Trabajó 33 años en restaurante, lo corrieron por comerse una tostada y ahora llegó el Karma
Ahora tendrán que pagarle casi medio millón por liquidación
Plazuela del Marlín.- Un trabajador que había sido despedido por “comerse una tostada”, recibirá casi medio millón de liquidación por despido injustificado.
El empleado duró trabajando 33 años en un restaurante, tiempo en el que evidentemente no había habido queja de parte de los patrones (digo, ¿quién dura tanto tiempo en un trabajo si el patrón no está a gusto?), hasta el día en el que decidió comerse una tostada.
Lo peor es que la tostada no estaba ni tan chida
Si bien no están claros los hechos de cómo se comió la tostada, o si era una de esas p*rronas de ceviche con aguacate, el punto es que el empleador sí aprovechó la coyuntura para despedirlo según él como si fuera una falta grave, y para ahorrarse la liquidación que por ley le tocaba si lo hubiera despedido normalmente.
El empleado sabiendo que la tostada ni estaba tan chida, pues demandó a su lugar de trabajo ante la Junta Local de Conciliación de Trabajo, donde tras un litigio se determinó que la empresa debería pagarle $455 mil pesos por concepto de liquidación, salarios caídos, prestaciones no devengadas, proporcional de aguinaldo, pero descontando el costo de la tostada.
Trabajador con 33 años de antigüedad en un restaurante fue despedido por comerse una tostada o mejor dicho, no encontraron una excusa mejor para no liquidarlo.
Ahora cobrará su justa liquidación de $455,000 pic.twitter.com/e1ESpBaNah
— Héroe de la clase trabajadora (@WorkingKlassHer) November 27, 2023
El laudo (así se llama la sentencia en materia laboral) ha sido presumido por el propio trabajador, y anda circulando en las redes a manera de triunfo de la clase trabajadores sobre todo cuando son despedidos por echarse un bocadillo a escondidas, lo que es una buena noticia para los trabajadores de Burger King que desde cuando le traían ganas a las papas fritas.
A falta de imágenes que nos den una visión general de cómo estuvo la discusión que dio origen al despido, cerramos la nota con una dramatización del patrón pidiendo su tostada de vuelta antes de proceder a correrlo: