurrencia de mandar a sabotear la votación, en la que se elegiría a su sucesor, mediante golpeadores y aventar a los legisladores polvo de extintor contra incendios. Casi detienen la sesión, pero las barricadas de sillas que pusieron los diputados, del PRI y PAN, en el último nivel de la Tribuna del Congreso y el arribo de agentes ministeriales, para poner orden salvó la sesión y con ello se nombró, para que entrase en funciones, a partir del primer minuto del 2 de diciembre, a Luis Enrique Orozco, como gobernador interino. Lo sucedido nunca había acontecido en el Congreso de Nuevo León.

Con un último intento desesperado y forzado, Samuel García y su equipo lograron que a horas de que entrase en funciones el gobernador interino Orozco, un juez -el Juez Tercero de Distrito en materia de Trabajo, sí de trabajo, no electoral o administrativo en la CDMX-, les diera la razón. A este juez se le “ocurrió” dar una suspensión definitiva para nombrar a un gobernador interino, no como había ordenado el TEPJF o como dice la Constitución de Nuevo León (por mayoría de legisladores), sino como ellos querían: obligando a todos los legisladores a forzosamente poner a alguien vinculado a MC.

El ambiente en los de MC y en el Gobierno estatal era festivo. Habían ganado y estaban por poner a un gobernador a modo. Incluso este Juez había ordenado que la Guardia Nacional, sí el ejército, y la Secretaría de Seguridad Federal custodiaran el Palacio de Gobierno estatal y ayudasen en la ilegal maniobra. Los legisladores de oposición ya se veían votando, a medianoche, a un nuevo gobernador para no desacatar un amparo de un juez federal. No querían ir a la cárcel.

Pero 30 minutos antes del plazo, a las 23:30 pm, la Suprema Corte emitió una inusual y dura resolución. Dejó sin efectos la sentencia del Juez de la CDMX y ordenó que el interino, Luis Enrique Orozco, tomase la gubernatura tal y como se había ya ordenado, por la SCJN y el TEPJF, al estar este nombrado por la mayoría del Congreso estatal.

Así, a las 00 hrs del 2 de diciembre Luis Enrique Orozco entró al Palacio de Gobierno de Nuevo León y, ya como gobernador interino, empezó a decir cuales serían sus prioridades: publicar leyes que estaban detenidas por el exgobernador, regresar recursos a los ayuntamientos de oposición, nombrar al faltante fiscal general del Estado y auditar varios temas administrativos. Con esto fue suficiente para que Samuel García se subiera a su camioneta y regresase, de volada, al Palacio de Gobierno a decir que siempre ya no quería ser candidato a la Presidencia de la República y que regresaba a ser gobernador. Cambió pues de parecer a los 45 minutos de la madrugada del 2 de diciembre, con lo que su licencia e intentona a la presidencia duraron sólo eso: 50 minutos. La duda ahora es ¿qué hay en los archivos de ese Palacio que tanto le preocupa para dejar la búsqueda de la Presidencia al no tener un interino a modo?

También, hay un debate de cuándo regresa Samuel García a gobernar: ¿si cuando lo manifestó el sábado? o ¿hasta que notifique formalmente al Congreso local? (lo que podrá hacerse desde hoy en la mañana). Pero ello no le quita a Samuel el récord de la campaña presidencial más corta en la historia de nuestro país y una de las más chuecas en tiempos recientes. Ojalá, Samuel García usase su energía para avanzar las cosas en Nuevo León. No para actos tan cuestionables que no lo llevaron a nada. Es joven y espero aprenda la lección. Su Estado y su gente tan trabajadora y noble merecen mejores decisiones.

Por lo que respecta al Juez de trabajo de la CDMX y la pillería que hizo, basta con leer la resolución del Ministro de la Corte, Javier Laynez, en la que señala que este juez federal “suplantó “al Congreso de Nuevo León y violentó varias leyes y hasta decisiones de la SCJN, por lo que en su sentencia hace mención del artículo 137 de la Ley Orgánica del Poder Judicial Federal, con el que opera la “destitución” de jueces y magistrados por causas graves. No sorprende que luego de ver esta sentencia, el propio Juez, decidió dar marcha atrás, pero me parece su ambición y las ganas de quedar bien con Samuel, aunque pusiera en ridículo la justicia en el país, hacen que el juez Gabriel Domínguez tenga sus días contados como juzgador.

Como abogado es triste ver lo sucedido. Como observador electoral es lo más entretenido que hasta ahora ha sucedido. Es todo un: “Noveleón”.

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